Scrutatio

Lunedi, 27 maggio 2024 - Sant´Agostino di Canterbury ( Letture di oggi)

Jeremías 49


font
EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSBIBLIA
1 Para los amonitas. Así habla el Señor: ¿Acaso Israel no tiene hijos, no tiene heredero? ¿Por qué Milcóm ha heredado Gad y su pueblo se establecido en sus ciudades?1 A los ammonitas. Así dice Yahveh: ¿Hijos no tiene Israel? ¿o heredero no tiene? Entonces ¿por qué ha heredado Milkom a Gad, y su pueblo en las ciudades de éste habita?
2 Por eso llegan los días –oráculo del Señor– en que haré oír a Rabá de los amonitas el grito de guerra: ella será una colina desolada, sus ciudades serán incendiadas, e Israel heredará a sus herederos, dice el Señor.2 Por eso, he aquí que días vienen - oráculo de Yahveh - en que haré oír a Rabbá de los ammonitas el clamoreo del combate y ella parará el montículo de ruinas; y sus hijas serán abrasadas y heredará Israel a los que le heredaron - oráculo de Yahveh -.
3 ¡Gime, Jesbón, porque Hai ha sido devastada, lancen gritos, hijas de Rabá! ¡Pónganse un cilicio, laméntense, y vayan de aquí para allá por los cercos, porque Milcóm va al cautiverio, con sus sacerdotes y sus príncipes!3 Ulula, Jesbón, porque Ar ha sido devastada. Gritad, hijas de Rabbá, ceñíos de sayal, lamentaos y discurrid por las cercas. Porque Milkom al destierro va, sus sacerdotes y sus jefes a una.
4 ¿Por qué te glorías de los valles, de tu fértil valle, hija apóstata, tú que confías en tus tesoros y dices: «¿Quién me atacará?».4 ¿Por qué te jactas de tu Valle, criatura independiente, confiada en sus tesoros: «¿Quién llegará hasta mí?»
5 Yo hago venir sobre ti el pánico –oráculo del Señor de los ejércitos– desde todos tus alrededores: ustedes serán expulsados, cada uno por su lado, y nadie reunirá a los fugitivos.5 Mira que yo traigo sobre ti espanto - oráculo del Señor Yahveh Sebaot - por todos tus alrededores, y seréis ahuyentados cada uno por su lado y no habrá quien reúna a los errantes.
6 Después de esto, cambiaré la suerte de los amonitas –oráculo del Señor–.6 (Tras de lo cual haré volverse a los cautivos, de los ammonitas - oráculo de Yahveh -.)
7 Para Edom. Así habla el Señor de los ejércitos: ¿No hay más sabiduría en Temán? ¿Están faltos de consejo los inteligentes o se desgastó su sabiduría?7 A Edom. Así dice Yahveh Sebaot: ¿No queda ya sabiduría en Temán? ¿Pereció la prudencia de los entendidos, se evaporó su sabiduría?
8 ¡Huyan, vuelvan la espalda, escóndanse bajo tierra habitantes de Dedán, porque yo atraigo la ruina sobre Esaú, es el momento de dar cuenta!8 Huid, dad media vuelta, buscad profunda morada, moradores de Dedán, porque el infortunio de Esaú he traído sobre él, la hora de su visita.
9 Si llegan hasta ti vendimiadores, no dejarán ni un racimo; si son ladrones nocturnos, arrasarán a su gusto.9 Si vinieran a ti vendimiadores, ¿no dejarían rebuscos? Si ladrones por la noche, dañarían hasta donde les bastase.
10 Sí, yo mismo desnudé a Esaú, puse al descubierto sus escondites, y no puede ocultarse. Su raza y sus hermanos han sido devastados, sus vecinos ya no existen.10 Pues bien, yo he desnudado a Esaú, he descubierto sus secretos, estar oculto no puede. Ha sido aniquilado su linaje, sus hermanos y vecinos, y él mismo no aparece.
11 ¡Deja a tus huérfanos, yo los haré vivir, y que tus viudas confíen en mí!11 Deja a tus huérfanos, yo haré que vivan, y tus viudas en mí confiarán.
12 Porque así habla el Señor: Los que no estaban condenados a beber la copa, la tuvieron que beber. Y tú ¿vas a quedar impune? ¡No, no vas quedar impune, sino que la vas a beber!12 Pues así dice Yahveh: Conque los que no tienen por qué beber la copa la beben, ¿y tú precisamente vas a quedar impune? No quedarás impune, antes sin falta la beberás.
