Scrutatio

Mercoledi, 15 maggio 2024 - Sant'Isidoro agricoltore ( Letture di oggi)

2 Samuel 13


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EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSBIBLIA
1 Un tiempo después, sucedió lo siguiente. Absalón, hijo de David, tenía una hermana muy hermosa, llamada Tamar, y Amnón, hijo de David, se enamoró de ella.1 Sucedió después que Absalón, hijo de David, tenía una hermana que era hermosa, llamada Tamar, y Amnón, hijo de David, se prendó de ella.
2 Era tal su ansiedad, que llegó a enfermarse a causa de su hermanastra Tamar, porque como la joven era virgen, a Amnón le parecía imposible llevar a cabo algo con ella.2 Estaba Amnón tan atormentado que se puso enfermo, porque su hermana Tamar era virgen y le parecía difícil a Ammón hacerle algo.
3 Amnón tenía un amigo llamado Jonadab, hijo de Simeá, hermano de David. Este hombre era muy perspicaz,3 Tenía Amnón un amigo llamado Yonadab, hijo de Simá, hermano de David; era Yonadab hombre muy astuto,
4 y dijo a Amnón: «¿Qué te pasa, príncipe, que cada día estás más deprimido? ¿No me lo vas a contar?». Amnón le respondió: «Es por Tamar, la hermana de mi hermano Absalón. Estoy enamorado de ella».4 y le dijo: «¿Qué te sucede, hijo del rey, que de día en día estás más afligido? ¿No me lo vas a descubrir?» Amnón le dijo: «Estoy enamorado de Tamar, hermana de mi hermano Absalón».
5 Entonces Jonadab le dijo: «Acuéstate como si estuvieras enfermo, y cuando tu padre venga a verte, tú le dirás: «Deja que mi hermana Tamar venga a darme de comer; que prepare la comida en mi presencia, de manera que yo pueda ver, y que me la sirva ella misma».5 Yonadab le dijo: «Acuéstate en tu lecho y fíngete enfermo y cuando tu padre venga en verte le dices: Que venga, por favor, mi hermana Tamar a darme de comer; que prepare delante de mí algún manjar para que lo vea yo y lo coma de su mano».
6 Amnón se acostó, fingiendo estar enfermo y cuando el rey fue a verlo, Amnón le dijo: «Por favor, que venga mi hermana Tamar a cocinar aquí mismo un par de buñuelos, y que me los sirva con sus propias manos».6 Y Amnón se acostó fingiéndose enfermo. Entró el rey a verle y Amnón dijo al rey: «Que venga, por favor, mi hermana Tamar y fría delante de mí un par de frituras y yo las comeré de su mano».
7 David mandó a decir a Tamar: «Ve a la casa de tu hermano Amnón y prepárale la comida».7 David envió a decir a Tamar a su casa: «Vete a casa de tu hermano Amnón y prepárale algo de comer».
8 Tamar fue a la casa de hermano Amnón, que estaba acostado. Tomó la harina, la amasó, preparó los buñuelos a la vista de él, y los hizo cocer.8 Fue, pues, Tamar a casa de su hermano, que estaba acostado; tomó harina, la amasó, hizo los pasteles y los puso a freír delante de su hermano;
9 Luego retiró la sartén y la vació delante de él, pero él se negó a comer, y ordenó: «¡Hagan salir a todos de mi presencia!». Cuando salieron todos,9 tomó la sartén y la vació delante de él, pero él no quiso comer; y dijo Amnón: «Que salgan todos de aquí». Y todos salieron de allí.
10 Amnón dijo a Tamar: «Tráeme la comida a la habitación y dame tú misma de comer». Tamar tomó los buñuelos que había preparado y los llevó a la habitación donde estaba su hermano Amnón.10 Entonces Amnón dijo a Tamar: «Tráeme la comida a la alcoba para que coma de tu mano». Tomo Tamar las frituras que había hecho, se las llevó a su hermano Amnón a la alcoba
11 Pero cuando se los acercó para que comiera, él la agarró y le dijo: «¡Ven, acuéstate conmigo, hermana!».11 y se las acercó para que comiese, pero él la sujetó y le dijo: «Ven, acuéstate conmigo, hermana mía».
12 «¡No, hermano, replicó Tamar, no trates de forzarme, porque eso no se hace en Israel! ¡No cometas esa infamia!12 Pero ella respondió: «No, hermano mío, no me fuerces, pues no se hace esto en Israel. No cometas esta infamia.
