SCRUTATIO

Mercoledi, 6 agosto 2025 - Trasfigurazione Nostro Signore ( Letture di oggi)

Hechos de los Apóstoles 10


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BIBLIAEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 Había en Cesarea un hombre, llamado Cornelio, centurión de la cohorte Itálica,1 Había en Cesarea un hombre llamado Cornelio, centurión de la cohorte itálica.
2 piadoso y temeroso de Dios, como toda su familia, daba muchas limosnas al pueblo y continuamente oraba a Dios.2 Era un hombre piadoso y temeroso de Dios, lo mismo que toda su familia; hacía abundantes limosnas al pueblo y oraba a Dios sin cesar.
3 Vio claramente en visión, hacia la hora nona del día, que el Angel de Dios entraba en su casa y le decía: «Cornelio».3 Este hombre tuvo una visión: un día, cerca de las tres de la tarde, vio claramente al Angel de Dios que entraba en su casa y le decía: «Cornelio».
4 El le miró fijamente y lleno de espanto dijo: «¿Qué pasa, señor?» Le respondió: «Tus oraciones y tus limosnas han subido como memorial ante la presencia de Dios.4 Este lo miró lleno de temor, y le preguntó: «¿Qué quieres de mí, Señor?». El Angel le dijo: «Tus oraciones y tus limosnas han llegado hasta Dios y él se ha acordado de ti.
5 Ahora envía hombres a Joppe y haz venir a un tal Simón, a quien llaman Pedro.5 Envía ahora algunos hombres a Jope en busca de Simón, llamado Pedro,
6 Este se hospeda en casa de un tal Simón, curtidor, que tiene la casa junto al mar».6 que se hospeda en la casa de un tal Simón, un curtidor que vive a la orilla del mar».
7 Apenas se fue el ángel que le hablaba, llamó a dos criados y a un soldado piadoso, de entre sus asistentes,7 En cuanto el Angel se alejó, Cornelio llamó a dos de sus servidores y a un soldado piadoso de los que estaban a sus órdenes.
8 les contó todo y los envió a Joppe.8 Después de haberles contado lo sucedido, los envió a Jope.
9 Al día siguiente, mientras ellos iban de camino y se acercaban a la ciudad, subió Pedro al terrado, sobre la hora sexta, para hacer oración.9 Al día siguiente, mientras estos se acercaban a la ciudad, Pedro, alrededor del mediodía, subió a la terraza para orar.
10 Sintió hambre y quiso comer. Mientras se lo preparaban le sobrevino un éxtasis,10 Como sintió hambre, pidió de comer. Mientras le preparaban la comida, cayó en éxtasis y tuvo una visión:
11 y vio los cielos abiertos y que bajaba hacia la tierra una cosa así como un gran lienzo, atado por las cuatro puntas.11 vio que el cielo se abría y que bajaba a la tierra algo parecido a un gran mantel, sostenido de sus cuatro puntas.
12 Dentro de él había toda suerte de cuadrúpedos, reptiles de la tierra y aves del cielo.12 Dentro de él había toda clase de cuadrúpedos, reptiles y aves del cielo.
13 Y una voz le dijo: «Levántate, Pedro, sacrifica y come».13 Y oyó una voz que le decía: «Vamos, Pedro, mata y come».
14 Pedro contestó: «De ninguna manera, Señor; jamás he comido nada profano e impuro».14 Pero Pedro respondió: «De ninguna manera, señor, yo nunca he comido nada manchado ni impuro».
15 La voz le dijo por segunda vez: «Lo que Dios ha purificado no lo llames tú profano».15 La voz le habló de nuevo, diciendo: «No consideres manchado lo que Dios purificó».
16 Esto se repitió tres veces, e inmediatamente la cosa aquella fue elevada hacia el cielo.16 Esto se repitió tres veces, y luego, todo fue llevado otra vez al cielo.
17 Estaba Pedro perplejo pensando qué podría significar la visión que había visto, cuando los hombres enviados por Cornelio, después de preguntar por la casa de Simón, se presentaron en la puerta;17 Mientras Pedro, desconcertado, se preguntaba qué podía significar la visión que acababa de tener, llegaron los hombres enviados por Cornelio. Estos averiguaron dónde vivía Simón y se presentaron ante la puerta de la casa.