13 Sí, lo juro por mí mismo –oráculo del Señor–: Bosrá se convertirá en devastación, oprobio, desierto y maldición, y todas sus ciudades serán ruinas eternas.13 Porque por mí lo he jurado - oráculo de Yahveh - que en desolación se convertirá Bosrá, y todas sus ciudades se convertirán en ruinas eternas.
14 He oído un mensaje de parte del Señor, un heraldo ha sido enviado a las naciones: «¡Reúnanse! ¡Al asalto de la ciudad! ¡De pie para el combate!».14 Una nueva he oído de parte de Yahveh, un mensajero entre las naciones enviado: «Juntaos y venid contra él y poneos en pie de guerra».
15 Porque yo te hago pequeño entre las naciones, despreciable entre los hombres.15 Porque es cierto que pequeño te hice yo entre las naciones, despreciable entre los hombres.
16 Te engañó tu suficiencia, la soberbia de tu corazón, a ti, que habitas en las hendiduras de la roca, que ocupas la altura de una colina. Aunque eleves tu nido como el águila, de allí te precipitaré –oráculo del Señor–.16 El espanto que infundías te engañó, la soberbia de tu corazón, tú, el que habitas en las hendiduras de la roca, que ocupas lo alto de la cuesta. Aunque pongas en alto, como el águila, tu nido, de allí te haré bajar - oráculo de Yahveh -.
17 Edom se convertirá en una devastación; todo el que pase junto a ella quedará pasmado, y silbará de estupor al ver todas sus plagas.17 Edom parará en desolación: todo el que pase a su vera se asombrará y silbará al ver todas sus heridas.
18 Como en la catástrofe de Sodoma y Gomorra, y de sus ciudades vecinas –dice el Señor– allí no habitará más ningún hombre, no residirá ningún ser humano.18 Cual la catástrofe de Sodoma y Gomorra y sus vecinas - dice Yahveh - donde no vive nadie, ni reside en ellas ser humano.
19 Como un león que sube de la espesura del Jordán a una pradera siempre verde, así yo los haré huir de allí en un instante, y allí estableceré a mi elegido. Porque ¿quién es como yo? ¿Quién me citará a juicio? ¿Quién es el pastor que se me opondrá?19 Vedlo como león que sube del boscaje del Jordán hacia el pastizal perenne, cuando en un instante le haré salir huyendo de allí, para colocar allí a quien me plazca. Porque ¿quién como yo, y quién me emplazará, y quién es el pastor que aguante en mi presencia?
20 Por eso, oigan el plan del Señor sobre Edom, sus proyectos sobre los habitantes de Temán: Sí, hasta las ovejas más pequeñas serán arrastradas, su pradera se asombrará a causa de ellas.20 Así pues, oíd la decisión que Yahveh ha tomado sobre Edom y sus planes sobre los moradores de Temán. Juro que les han de llevar a rastras las crías de los rebaños, que asolarán sobre ellos sus pastizales.
21 Por el estruendo de su caída tiembla la tierra, y el eco resuena hasta el Mar Rojo.21 Al son de su caída retumbó la tierra y el griterío hasta el mar de las Cañas se dejó oír.
22 ¡Miren! El sube, planea como el águila, despliega sus alas sobre Bosrá; el corazón de los guerreros de Edom, en aquel día, será como el corazón de una parturienta.22 Ved cómo cual un águila sube, se remonta y extiende sus alas sobre Bosrá; y vendrá a ser el corazón de los valientes de Edom en aquel día como corazón de mujer en parto.
23 Para Damasco. Jamat y Arpad están avergonzadas, porque han oído una mala noticia; su corazón se deshace de ansiedad, no puede calmarse.23 A Damasco. Avergonzadas están Jamat y Arpad. Porque una noticia mala oyeron, su corazón tembló de espanto; como el mar que no se puede calmar.
24 Damasco desfallece, emprende la huida, la asalta el terror, es presa de la angustia y los dolores como una parturienta.24 Flaqueó Damasco, dio vuelta para huir y escalofríos la sobrecogieron: apuro y dolores la acometieron como a parturienta.
25 ¡Cómo está abandonada la ciudad gloriosa, la ciudad de la alegría!25 ¡Cómo! ¿No fue abandonada la ciudad celebrada, la villa de mi contento?
