Scrutatio

Sabato, 27 aprile 2024 - Santa Zita ( Letture di oggi)

Isaías 28


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1¡Ay de la soberbia corona de los ebrios de Efraím, y de la flor marchita que lucen como adorno, sobre lo alto del valle fértil! ¡Ay de ustedes, los volteados por el vino!2Miren, el Señor tiene a un hombre fuerte y poderoso: como tormenta de granizo y tempestad arrasadora, como tormenta de aguas impetuosas, torrenciales, él lo echa todo por tierra violentamente3Con ambos pies será pisoteada la soberbia corona de los ebrios de Efraím.4Y la flor marchita que lucen como adorno, sobre lo alto del valle fértil, será como una breva antes del verano: el primero que la ve, apenas la tiene en la mano, se la traga.5Aquel día, el Señor de los ejércitos será una espléndida corona y una diadema de gloria para el resto de su pueblo;6inspirará la justicia a los que se sientan en el tribunal, y dará fortaleza a los que rechazan el asalto a las puertas.7Estos también se extravían por el vino y van dando tumbos por la bebida: sacerdote y profeta se extravían por la bebida, se aturden con el vino, van dando tumbos por la bebida, se extravían en la visión, titubean en la decisión.8¡Sí, todas las mesas están llenas de vómitos inmundos, no queda espacio limpio!9«¿A quién pretende instruir y hacerle comprender lo que él oye? ¿A niños recién destetados, que acaban de dejar el pecho?10Porque todo no es más que: sau lasau, sau lasau. cau lacau, cau lacau, un poco aquí, otro poco allí».11Ahora bien: en un lenguaje balbuciente y en una lengua extranjera, el Señor hablará a este pueblo,12al que le dijo una vez: «Este es el descanso, hagan descansar al exhausto, aquí está la tranquilidad». ¡Pero ellos no quisieron escuchar!13Entonces la palabra del Señor les sonará así: sau lasau, sau lasau, cau lacau, cau lacau, un poco aquí, otro poco allí, a fin de que caigan de espaldas al caminar, se destrocen y queden enredados en la trampa.14Por eso, escuchen la palabra del Señor, ustedes, gente burlona, dominadores de este pueblo que está en Jerusalén.15Ustedes dicen: «Hemos hecho una alianza con la Muerte, hemos establecido un pacto con el Abismo. Cuando pase el flagelo desencadenado. no nos alcanzará, porque hemos hecho de la mentira un refugio y nos hemos amparado en el engaño».16Por eso, así habla el Señor: Miren que yo pongo una piedra en Sión, una piedra a toda prueba, una piedra angular, escogida, bien cimentada: el que tenga fe no vacilará.17Yo usaré el derecho como medida y la justicia como plomada. El granizo barrerá el refugio de la mentira y las aguas inundarán el escondite.18La alianza que hicieron con la Muerte será anulada y no se mantendrá el pacto con el Abismo. Cuando pase el flagelo desencadenado, serán aplastados:19los arrollará cada vez que pase, porque pasará una mañana tras otra, de día y de noche. y será algo terrible comprender el mensaje20El lecho será demasiado corto para estirarse, la manta demasiado estrecha para envolverse.21¡Sí, el Señor se alzará como en el monte Parasím, se enfurecerá como en el valle de Gabaón, para realizar su obra, una obra extraña para ejecutar su tarea, una tarea inaudita.22Por lo tanto, dejen de burlarse, no sea que se aprieten más las ataduras porque es un decreto de exterminio el que yo escuché de parte del Señor de los ejércitos contra todo el país.23¡Presten oído y escuchen mi voz, estén atentos y oigan mi palabra!24¿Acaso el que ara para sembrar se pasa todo el día arando, abriendo surcos y rastrillando su terreno?25Una vez igualada la superficie, ¿no siembra el hinojo y esparce el comino, planta el trigo en hileras, la cebada en el lugar señalado y la espelta en sus linderos?26El que le enseña estas reglas, el que lo instruye, es su Dios.27El hinojo no se trilla con el rastrillo, no se pasa sobre el comino la rueda del carro: el hinojo se golpea con la vara y el comino con el bastón.28¿Se tritura el grano? No, no se lo trilla indefinidamente, se hace girar la rueda del carro, se lo machaca, pero no se lo tritura.29También esto procede del Señor de los ejércitos, admirable por su consejo y grande por su destreza.