18 llamaron y preguntaron si se hospedaba allí Simón, llamado Pedro.18 Golpearon y preguntaron si se hospedaba allí Simón, llamado Pedro.
19 Estando Pedro pensando en la visión, le dijo el Espíritu: «Ahí tienes unos hombres que te buscan.19 Como Pedro seguía reflexionando sobre el significado de la visión, el Espíritu Santo le dijo: «Allí hay tres hombres que te buscan.
20 Baja, pues, al momento y vete con ellos sin vacilar, pues yo los he enviado».20 Baja y no dudes en irte con ellos, porque soy yo quien los he enviado».
21 Pedro bajó donde ellos y les dijo: «Yo soy el que buscáis; ¿por qué motivo habéis venido?»21 Pedro bajó y se acercó a ellos, diciendo: «Yo soy el que ustedes buscan. ¿Para qué vinieron?».
22 Ellos respondieron: «El centurión Cornelio, hombre justo y temeroso de Dios, reconocido como tal por el testimonio de toda la nación judía, ha recibido de un ángel santo el aviso de hacerte venir a su casa y de escuchar lo que tú digas».22 Ellos respondieron: «El centurión Cornelio, hombre justo y temeroso de Dios, que goza de la estima de todos los judíos, recibió de un ángel de Dios la orden de conducirse a su casa para escuchar tus palabras».
23 Entonces les invitó a entrar y les dio hospedaje. Al día siguiente se levantó y se fue con ellos; le acompañaron algunos hermanos de Joppe.23 Entonces Pedro los hizo pasar y les ofreció hospedaje. Al día siguiente, se puso en camino con ellos, acompañado por unos hermanos de la ciudad de Jope.
24 Al siguiente día entró en Cesarea. Cornelio los estaba esperando. Había reunido a sus parientes y a los amigos íntimos.24 Al otro día, llegaron a Cesarea. Cornelio los esperaba, y había reunido a su familia y a sus amigos íntimos.
25 Cuando Pedro entraba salió Cornelio a su encuentro y cayó postrado a sus pies.25 Cuando Pedro entró, Cornelio fue a su encuentro y se postró a sus pies.
26 Pedro le levantó diciéndole: «Levántate, que también yo soy un hombre».26 Pero Pedro lo hizo levantar, diciéndole: «Levántate, porque yo no soy más que un hombre».
27 Y conversando con él entró y encontró a muchos reunidos.27 Y mientras seguía conversando con él, entró y se encontró con un grupo numeroso de personas, que estaban reunidas allí.
28 Y les dijo: «Vosotros sabéis que no le está permitido a un judío juntarse con un extranjero ni entrar en su casa; pero a mí me ha mostrado Dios que no hay que llamar profano o impuro a ningún hombre.28 Dirigiéndose a ellas, les dijo: «Ustedes saben que está prohibido a un judío tratar con un extranjero o visitarlo. Pero Dios acaba de mostrarme que no hay que considerar manchado o impuro a ningún hombre.
29 Por eso al ser llamado he venido sin dudar. Os pregunto, pues, por qué motivo me habéis enviado a llamar».29 Por eso, cuando ustedes me llamaron, vine sin dudar. Y ahora quisiera saber para qué me llamaron».
30 Cornelio contestó: «Hace cuatro días, a esta misma hora, estaba yo haciendo la oración de nona en mi casa, y de pronto se presentó delante de mí un varón con vestidos resplandecientes,30 Cornelio le respondió: «Hace tres días me encontraba orando en mi casa, alrededor de las tres de la tarde, cuando se me apareció un hombre con vestiduras resplandecientes,
31 y me dijo: “Cornelio, tu oración ha sido oída y se han recordado tus limosnas ante Dios;31 y me dijo: «Cornelio, tu oración ha sido escuchada y Dios se ha acordado de tus limosnas.
32 envía, pues, a Joppe y haz llamar a Simón, llamado Pedro, que se hospeda en casa de Simón el curtidor, junto al mar.”32 Manda a buscar a Simón, llamado Pedro, que está en Jope, a la orilla del mar, en la casa de Simón el curtidor».