26 Por eso sus jóvenes caerán en sus plazas y todos los hombres de guerra perecerán aquel día –oráculo del Señor de los ejércitos–.26 En verdad, caerán sus jóvenes escogidos en sus plazas, y todos los guerreros perecerán aquel día - oráculo de Yahveh Sebaot -.
27 Yo prenderé fuego a la fortaleza de Damasco y él devorará los palacios de Ben Hadad.27 Prenderé fuego a la muralla de Damasco, y consumirá los alcázares de Ben Hadad.
28 Para Quedar y los reinos de Jasor, derrotados por Nabucodonosor, rey de Babilonia. Así habla el Señor: ¡De pie! ¡Al asalto de Quedar! ¡Devasten a los hijos del Oriente!28 A Quedar y a los reinos de Jasor, que batió Nabucodonosor, rey de Babilonia. Así dice Yahveh: Alzaos, subid a Quedar y saquead a los hijos de oriente.
29 Tomen sus carpas y sus rebaños, sus toldos y sus equipajes; quítenles sus camellos y griten contra ellos: «¡Terror por todas partes!».29 Sus tiendas y rebaños serán tomados; sus toldos y todo su ajuar y sus camellos les serán arrebatados, y a ellos se les llamará «Terror por doquier».
30 Huyan, emigren rápidamente, escóndanse bajo tierra, habitantes de Jasor –oráculo del Señor– porque Nabucodonosor, rey de Babilonia, ha tramado un plan contra ustedes, ha urdido contra ustedes un proyecto.30 Huid, emigrad muy lejos, buscad profunda morada, moradores de Jasor - oráculo de Yahveh - porque ha tomado contra vosotros Nabucodonosor, rey de Babilonia, una decisión, y ha trazado un plan contra vosotros.
31 ¡De pie! ¡Avancen contra una nación despreocupada, que se siente segura –oráculo del Señor– que no tiene puertas ni cerrojos, y vive apartada!31 Alzaos, subid contra la nación pacífica que vive confiada - oráculo de Yahveh -. Ni puertas ni cerrojos tiene. En aislamiento viven.
32 Sus camellos serán el botín, y sus muchos rebaños, la presa. Yo dispersaré a los cuatro vientos a los «Sienes rapadas», de todos lados atraeré su ruina –oráculo del Señor–.32 Y serán sus camellos objeto del pillaje y el tropel de sus ganados para botín, y esparciré a todo viento a los que se afeitan las sienes, y de todos sus aledaños traeré su infortunio - oráculo de Yahveh -.
33 Jasor será una guarida de chacales, una desolación para siempre; allí no habitará ningún hombre, no residirá ningún ser humano.33 Y vendrá a ser Jasor guarida de chacales, desolación sempiterna, donde no se asienta nadie y en la que no reside ser humano.
34 Palabra que el Señor dirigió al profeta Jeremías acerca de Elam, al comienzo del reinado de Sedecías, rey de Judá:34 Lo que fue dicho por Yahveh al profeta Jeremías tocante a Elam en el principio del reinado de Sedecías, rey de Judá.
35 Así habla el Señor de los ejércitos: Yo voy a quebrar el arco de Elam, principio de su fuerza.35 Así dice Yahveh Sebaot: He aquí que yo rompo el arco de Elam, primicia de su fuerza
36 Haré venir contra Elam cuatro vientos desde los cuatro confines del cielo. Los dispersaré a los cuatro vientos, y no habrá ni una sola nación adonde no lleguen los expulsados de Elam.36 y voy a traer sobre Elam los cuatro vientos desde los cuatro cabos de los cielos, y a ellos les esparciré a todos estos vientos, y no habrá nación a donde no lleguen los arrojados de Elam.
37 Aterraré a Elam delante de sus enemigos y delante de los que atentan contra su vida; atraeré sobre ellos una desgracia, el ardor de mi ira –oráculo del Señor–. Enviaré la espada detrás de ellos, hasta haberlos exterminado.37 Haré desmayar a Elam ante sus enemigos y ante los que buscan su muerte y traeré sobre ellos cosa mala, el ardor de mi ira - oráculo de Yahveh - y soltaré tras ellos la espada hasta acabarlos.
38 Porque pondré mi trono en Elam, y haré desaparecer de allí al rey y a los príncipes –oráculo del Señor–.38 Pondré mi trono en Elam y haré desaparecer de allí a rey y jefes - oráculo de Yahveh -.
39 Pero en los días futuros, yo cambiaré la suerte de Elam –oráculo del Señor–.39 Luego, en días futuros, haré volver a los cautivos de Elam - oráculo de Yahveh -.