Scrutatio

Giovedi, 16 maggio 2024 - San Simone Stock ( Letture di oggi)

Atos dos Apóstolos 16


font
SAGRADA BIBLIAEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 Chegou a Derbe e depois a Listra. Havia ali um discípulo, chamado Timóteo, filho de uma judia cristã, mas de pai grego,1 Pablo llegó luego a Derbe y más tarde a Listra, donde había un discípulo llamado Timoteo, hijo de una judía convertida a la fe y de padre pagano.
2 que gozava de ótima reputação junto dos irmãos de Listra e de Icônio.2 Timoteo gozaba de buena fama entre los hermanos de Listra y de Iconio.
3 Paulo quis que ele fosse em sua companhia. Ao tomá-lo consigo, circuncidou-o, por causa dos judeus daqueles lugares, pois todos sabiam que o seu pai era grego.3 Pablo quería llevarlo consigo, y por eso lo hizo circuncidar en consideración a los judíos que había allí, ya que todo el mundo sabía que su padre era pagano.
4 Nas cidades pelas quais passavam, ensinavam que observassem as decisões que haviam sido tomadas pelos apóstolos e anciãos em Jerusalém.4 Por las ciudades donde pasaban, transmitían las decisiones tomadas en Jerusalén por los Apóstoles y los presbíteros, recomendando que las observaran.
5 Assim as igrejas eram confirmadas na fé, e cresciam em número dia a dia.5 Así, las Iglesias se consolidaban en la fe, y su número crecía día tras día.
6 Atravessando em seguida a Frígia e a província da Galácia, foram impedidos pelo Espírito Santo de anunciar a palavra de Deus na {província da} Ásia.6 Como el Espíritu Santo les había impedido anunciar la Palabra en la provincia de Asia, atravesaron Frigia y la región de Galacia.
7 Ao chegarem aos confins da Mísia, tencionavam seguir para a Bitínia, mas o Espírito de Jesus não o permitiu.7 Cuando llegaron a los límites de Misia, trataron de entrar en Bitinia, pero el Espíritu de Jesús no se lo permitió.
8 Depois de haverem atravessado rapidamente a Mísia, desceram a Trôade.8 Pasaron entonces por Misia y descendieron a Tróade.
9 De noite, Paulo teve uma visão: um macedônio, em pé, diante dele, lhe rogava: Passa à Macedônia, e vem em nosso auxílio!9 Durante la noche, Pablo tuvo una visión. Vio a un macedonio de pie, que le rogaba: «Ven hasta Macedonia y ayúdanos».
10 Assim que teve essa visão, procuramos partir para a Macedônia, certos de que Deus nos chamava a pregar-lhes o Evangelho.10 Apenas tuvo esa visión, tratamos de partir para Macedonia, convencidos de que Dios nos llamaba para que la evangelizáramos.
11 Embarcados em Trôade, fomos diretamente à Samotrácia e no outro dia a Neápolis;11 Nos embarcamos en Tróade y fuimos derecho a Samotracia, y al día siguiente a Neápolis.
12 e dali a Filipos, que é a cidade principal daquele distrito da Macedônia, uma colônia {romana}. Nesta cidade nos detivemos por alguns dias.12 De allí fuimos a Filipos, ciudad importante de esta región de Macedonia y colonia romana. Pasamos algunos días en esta ciudad,
13 No sábado, saímos fora da porta para junto do rio, onde pensávamos haver lugar de oração. Aí nos assentamos e falávamos às mulheres que se haviam reunido.13 y el sábado nos dirigimos a las afueras de la misma, a un lugar que estaba a orillas del río, donde se acostumbraba a hacer oración. Nos sentamos y dirigimos la palabra a las mujeres que se habían reunido allí.
