Scrutatio

Domenica, 28 aprile 2024 - San Luigi Maria Grignion da Montfort ( Letture di oggi)

1 Crónicas 5


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1Dios dijo a Jacob: «Sube a Betel y permanece allí. Levanta allí un altar al Dios que se te apareció cuando huías de tu hermano Esaú».2Entonces Jacob dijo a sus familiares y a todos los demás que estaban con él: «Dejen de lado todos los dioses extraños que tengan con ustedes, purifíquense y cámbiense de ropa.3Ahora subiremos a Betel, y allí levantaré un altar al Dios que me respondió cuando estuve angustiado, y que estuvo conmigo en el viaje que realicé».4Ellos entregaron a Jacob todos los dioses extraños que tenían consigo y los aros que llevaban en sus orejas. Y Jacob los enterró debajo de la encina que está cerca de Siquem.5Cuando partieron, Dios hizo cundir el pánico entre las poblaciones vecinas, de manera que nadie persiguió a los hijos de Jacob.6Así Jacob llegó a Luz –o sea, Betel– en la tierra de Canaán, junto con toda la gente que lo acompañaba.7Allí erigió un altar, y puso a ese lugar el nombre de Betel, porque allí se le había revelado Dios, cuando él huía de su hermano.8Mientras tanto murió Débora, la nodriza de Rebeca, y fue sepultada bajo la encina que se encuentra antes de llegar a Betel. Por eso se la llamó «Encina del llanto».9Cuando Jacob regresó de Padán Aram, Dios se le apareció de nuevo y lo bendijo,10diciéndole: «Tu nombre es Jacob. Pero en adelante no te llamarás Jacob, sino Israel». Así le puso el nombre de Israel.11Luego añadió: «Yo soy el Dios Todopoderoso. Sé fecundo y multiplícate. De ti nacerá una nación, más aún, una asamblea de naciones, y saldrán reyes de tus entrañas.12La tierra que di a Abraham y a Isaac, ahora te la doy a ti y a tu descendencia».13Y Dios se alejó de él.14Jacob erigió una piedra conmemorativa en el lugar donde Dios le había hablado. En seguida ofreció una libación sobre ella y ungió la piedra con aceite.15Jacob llamó Betel a aquel lugar, porque allí Dios había hablado con él.16Partieron de Betel, y cuando todavía faltaba un trecho para llegar a Efratá, a Raquel le llegó el momento de dar a luz, y tuvo un parto difícil.17Como daba a luz muy penosamente, la partera le dijo» «¡No temas, porque tienes otro hijo varón!».18Con su último aliento –porque ya se moría– lo llamó Ben Oní; pero su padre le puso el nombre de Benjamín.19Así murió Raquel, y fue enterrada junto al camino de Efratá, o sea, de Belén.20Sobre su tumba Jacob erigió un monumento, el mismo que está en esa tumba hasta el día de hoy.21Israel siguió avanzando, y estableció su campamento más allá de Migdal Eder.22Mientras acampaba en aquella región, Rubén se acostó con Bilhá, la concubina de su padre, e Israel se enteró.23Los hijos de Lía fueron Rubén, el primogénito de Jacob, Simeón, Leví, Judá, Isacar y Zabulón.24Los hijos de Raquel fueron José y Benjamín.25Los hijos de Bilhá, la esclava de Raquel, fueron Dan y Neftalí.26Los hijos de Zilpá, la esclava de Lía, fueron Gad y Aser. Estos son los hijos que le nacieron a Jacob en Padán Aram.27Jacob llegó a la casa de su padre Isaac, en Mamré, En Quiriat Arbá –la actual Hebrón– donde también había residido Abraham.28Isaac vivió ciento ochenta años.29Al término de ellos murió, anciano y cargado de años, y fue a reunirse con los suyos. Sus hijos Esaú y Jacob le dieron sepultura.