Salmos 92
123456789101112131415161718192021222324252627282930313233343536373839404142434445464748495051525354555657585960616263646566676869707172737475767778798081828384858687888990919293949596979899100101102103104105106107108109110111112113114115116117118119120121122123124125126127128129130131132133134135136137138139140141142143144145146147148149150
Confronta con un'altra Bibbia
Cambia Bibbia
EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS | BIBBIA VOLGARE |
---|---|
1 Salmo. Canto. Para el día sábado. | 1 Laude del cantico, a esso David, nel dì dinanzi al sabbato, quando fondata fu la terra. Il Signore ha regnato, s'è vestito di bellezza; vestito è il Signore di fortezza, e cinsesi. E certo firmò il circuito della terra, il quale non si commoverà. |
2 Es bueno dar gracias al Señor, y cantar, Dios Altísimo, a tu Nombre; | 2 Allora era apparecchiata la sedia tua; dinanzi al mondo tu sei. |
3 proclamar tu amor de madrugada, y tu fidelidad en las vigilias de la noche, | 3 Elevarono gli fiumi del Signore, elevarono li fiumi la voce sua. Elevarono li fiumi le onde sue |
4 con el arpa de diez cuerdas y la lira, con música de cítara. | 4 dalla voce di molte acque. Maravigliosi li alzamenti del mare; maraviglioso è il Signore nelle cose alte. |
5 Tú me alegras, Señor, con tus acciones, cantaré jubiloso por la obra de tus manos. | 5 Sono fatte molto credibili le tue promissioni; alla tua casa conviensi la santificazione, Signore, nella lunghezza de' giorni. |
6 ¡Qué grandes son tus obras, Señor, qué profundos tus designios! | |
7 El hombre insensato no conoce y el necio no entiende estas cosas. | |
8 Si los impíos crecen como la hierba y florecen los que hacen el mal, es para ser destruidos eternamente: | |
9 tú, en cambio, eres el Excelso para siempre. | |
10 Mira, Señor, cómo perecen tus enemigos y se dispersan los que hacen el mal. | |
11 Pero a mí me das la fuerza de un toro salvaje y me unges con óleo purísimo. | |
12 Mis ojos han desafiado a mis calumniadores, mis oídos han escuchado la derrota de los malvados. | |
13 El justo florecerá como la palmera, crecerá como los cedros del Líbano: | |
14 trasplantado en la Casa del Señor, florecerá en los atrios de nuestro Dios. | |
15 En la vejez seguirá dando frutos, se mantendrá fresco y frondoso, | |
16 para proclamar qué justo es el Señor, mi Roca, en quien no existe la maldad. |