14 Uma mulher, chamada Lídia, da cidade dos tiatirenos, vendedora de púrpura, temente a Deus, nos escutava. O Senhor abriu-lhe o coração, para atender às coisas que Paulo dizia.14 Había entre ellas una, llamada Lidia, negociante en púrpura, de la ciudad de Tiatira, que adoraba a Dios. El Señor le tocó el corazón para que aceptara las palabras de Pablo.
15 Foi batizada juntamente com a sua família e fez-nos este pedido: Se julgais que tenho fé no Senhor, entrai em minha casa e ficai comigo. E obrigou-nos a isso.15 Después de bautizarse, junto con su familia, nos pidió: «Si ustedes consideran que he creído verdaderamente en el Señor, vengan a alojarse en mi casa»; y nos obligó a hacerlo.
16 Certo dia, quando íamos à oração, eis que nos veio ao encontro uma moça escrava que tinha o espírito de Pitão, a qual com as suas adivinhações dava muito lucro a seus senhores.16 Un día, mientras nos dirigíamos al lugar de oración, nos salió al encuentro una muchacha poseída de un espíritu de adivinación, que daba mucha ganancia a sus patrones adivinando la suerte.
17 Pondo-se a seguir a Paulo e a nós, gritava: Estes homens são servos do Deus Altíssimo, que vos anunciam o caminho da salvação.17 Ella comenzó a seguirnos, a Pablo y a nosotros, gritando: «Esos hombres son los servidores del Dios Altísimo, que les anuncian a ustedes el camino de la salvación».
18 Repetiu isto por muitos dias. Por fim, Paulo enfadou-se. Voltou-se para ela e disse ao espírito: Ordeno-te em nome de Jesus Cristo que saias dela. E na mesma hora ele saiu.18 Así lo hizo durante varios días, hasta que al fin Pablo se cansó y, dándose vuelta, dijo al espíritu: «Yo te ordeno en nombre de Jesucristo que salgas de esta mujer», y en ese mismo momento el espíritu salió de ella.
19 Vendo seus amos que se lhes esvaecera a esperança do lucro, pegaram Paulo e Silas e levaram-nos ao foro, à presença das autoridades.19 Pero sus patrones, viendo desvanecerse las esperanzas y de lucro, se apoderaron de Pablo y de Silas, los arrastraron hasta la plaza pública ante las autoridades,
20 Em seguida, apresentaram-nos aos magistrados, acusando: Estes homens são judeus; amotinam a nossa cidade.20 y llevándolos delante de los magistrados, dijeron: «Esta gente está sembrando la confusión en nuestra ciudad. Son unos judíos
21 E pregam um modo de vida que nós, romanos, não podemos admitir nem seguir.21 que predican ciertas costumbres que nosotros, los romanos, no podemos admitir ni practicar».
22 O povo insurgiu-se contra eles. Os magistrados mandaram arrancar-lhes as vestes para açoitá-los com varas.22 La multitud se amotinó en contra de ellos, y los magistrados les hicieron arrancar la ropa y ordenaron que los azotaran.
23 Depois de lhes terem feito muitas chagas, meteram-nos na prisão, mandando ao carcereiro que os guardasse com segurança.23 Después de haberlos golpeado despiadadamente, los encerraron en la prisión, ordenando al carcelero que los vigilara con mucho cuidado.
24 Este, conforme a ordem recebida, meteu-os na prisão inferior e prendeu-lhes os pés ao cepo.24 Habiendo recibido esta orden, el carcelero los encerró en una celda interior y les sujetó los pies en el cepo.
25 Pela meia-noite, Paulo e Silas rezavam e cantavam um hino a Deus, e os prisioneiros os escutavam.25 Cerca de la medianoche, Pablo y Silas oraban y cantaban alabanzas de Dios, mientras los otros prisioneros los escuchaban.
26 Subitamente, sentiu-se um terremoto tão grande que se abalaram até os fundamentos do cárcere. Abriram-se logo todas as portas e soltaram-se as algemas de todos.26 De pronto, la tierra comenzó a temblar tan violentamente que se conmovieron los cimientos de la cárcel, y en un instante, todas las puertas se abrieron y las cadenas de los prisioneros se soltaron.
