Scrutatio

Sabato, 27 aprile 2024 - Santa Zita ( Letture di oggi)

1 Samuel 11


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1Najás, el amonita, subió contra Iabés en Galaad y la sitió. Todos los hombres de Iabés dijeron a Najás: «Pacta con nosotros y te serviremos».2Pero Najás, el amonita, les respondió: «Pactaré con ustedes a condición de arrancarles a cada uno el ojo derecho, e infligir así un oprobio a todo Israel».3Los ancianos de Iabés le dijeron: «Danos una tregua de siete días para enviar mensajeros por todo el territorio de Israel. Si nadie nos socorre, nos rendiremos a ti».4Cuando los mensajeros llegaron a Guibeá de Saúl y comunicaron la noticia en presencia del pueblo, todos se pusieron a llorar a gritos.5En ese momento, Saúl volvía del campo detrás de sus bueyes, y preguntó: «¿Qué le pasa al pueblo para llorar así?». Entonces le contaron lo que habían dicho los hombres de Iabés.6El espíritu de Dios irrumpió sobre Saúl cuando este oyó esas palabras, y una violenta ira se apoderó de él.7Tomó una yunta de bueyes, los despedazó y envió los pedazos por todo el territorio de Israel, con este mensaje: «Así serán tratados los bueyes del que no salga a combatir detrás de Saúl». El terror del Señor invadió al pueblo, y todos se pusieron en marcha como un solo hombre.8Saúl les pasó revista en Bézec: eran trescientos mil israelitas y treinta mil hombres de Judá.9Luego dijo a los mensajeros que habían venido: «Así hablarán a los hombres de Iabés en Galaad: «Mañana, a la hora en que más calienta el sol, serán socorridos». Los mensajeros llevaron la noticia a los hombres de Iabés, y estos se llenaron de alegría.10Entonces los hombres de Iabés dijeron a Najás: «Mañana nos rendiremos a ustedes, y ustedes nos tratarán como mejor les parezca».11A la mañana siguiente, Saúl dividió al pueblo en tres grupos. Ellos irrumpieron en medio del campo en la vigilia de la mañana, y batieron a los amonitas hasta la hora de más calor. Los sobrevivientes se dispersaron de tal manera que no quedaron dos hombres juntos.12El pueblo dijo a Samuel: «¿Quiénes son los que preguntaban si Saúl reinaría sobre nosotros? Entreguen a esos hombres y los mataremos».13Pero Saúl intervino, diciendo: «Nadie morirá en este día, porque hoy el Señor ha obtenido una victoria en Israel».14Y Samuel dijo al pueblo: «Vengan, vamos a Guilgal y allí renovaremos la realeza».15Todo el pueblo fue a Guilgal, y proclamaron rey a Saúl delante del Señor. Allí ofrecieron sacrificios de comunión, y Saúl y todos los hombres de Israel se alegraron sobremanera.