13 ¿A dónde iría yo con mi deshonra? En cuanto a ti, ¡quedarías como un infame en Israel! Por favor, habla con el rey, y él no se opondrá a que seas mi esposo».13 ¿A dónde iría yo deshonrada? Y tú serías como un infame en Israel. Habla, te lo suplico, al rey, que no rehusará entregarme a ti».
14 Pero Amnón no quiso escucharla, sino que la tomó por la fuerza y se acostó con ella.14 Pero él no quiso escucharla, sino que la sujetó y forzándola se acostó con ella.
15 En seguida, Amnón sintió hacia ella un odio terrible, más fuerte aún que el amor con que la había amado. Entonces le dijo: «¡Levántate y vete!».15 Después Amnón la aborreció con tan gran aborrecimiento que fue mayor su aborrecimiento que el amor con que la había amado. Y le dijo Amnón: «Levántate y vete».
16 Ella le respondió: «No, hermano; echarme ahora sería una maldad peor que la otra que has hecho conmigo». Pero él no quiso hacerle caso;16 Ella le dijo: «No, hermano mío, por favor, porque si me echas, este segundo mal es peor que el que me hiciste primero». Pero él no quiso escucharla.
17 llamó al joven que lo servía y ordenó: «¡Echenme a esta a la calle, y atranca la puerta detrás de ella!».17 Llamó al criado que le servía y le dijo: «Echame a ésta fuera y cierra la puerta tras ella».
18 Tamar llevaba una túnica de mangas largas, porque así vestían entonces las hijas del rey, cuando eran vírgenes. El sirviente la sacó afuera y atrancó la puerta detrás de ella.18 (Vestía ella una túnica con mangas, porque así vestían antes las hijas del rey que eran vírgenes). Su criado la hizo salir fuera y cerró la puerta tras ella.
19 Tamar se cubrió la cabeza con ceniza, desgarró su túnica de mangas largas y poniéndose las manos sobre la cabeza, se fue gritando.19 Tamar puso ceniza sobre su cabeza, rasgó la túnica de mangas que llevaba, puso sus manos sobre la cabeza y se iba gritando mientras caminaba.
20 Su hermano Absalón le dijo: «¿Fue tu hermano Amnón el que estuvo contigo? Ahora, hermana, no hables más de esto. El es tu hermano, no tomes la cosa tan a pecho». Y Tamar se quedó desolada en casa de su hermano Absalón.20 Su hermano Absalón le dijo: «¿Es que tu hermano Amnón ha estado contigo? Ahora calla, hermana mía; es tu hermano. No te preocupes de este asunto». Y Tamar quedó desolada en casa de su hermano Absalón.
21 Cuando el rey David se enteró de lo sucedido, se indignó profundamente.21 Cuando el rey David supo todas estas cosas se irritó en extremo, pero no quiso castigar a su hijo Amnón, al que amaba porque era su primogénito.
22 Absalón, por su parte, no le dirigió más la palabra a Amnón, debido al rencor que le tenía por haber violado a su hermana Tamar.22 Absalón no dijo a Amnón ni una palabra, ni buena ni mala, pues odiaba Absalón a Amnón porque había humillado a su hermana Tamar.
23 Dos años más tarde, se hacía la esquila para Absalón en Baal Jasor, que está cerca de Efraím, y él invitó a todos los hijos del rey.23 Dos años después, estaban los esquiladores con Absalón esquilando en Baal Jasor, junto a Efraím, y Absalón invitó a todos los hijos del rey.
24 Absalón se presentó al rey y le dijo: «Tu servidor está esquilando las ovejas. Háganme el honor de venir conmigo el rey y sus servidores».24 Se presentó Absalón al rey y le dijo: «Ya que estoy de esquileo, que vengan, por favor, conmigo el rey y sus servidores».
25 El rey respondió a Absalón: «No, hijo mío, no vamos a ir todos a ponerte en gastos». El le insistió, pero David no quiso ir y lo despidió con su bendición.25 El rey dijo a Absalón: «No, hijo mío, no podemos ir todos para no serte gravosos». Insistió, pero el rey no quiso ir y le dio su bendición.
26 Entonces Absalón dijo: «Permite al menos que venga con nosotros mi hermano Amnón». «¿Para qué va a ir contigo?», repuso David.26 Absalón le dijo: «Que venga, por favor, con nosotros mi hermano Amnón». Respondió el rey: «¿Para qué ha de ir contigo?»