27 Acordou o carcereiro e, vendo abertas as portas do cárcere, supôs que os presos haviam fugido. Tirou da espada e queria matar-se.27 El carcelero se despertó sobresaltado y, al ver abiertas las puertas de la prisión, desenvainó su espada con la intención de matarse, creyendo que los prisioneros se habían escapado.
28 Mas Paulo bradou em alta voz: Não te faças nenhum mal, pois estamos todos aqui.28 Pero Pablo le gritó: «No te hagas ningún mal, estamos todos aquí».
29 Então o carcereiro pediu luz, entrou e lançou-se trêmulo aos pés de Paulo e Silas.29 El carcelero pidió unas antorchas, entró precipitadamente en la celda y, temblando, se echó a los pies de Pablo y de Silas.
30 Depois os conduziu para fora e perguntou-lhes: Senhores, que devo fazer para me salvar?30 Luego los hizo salir y les preguntó: «Señores, ¿qué debo hacer para alcanzar la salvación?».
31 Disseram-lhe: Crê no Senhor Jesus e serás salvo, tu e tua família.31 Ellos le respondieron: «Cree en el Señor Jesús y te salvarás, tú y toda tu familia».
32 Anunciaram-lhe a palavra de Deus, a ele e a todos os que estavam em sua casa.32 En seguida le anunciaron la Palabra del Señor, a él y a todos los de su casa.
33 Então, naquela mesma hora da noite, ele cuidou deles e lavou-lhes as chagas. Imediatamente foi batizado, ele e toda a sua família.33 A esa misma hora de la noche, el carcelero los atendió y curó sus llagas. Inmediatamente después, fue bautizado junto con toda su familia.
34 Em seguida, ele os fez subir para sua casa, pôs-lhes a mesa e alegrou-se com toda a sua casa por haver crido em Deus.34 Luego los hizo subir a su casa y preparó la mesa para festejar con los suyos la alegría de haber creído en Dios.
35 Quando amanheceu, os magistrados mandaram os lictores dizer: Solta esses homens.35 Cuando amaneció, los magistrados enviaron a los inspectores para que dijeran al carcelero: «Deja en libertad a esos hombres».
36 O carcereiro transmitiu essa mensagem a Paulo: Os magistrados mandaram-me dizer que vos ponha em liberdade. Saí, pois, e ide em paz.36 El carcelero comunicó entonces a Pablo» «Los magistrados me mandan decir que los deje en libertad; por lo tanto, salgan y vayan en paz».
37 Mas Paulo replicou: Sem nenhum julgamento nos açoitaram publicamente, a nós que somos cidadãos romanos, e meteram-nos no cárcere, e agora nos lançam fora ocultamente... Não há de ser assim! Mas venham e soltem-nos pessoalmente!37 Pero Pablo respondió a los inspectores: «Ellos nos hicieron azotar públicamente sin juicio previo, a nosotros que somos ciudadanos romanos, y nos pusieron en la cárcel. ¡Y ahora nos quieren hacer salir a escondidas! ¡De ninguna manera! Que vengan ellos en persona a dejarnos en libertad».
38 Os lictores deram parte dessas palavras aos magistrados. Estes temeram, ao ouvir dizer que eram romanos.38 Los inspectores repitieron estas palabras a los magistrados; estos, al enterarse de que eran ciudadanos romanos, se asustaron
39 Foram e lhes falaram brandamente. Pedindo desculpas, rogavam-lhes que se retirassem da cidade.39 y fueron a tratar amigablemente con ellos. Luego los pusieron en libertad y los invitaron a alejarse de la ciudad.
40 Saindo do cárcere, entraram em casa de Lídia, onde reviram e consolaram os irmãos. Depois partiram.40 Cuando salieron de la prisión, Pablo y Silas fueron a la casa de Lidia, donde volvieron a ver a los hermanos y los exhortaron. Después partieron