Scrutatio

Sabato, 27 aprile 2024 - Santa Zita ( Letture di oggi)

Levítico 7


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1Este es el ritual del sacrificio de reparación: La víctima de este sacrificio es una cosa santísima.2Será inmolada en el lugar donde se inmolan los holocaustos, y se rociará con su sangre todos los costados del altar.3Se ofrecerá toda la grasa de la víctima: la cola y la grasa que recubre las entrañas;4los dos riñones y la grasa que está sobre ellos –o sea, en los lomos– y la protuberancia del hígado, que será arrancada junto con los riñones.5El sacerdote hará arder todo esto sobre el altar, como una ofrenda que se quema para el Señor. Es un sacrificio de reparación.6Sólo podrán comer de ella los varones de la familia sacerdotal, y tendrá que ser comida en el recinto sagrado: es una cosa santísima.7La misma regla se aplica tanto para el sacrificio de reparación como para el sacrificio por el pecado: la víctima pertenecerá al sacerdote que practica con ella el rito de expiación.8Del mismo modo, el sacerdote que ofrece el holocausto en nombre de alguna persona, se quedará con el cuero de la víctima que ofreció.9Además, toda ofrenda cocida al horno o preparada a la cacerola o a la sartén, será para el sacerdote que la ofrece.10Pero cualquier otra oblación, ya sea mezclada con aceite o seca, se repartirá entre los hijos de Aarón, en partes iguales.11Este es el ritual del sacrificio de comunión que se ofrece al Señor.12Si la persona lo ofrece en acción de gracias, junto con ese sacrificio, deberá presentar unas roscas sin levadura mezcladas con aceite, y harina de la mejor calidad bien embebida en aceite.13Presentará esta ofrenda junto con el sacrificio de comunión que se ofrece en acción de gracias, añadiendo además unas tortas de masa fermentada.14Se reservará una unidad de cada clase como ofrenda destinada al Señor, la cual corresponderá al sacerdote que haya derramado la sangre del sacrificio de comunión.15La carne del sacrificio de acción de gracias deberá ser comida el mismo día en que se ofrece el sacrificio, sin dejar nada para el día siguiente.16En cambio, si el sacrificio se ofrece en cumplimiento de un voto o espontáneamente, la víctima deberá ser comida el mismo día en que se ofrezca el sacrificio, pero lo que sobre se podrá comer al día siguiente.17Si todavía queda algún resto de carne, será quemado al tercer día.18Y si alguien come al tercer día carne de su sacrificio de comunión, la víctima no será aceptada: no le será aceptada al que la ofrece, porque se ha convertido en algo nocivo; y la persona que coma esa carne cargará con su culpa.19No se podrá comer la carne que haya tocado algo impuro, sino que deberá ser consumidas por el fuego. Solamente una persona pura podrá comer la carne de ese sacrificio.20Si alguien come en estado de impureza la carne del sacrificio de comunión ofrecido al Señor, será excluido de su pueblo.21Si una persona toca algo impuro –ya sea un hombre que se encuentra en estado de impureza o un animal impuro o cualquier otra cosa impura– y a pesar de ello, come carne de un sacrificio de comunión ofrecido al Señor, será excluida de su pueblo.22Luego el Señor dijo a Moisés:23Habla en estos términos a los israelitas: Ustedes no comerán grasa de buey, ni de cordero, ni de cabra.24La grasa de un animal muerto o despedazado por las fieras podrá servir para cualquier uso, pero no deberán comerla.25Porque cualquiera que coma la grasa de los animales que pueden ser ofrecidos en sacrificio al Señor, será excluido de su pueblo.26Tampoco comerán la sangre de ningún pájaro o de cualquier otro animal, cualquiera sea el lugar donde ustedes vivan.27El que coma la sangre será excluido de su pueblo.28Luego el Señor dijo a Moisés:29Habla en estos términos a los israelitas: El que ofrezca al Señor un sacrificio de comunión, le presentará una parte de la víctima sacrificada en calidad de ofrenda.30Presentará con sus propias manos la ofrenda que se quema para el Señor, y ofrecerá la grasa del animal, junto con el pecho, para realizar con este último el gesto de presentación al Señor.31Luego el sacerdote hará arder la grasa sobre el altar, y el pecho será para Aarón y sus hijos.32Además, ustedes deberán entregar, como ofrenda reservada al sacerdote, la pata derecha de la víctima ofrecida en sacrificio de comunión.33Esa pata es la porción que recibirá el hijo de Aarón que ofrezca la sangre y la grasa del sacrificio de comunión.34Porque yo retengo ese pecho y esa pata de los sacrificios de comunión ofrecidos por los israelitas, y se los entrego al sacerdote Aarón y a sus hijos: es un derecho válido para siempre en Israel.35Esta es la parte que corresponde a Aarón y a sus hijos, de las ofrendas que queman para el Señor, desde que fueron investidos para servir al Señor como sacerdotes;36esto es lo que el Señor mandó que se les diera, desde el momento en que fueron ungidos, como un derecho que ellos tendrán siempre sobre los israelitas, a lo largo de las generaciones.37Este es el ritual del holocausto, de la oblación, del sacrificio por el pecado, del sacrificio de reparación, del sacrificio de la consagración y del sacrificio de comunión,38que el Señor prescribió a Moisés en la montaña del Sinaí, cuando ordenó que los israelitas presentaran sus ofrendas al Señor, en el desierto del Sinaí.