Scrutatio

Giovedi, 15 maggio 2025 - Sant'Isidoro agricoltore ( Letture di oggi)

Salmi 10


font
BIBBIA VOLGAREBIBLIA
1 Nella fine, il salmo di David1 Lámed ¿Por qué, Yahveh, te quedas lejos,
te escondes en las horas de la angustia?
2 Io mi confido nel Signore: perchè adunque dite voi [all' anima mia]: trapassa nel monte come passera?2 Por el orgullo del impío es perseguido el desdichado,
queda preso en la trampa que le ha urdido.
3 Però che, ecco, li peccatori dirizzarono l'arco suo; hanno apparecchiate le saette loro nel turcasso suo, per saettare occultamente quelli che hanno il cuore diritto.3 (Mem.) Sí, el impío se jacta de los antojos de su alma,
el avaro que bendice menosprecia a Yahveh,
4 Però che quelle cose che tu (Iddio) facesti, le hanno distrutte: ma il giusto che hae elli fatto?4 (Nun.) el impío, insolente, no le busca:
«¡No hay Dios!», es todo lo que piensa.
5 Il Signore è nel suo tempio; il Signore è nel cielo, e anco la sua sedia. Gli occhi suoi ragguardano il povero; e le palpebre sue addimandano li figliuoli degli uomini.5 En todo tiempo se afianzan sus caminos,
allá arriba tus juicios muy lejos de él están,
a todos sus rivales da soplidos.
6 Il Signore addimanda il giusto e l'empio; ma colui che ama la iniquità, hae in odio l'anima sua.6 Dice en su corazón: «¡Jamás vacilaré!»
(Sámek.) porque en desgracia no se ve,
7 Pioverà sopra i peccatori i lacciuoli; fuoco, solfore, spirito di tempesta sarà la parte del calice loro.7 maldice.
(Pe.) De fraude y perfidia está llena su boca,
bajo su lengua sólo maldad e iniquidad;
8 Però che Iddio è giusto, e ha amato la giustizia; il suo volto ha veduto quello s' appartiene a ciascuno.8 al acecho se aposta entre las cañas
en los recodos mata al inocente.
(Ain.) Todo ojos, espía al desvalido,
9 al acecho escondido como león en su guarida,
al acecho para atrapar al desdichado,
atrapa al desdichado arrastrándole en su red.
10 (Sade.) Espía, se agazapa, se encoge,
el desvalido cae en su poder;
11 dice en su corazón: «Dios se ha olvidado,
tiene tapado el rostro, no ha de ver jamás».
12 Qof. ¡Levántate, Yahveh, alza tu mano, oh Dios!
¡No te olvides de los desdichados!
13 ¿Por qué el impío menosprecia a Dios,
dice en su corazón: «No vendrás a indagar?»
14 Res. Lo has visto ya, que la pena y la tristeza
las miras tú para tomarlas en tu mano:
el desvalido se abandona a ti,
tú socorres al huérfano.
15 Sin. ¡Quiebra el brazo del impío, del malvado;
indaga su impiedad sin dejar rastro!
16 ¡Yahveh es rey por siempre, por los siglos;
los gentiles han sido barridos de su tierra!
17 Tau. El deseo de los humildes escuchas tú, Yahveh,
su corazón confortas, alarguas tus oídos,
18 para hacer justicia al huérfano, al vejado:
¡cese de dar terror el hombre salido de la tierra!