Scrutatio

Giovedi, 9 maggio 2024 - Beata Maria Teresa di Gesù (Carolina Gerhardinger) ( Letture di oggi)

Das zweite Buch Samuel 9


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EINHEITSUBERSETZUNG BIBELEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 David sagte: Gibt es noch jemand, der vom Haus Saul übrig geblieben ist? Ich will ihm um Jonatans willen eine Huld erweisen.1 David preguntó: «¿Queda algún sobreviviente de la casa de Saúl, a quien yo pueda darle una prueba de lealtad, por amor a Jonatán?».
2 Zum Haus Sauls gehörte ein Knecht namens Ziba; man rief ihn zu David und der König fragte ihn: Bist du Ziba? Er antwortete: Ja, dein Knecht.2 Y como la casa de Saúl había tenido un servidor llamado Sibá, se lo presentaron a David. El rey le dijo: «¿Tú eres Sibá?». El respondió: «Sí, para servirte».
3 Der König fragte ihn: Ist vom Haus Sauls niemand mehr am Leben, dass ich ihm göttliche Huld erweisen könnte? Ziba antwortete dem König: Es gibt einen Sohn Jonatans, der an beiden Füßen gelähmt ist.3 Entonces el rey le preguntó: «¿Queda todavía alguien de la casa de Saúl, para que yo pueda cumplir con él el compromiso de fidelidad contraído ante Dios?». Sibá respondió al rey: «Queda todavía un hijo de Jonatán, que es lisiado de ambos pies».
4 Der König sagte zu ihm: Wo ist er? Ziba antwortete dem König: Er lebt jetzt im Haus Machirs, des Sohnes Ammiëls, in Lo-Dabar.4 ¿Dónde está?», le dijo el rey. Sibá le respondió: «Está en la casa de Maquir, hijo de Amiel, en Lo Dabar».
5 Da schickte der König David hin und ließ ihn aus dem Haus Machirs, des Sohnes Ammiëls, in Lo-Dabar holen.5 Y el rey David mandó a buscarlo a la casa de Maquir, hijo de Amiel, en Lo Dabar.
6 Als Merib-Baal, der Sohn Jonatans, des Sohnes Sauls, zu David kam, warf er sich (vor ihm) auf sein Gesicht nieder und huldigte ihm. David sagte: Merib-Baal! Er antwortete: Hier ist dein Knecht.6 Cuando Meribaal, hijo de Jonatán, se presentó ante David, cayó con el rostro en tierra y se postró. David le dijo: «¡Meribaal!». «Aquí estoy para servirte», respondió él.
7 David sagte zu ihm: Fürchte dich nicht; denn ich will dir um deines Vaters Jonatan willen eine Huld erweisen: Ich gebe dir alle Felder deines Großvaters Saul zurück und du sollst immer an meinem Tisch essen.7 Luego David añadió: «No tengas miedo. Quiero darte una prueba de fidelidad, por amor a tu padre Jonatán. Voy a devolverte todas las tierras de tu antepasado Saúl, y tú compartirás siempre la mesa conmigo».
8 Da warf sich Merib-Baal (vor ihm) nieder und sagte: Was ist dein Knecht, dass du dich einem toten Hund zuwendest, wie ich es bin?8 Meribaal se postró y dijo: «¿Quién es tu servidor, para que te fijes en un perro muerto como yo?».
9 Der König David rief Ziba, den Diener Sauls, und sagte zu ihm: Alles, was Saul und seiner ganzen Familie gehört hat, gebe ich dem Sohn deines Herrn.9 Después el rey llamó a Sibá, el servidor de Saúl, y le dijo: «Todo lo que pertenecía a Saúl y a su familia, se lo doy al hijo de tu señor.
10 Du sollst mit deinen Söhnen und Knechten für ihn das Land bebauen und ihm den Ertrag bringen, damit der Sohn deines Herrn zu essen hat. Merib-Baal selbst aber, der Sohn deines Herrn, soll immer an meinem Tisch essen. Ziba hatte fünfzehn Söhne und zwanzig Knechte.10 Tú trabajarás la tierra para él, y lo mismo harán tus hijos y tus esclavos. Lo que tú aportes, servirá de alimento para la casa de tu señor. En cuanto a Meribaal, compartirá siempre la mesa conmigo». Sibá, que tenía quince hijos y veinte esclavos,
11 Ziba sagte zum König: Genauso, wie es mein Herr, der König, seinem Knecht befohlen hat, wird es dein Knecht tun. Und Merib-Baal aß am Tisch Davids wie einer von den Söhnen des Königs.11 respondió al rey: «Tu servidor obrará en todo conforme a lo que ha mandado el rey, mi señor». Meribaal comía en la mesa de David, como uno de los hijos del rey.
12 Merib-Baal hatte einen kleinen Sohn namens Micha und alle, die im Haus Zibas wohnten, waren Merib-Baals Knechte.12 El tenía un hijo pequeño, llamado Micá. Todos los que vivían en la casa de Sibá estaban al servicio de Meribaal,
13 Merib-Baal blieb also in Jerusalem; denn er aß immer am Tisch des Königs; er war aber an beiden Füßen gelähmt.13 y este habitaba en Jerusalén, porque compartía siempre la mesa del rey. Meribaal rengueaba de ambos pies.