27 Pero Absalón le insistió tanto, que David dejó partir con él a Amnón y a todos los hijos del rey. Absalón preparó un regio banquete,27 Pero Absalón le insistió y dejó que fueran con él Amnón y todos los hijos del rey. Absalón mandó preparar un convite regio.
28 y dio esta orden a sus servidores: «¡Fíjense bien! Cuando Amnón se haya puesto alegre con el vino y yo les diga: «Hieran a Amnón», ustedes lo matarán. No tengan miedo, porque soy yo el que lo ordeno. ¡Tengan ánimo y sean valientes!».28 Y ordenó a sus criados: «Estad atentos: cuando el corazón de Amnón esté alegre por el vino y yo os diga: “Herid a Amnón”, le mataréis. No tengáis temor, porque os lo mando yo. Cobrad ánimo y sed valerosos».
29 Los servidores hicieron a Amnón lo que Absalón les había ordenado. Entonces todos los hijos de rey se levantaron, montaron cada uno en su mula y huyeron.29 Los criados de Absalón hicieron con Amnón lo que Absalón les había mandado. Entonces todos los hijos del rey se levantaron y montando cada cual en su mulo huyeron.
30 Cuando todavía estaban en camino, David recibió esta noticia: «Absalón ha matado a todos los hijos del rey; no ha quedado ni uso solo».30 Estando ellos en camino llegó a David el rumor de que Absalón había matado a todos los hijos del rey y que no había quedado ni uno solo de ellos.
31 El rey se levantó, rasgó sus vestiduras y se acostó en el suelo, mientras todos sus servidores permanecían de pie, con las ropas desgarradas.31 Se levantó el rey, rasgó sus vestidos y se echó en tierra; todos los servidores que estaban a su lado rasgaron también, sus vestidos.
32 Pero Jonadab, hijo de Simeá, hermano de David, tomó la palabra y dijo: «Que mi señor no diga que han matado a todos los jóvenes hijos del rey. Sólo ha muerto Amnón, porque Absalón ya había pronunciado la sentencia desde el día en que aquel violó a su hermana Tamar.32 Pero Yonadab, hijo de Simá, hermano de David, tomó la palabra y dijo: «No piense mi señor el rey que han muerto todos los muchachos, los hijos del rey, porque solamente ha muerto Amnón; pues era cosa decidida en boca de Absalón desde el día en que aquél humilló a su hermana Tamar.
33 Que mi señor el rey no se preocupe ahora, pensando que han muerto todos los hijos del rey. No, sólo Amnón ha muerto,33 Así que no haga caso mi señor el rey de esos rumores de que han muerto todos los hijos del rey, porque sólo ha muerto Amnón».
34 y Absalón ha huido». El joven que estaba de centinela alzó los ojos, y vio avanzar un gran gentío por el camino que estaba detrás de él, sobre la ladera de la montaña.34 Absalón huyó. El joven que estaba de centinela levantó la vista y vio multitud que venía por el camino de Bajurim, a la bajada, y fue a avisar el rey: «He visto algunos hombres que bajan por el camino de Bajurim, por la ladera de la montaña».
35 Entonces Jonadab dijo al rey: «Ahí llegan los hijos del rey, tal como tu servidor lo había dicho».35 Yonadab dijo al rey: «Son los hijos del rey que llegan; ha sido lo que tu servidor había dicho».
36 Apenas terminó de hablar, entraron los hijos del rey y se pusieron a llorar a gritos. También el rey y todos sus servidores derramaron abundantes lágrimas.36 Apenas había acabado de hablar, entraron los hijos del rey y alzando su voz lloraron. También el rey y todos los servidores se echaron a llorar con gran llanto.
37 En cuanto a Absalón, fue a refugiarse junto a Talmai, hijo de Amijur, rey de Guesur. Y el rey estuvo de duelo por su hijo todo aquel tiempo.37 Absalón huyó yéndose adonde Talmay, hijo de Ammijud, rey de Guesur; y el rey lloraba todos los días por su hijo.
38 Absalón, que había ido a refugiarse en Guesur, estuvo allí tres años.38 Absalón, por su parte, había huido yéndose a Guesur: allí se quedó tres años.
39 Mientras tanto, a David se le pasó su enojo contra Absalón, porque se había consolado de la muerte de Amnón.39 El espíritu del rey cesó de airarse contra Absalón, porque se había consolado ya de la muerte de Ammón.