SCRUTATIO

Sabato, 21 giugno 2025 - San Luigi Gonzaga ( Letture di oggi)

Santiago 1


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BIBLIAEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 Santiago, siervo de Dios y del Señor Jesucristo, saluda a las doce tribus de la Dispersión.1 Santiago, servidor de Dios y del Señor Jesucristo, saluda a las doce tribus de la Dispersión.
2 Considerad como un gran gozo, hermanos míos, el estar rodeados por toda clase de pruebas,2 Hermanos, alégrense profundamente cuando se vean sometidos a cualquier clase de pruebas,
3 sabiendo que la calidad probada de vuestra fe produce la paciencia en el sufrimiento;3 sabiendo que la fe, al ser probada, produce la paciencia.
4 pero la paciencia ha de ir acompañada de obras perfectas para que seáis perfectos e íntegros sin que dejéis nada que desear.4 Y la paciencia debe ir acompañada de obras perfectas, a fin de que ustedes lleguen a la perfección y a la madurez, sin que les falte nada.
5 Si alguno de vosotros está a falta de sabiduría, que la pida a Dios, que da a todos generosamente y sin echarlo en cara, y se la dará.5 Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, que la pida a Dios, y la recibirá, porque él la da a todos generosamente, sin exigir nada en cambio.
6 Pero que la pida con fe, sin vacilar; porque el que vacila es semejante al oleaje del mar, movido por el viento y llevado de una a otra parte.6 Pero que pida con fe, sin vacilar, porque el que vacila se parece a las olas del mar levantadas y agitadas por el viento.
7 Que no piense recibir cosa alguna del Señor un hombre como éste,7 El que es así no espere recibir nada del Señor,
8 un hombre irresoluto e inconstante en todos sus caminos.8 ya que es un hombre interiormente dividido e inconstante en su manera de proceder.
9 El hermano de condición humilde gloríese en su exaltación;9 Que el hermano de condición humilde se gloríe cuando es exaltado,
10 y el rico, en su humillación, porque pasará como flor de hierba:10 y el rico se alegre cuando es humillado, porque pasará como una flor del campo:
11 sale el sol con fuerza y seca la hierba y su flor cae y se pierde su hermosa apariencia; así también el rico se marchitará en sus caminos.11 apenas sale el sol y calienta con fuerza, la hierba se seca, su flor se marchita y desaparece su hermosura. Lo mismo sucederá con el rico en sus empresas.
12 ¡Feliz el hombre que soporta la prueba! Superada la prueba, recibirá la corona de la vida que ha prometido el Señor a los que le aman.12 Feliz el hombre que soporta la prueba, porque después de haberla superado, recibirá la corona de Vida que el Señor prometió a los que lo aman.
13 Ninguno, cuando sea probado, diga: «Es Dios quien me prueba»; porque Dios ni es probado por el mal ni prueba a nadie.13 Nadie, al ser tentado, diga que Dios lo tienta: Dios no puede ser tentado por el mal, ni tienta a nadie,
14 Sino que cada uno es probado por su propia concupiscencia que le arrastra y le seduce.14 sino que cada uno es tentado por su propia concupiscencia, que lo atrae y lo seduce.
15 Después la concupiscencia, cuando ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, una vez consumado, engendra la muerte.15 La concupiscencia es madre del pecado, y este, una vez cometido, engendra la muerte.
16 No os engañéis, hermanos míos queridos:16 No se engañen, queridos hermanos.
17 toda dádiva buena y todo don perfecto viene de lo alto, desciende del Padre de las luces, en quien no hay cambio ni sombra de rotación.17 Todo lo que es bueno y perfecto es un don de lo alto y desciende del Padre de los astros luminosos, en quien no hay cambio ni sombra de declinación.
18 Nos engendró por su propia voluntad, con Palabra de verdad, para que fuésemos como las primicias de sus criaturas.18 El ha querido engendrarnos por su Palabra de verdad, para que seamos como las primicias de su creación.
19 Tenedlo presente, hermanos míos queridos: Que cada uno sea diligente para escuchar y tardo para hablar, tardo para la ira.19 Tengan bien presente, hermanos muy queridos, que debemos estar dispuestos a escuchar y ser lentos para hablar y para enojarnos.
20 Porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios.20 La ira del hombre nunca realiza la justicia de Dios.
21 Por eso, desechad toda inmundicia y abundancia de mal y recibid con docilidad la Palabra sembrada en vosotros, que es capaz de salvar vuestras almas.21 Dejen de lado, entonces, toda impureza y todo resto de maldad, y reciban con docilidad la Palabra sembrada en ustedes, que es capaz de salvarlos.
22 Poned por obra la Palabra y no os contentéis sólo con oírla, engañándoos a vosotros mismos.22 Pongan en práctica la Palabra y no se contenten sólo con oírla, de manera que se engañen a ustedes mismos.
23 Porque si alguno se contenta con oír la Palabra sin ponerla por obra, ése se parece al que contempla su imagen en un espejo:23 El que oye la Palabra y no la practica, se parece a un hombre que se mira en el espejo,
24 se contempla, pero, en yéndose, se olvida de cómo es.24 pero en seguida se va y se olvida de cómo es.
25 En cambio el que considera atentamente la Ley perfecta de la libertad y se mantiene firme, no como oyente olvidadizo sino como cumplidor de ella, ése, practicándola, será feliz.25 En cambio, el que considera atentamente la Ley perfecta, que nos hace libres, y se aficiona a ella, no como un oyente distraído, sino como un verdadero cumplidor de la Ley, será feliz al practicarla.
26 Si alguno se cree religioso, pero no pone freno a su lengua, sino que engaña a su propio corazón, su religión es vana.26 Si alguien cree que es un hombre religioso, pero no domina su lengua, se engaña a sí mismo y su religiosidad es vacía.
27 La religión pura e intachable ante Dios Padre es ésta: visitar a los huérfanos y a las viudas en su tribulación y conservarse incontaminado del mundo.27 La religiosidad pura y sin mancha delante de Dios, nuestro Padre, consiste en ocuparse de los huérfanos y de las viudas cuando están necesitados, y en no contaminarse con el mundo.