33 Al instante mandé enviados donde ti, y tú has hecho bien en venir. Ahora, pues, todos nosotros, en la presencia de Dios, estamos dispuestos para escuchar todo lo que te ha sido ordenado por el Señor».33 En seguida te mandé a buscar y has hecho bien en venir. Ahora estamos reunidos delante de Dios, para escuchar lo que el Señor te ha mandado decirnos».
34 Entonces Pedro tomó la palabra y dijo: «Verdaderamente comprendo que Dios no hace acepción de personas,34 Entonces Pedro, tomando la palabra, dijo: «Verdaderamente, comprendo que Dios no hace acepción de personas,
35 sino que en cualquier nación el que le teme y practica la justicia le es grato.35 y que en cualquier nación, todo el que lo teme y practica la justicia es agradable a él.
36 «El ha enviado su Palabra a los hijos de Israel, anunciándoles la Buena Nueva de la paz por medio de Jesucristo que es el Señor de todos.36 El envió su Palabra al pueblo de Israel, anunciándoles la Buena Noticia de la paz por medio de Jesucristo, que es el Señor de todos.
37 Vosotros sabéis lo sucedido en toda Judea, comenzando por Galilea, después que Juan predicó el bautismo;37 Ustedes ya saben qué ha ocurrido en toda Judea, comenzando por Galilea, después del bautismo que predicaba Juan:
38 cómo Dios a Jesús de Nazaret le ungió con el Espíritu Santo y con poder, y cómo él pasó haciendo el bien y curando a todos los oprimidos por el Diablo, porque Dios estaba con él;38 cómo Dios ungió a Jesús de Nazaret con el Espíritu Santo, llenándolo de poder. El pasó haciendo el bien y curando a todos los que habían caído en poder del demonio, porque Dios estaba con él.
39 y nosotros somos testigos de todo lo que hizo en la región de los judíos y en Jerusalén; a quien llegaron a matar colgándole de un madero;39 Nosotros somos testigos de todo lo que hizo en el país de los judíos y en Jerusalén. Y ellos mataron, suspendiéndolo de un patíbulo.
40 a éste, Dios le resucitó al tercer día y le concedió la gracia de aparecerse,40 Pero Dios lo resucitó al tercer día y le concedió que se manifestara,
41 no a todo el pueblo, sino a los testigos que Dios había escogido de antemano, a nosotros que comimos y bebimos con él después que resucitó de entre los muertos.41 no a todo el pueblo, sino a testigos elegidos de antemano por Dios: a nosotros, que comimos y bebimos con él, después de su resurrección.
42 Y nos mandó que predicásemos al Pueblo, y que diésemos testimonio de que él está constituido por Dios juez de vivos y muertos.42 Y nos envió a predicar al pueblo, y atestiguar que él fue constituido por Dios Juez de vivos y muertos.
43 De éste todos los profetas dan testimonio de que todo el que cree en él alcanza, por su nombre, el perdón de los pecados».43 Todos los profetas dan testimonio de él, declarando que los que creen en él reciben el perdón de los pecados, en virtud de su Nombre».
44 Estaba Pedro diciendo estas cosas cuando el Espíritu Santo cayó sobre todos los que escuchaban la Palabra.44 Mientras Pedro estaba hablando, el Espíritu Santo descendió sobre todos los que escuchaban la Palabra.
45 Y los fieles circuncisos que habían venido con Pedro quedaron atónitos al ver que el don del Espíritu Santo había sido derramado también sobre los gentiles,45 Los fieles de origen judío que habían venido con Pedro quedaron maravillados al ver que el Espíritu Santo era derramado también sobre los paganos.
46 pues les oían hablar en lenguas y glorificar a Dios. Entonces Pedro dijo:46 En efecto, los oían hablar diversas lenguas y proclamar la grandeza de Dios. Pedro dijo:
47 «¿Acaso puede alguno negar el agua del bautismo a éstos que han recibido el Espíritu Santo como nosotros?»47 «¿Acaso se puede negar el agua del bautismo a los que recibieron el Espíritu Santo como nosotros?».
48 Y mandó que fueran bautizados en el nombre de Jesucristo. Entonces le pidieron que se quedase algunos días.48 Y ordenó que fueran bautizados en el nombre del Señor Jesucristo. Entonces le rogaron que se quedara con ellos algunos días.