Scrutatio

Domenica, 12 maggio 2024 - Santi Nereo e Achilleo ( Letture di oggi)

1 Corintios 8


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EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSBIBLIA
1 Con respecto a la carne sacrificada a los ídolos, todos tenemos el conocimiento debido, ya lo sabemos, pero el conocimiento llena de orgullo, mientras que el amor edifica.1 Respecto a lo inmolado a los ídolos, es cosa sabida, pues todos tenemos ciencia. Pero la ciencia hincha, el amor en cambio edifica.
2 Si alguien se imagina que conoce algo, no ha llegado todavía a conocer como es debido;2 Si alguien cree conocer algo, aún no lo conoce como se debe conocer.
3 en cambio, el que ama a Dios es reconocido por Dios.3 Mas si uno ama a Dios, ése es conocido por él.
4 En cuanto a comer la carne sacrificada a los ídolos, sabemos bien que los ídolos no son nada y que no hay más que un solo Dios.4 Ahora bien, respecto del comer lo sacrificado a los ídolos, sabemos que el ídolo no es nada en el mundo y no hay más que un único Dios.
5 Es verdad que algunos son considerados dioses, sea en el cielo o en la tierra: de hecho, hay una cantidad de dioses y una cantidad de señores.5 Pues aun cuando se les dé el nombre de dioses, bien en el el cielo bien en la tierra, de forma que hay multitud de dioses y de señores,
6 Pero para nosotros, no hay más que un solo Dios, el Padre, de quien todo procede y a quien nosotros estamos destinados, y un solo Señor, Jesucristo, por quien todo existe y por quien nosotros existimos.6 para nosotros no hay más que un solo Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas y para el cual somos; y un solo Señor, Jesucristo, por quien son todas las cosas y por el cual somos nosotros.
7 Sin embargo, no todos tienen este conocimiento. Algunos, habituados hasta hace poco a la idolatría, comen la carne sacrificada a los ídolos como si fuera sagrada, y su conciencia, que es débil, queda manchada.7 Mas no todos tienen este conocimiento. Pues algunos, acostumbrados hasta ahora al ídolo, comen la carne como sacrificada a los ídolos, y su conciencia, que es débil, se mancha.
8 Ciertamente, no es un alimento lo que no acerca a Dios: ni por dejar de comer somos menos, ni por comer somos más.8 No es ciertamente la comida lo que nos acercará a Dios. Ni somos menos porque no comamos, ni somos más porque comamos.
9 Pero tengan cuidado que el uso de esta libertad no sea ocasión de caída para el débil.9 Pero tened cuidado que esa vuestra libertad no sirva de tropiezo a los débiles.
10 Si alguien te ve a ti, que sabes cómo se debe obrar, sentado a la mesa en un templo pagano, ¿no se sentirá autorizado, a causa de la debilidad de su conciencia, a comer lo que ha sido sacrificado a los ídolos?10 En efecto, si alguien te ve a ti, que tienes conocimiento, sentado a la mesa en un templo de ídolos, ¿no se creerá autorizado por su conciencia, que es débil, a comer de lo sacrificado a los ídolos?
11 Y así, tú, que tienes el debido conocimiento, haces perecer al débil, ¡ese hermano por el que murió Cristo!11 Y por tu conocimiento se pierde el débil: ¡el hermano por quien murió Cristo!
12 Pecando de esa manera contra sus hermanos e hiriendo su conciencia, que es débil, ustedes pecan contra Cristo.12 Y pecando así contra vuestros hermanos, hiriendo su conciencia, que es débil, pecáis contra Cristo.
13 Por lo tanto, si un alimento es ocasión de caída para mi hermano, nunca probaré carne, a fin de evitar su caída.13 Por tanto, si un alimento causa escándalo a mi hermano, nunca comeré carne para no dar escándalo a mi hermano.