Scrutatio

Sabato, 27 aprile 2024 - Santa Zita ( Letture di oggi)

Josué 19


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1La segunda suerte le tocó a Simeón, o sea, a la tribu de los hijos de Simeón con sus clanes. La herencia que se les asignó estaba en medio del territorio de los hijos de Judá.2Ellos recibieron como herencia: Berseba, Semá, Moladá,3Jasar Sual, Balá Esem,4Eltolad, Betul, Jormá,5Siquelag, Bet Ha Marcabot, Jasar Susá,6Bet Lebaot y Serujén: en total trece ciudades con sus poblados.7Además, Ayín, Rimón, Eter y Asán: en total, cuatro ciudades con sus poblados.8También recibieron todos los poblados de los alrededores de estas ciudades, hasta Baalat Beer y Ramat Négueb. Esta era la herencia de los hijos de Simeón con sus clanes,9la que se tomó de la porción de territorio asignada a los hijos de Judá, porque la parte de estos últimos era demasiado grande. Así los hijos de Simeón recibieron su herencia en medio de los hijos de Judá.10La tercera suerte le tocó a los hijos de Zabulón con sus clanes. El límite de su herencia se extendía hasta Sarid;11después subía al oeste, hacia Maaralá, y llegaba hasta Dabéset y hasta el torrente que está frente a Iocneam.12Partiendo nuevamente de Sarid, el límite iba al este, hacia el levante, hasta llegar a Quislot Tabor; luego llegaba a Daberat y subía a Iafia.13Desde allí, yendo hacia el este, pasaba a Guita Jéfer, y a Itá Casín; después llegaba a Rimón y doblaba hacia Neá.14En seguida el límite doblaba hacia el norte, hacia Janatón, para ir a terminar en el valle de Iftajel.15Su territorio incluía, además, Catat, Nahalal, Simeón, Idalá y Belén: en total doce ciudades con sus poblados.16Esta fue la herencia asignada a los clanes de los hijos de Zabulón: las ciudades y sus poblados.17la cuarta suerte le tocó a Isacar, o sea, a los hijos de Isacar con sus clanes.18En su territorio estaba Izreel, Ha Quesulot, Suném,19Jafaraim, Sión, Anajarat,20Rabit, Quisión, Ebes,21Rémet, En Gamín, En Jadá y Bet Pasés.22El límite tocaba el Tabor, Sajasím, Bet Semes y terminaba en el Jordán: en total, dieciséis ciudades con sus poblados.23Esta fue la herencia asignada a los clanes de los hijos de Isacar: las ciudades y sus poblados.24La quinta suerte le tocó a la tribu de los hijos de Aser con sus clanes.25Su territorio comprendía: Jelcat, Jalí, Beten, Acsaf,26Alamélec, Amad y Misal, y hacia el oeste la frontera tocaba el Carmelo y Sijor Libnat.27Luego daba vuelta hacia el oriente, hasta Bet Dagón, y remontando hacia el norte, tocaba Zabulón y el valle de Iftajel. Después continuaba hasta Bet Emec y Neiel, e iba a terminar en Cabul. Al norte, el territorio comprendía28Abdón, Rejob, Jammón y Caná, hasta Sidón, la Grande.29Luego el límite daba vuelta hacia Ramá, hasta la fortaleza de Tiro. De allí doblaba hasta Josá, y terminaba en el mar. El territorio incluía, además, Majaleb, Aczib,30Acó, Afec y Rejob; en total, veintidós ciudades con sus poblados.31Esta fue la herencia asignada a los clanes de los hijos de Aser: las ciudades y sus poblados.32La sexta suerte le tocó a los clanes de la tribu de Neftalí.33Su frontera partía de Jélef y de Elón Besaananím, y pasando por Adamí Ha Néqueb y Iabnel, hasta Lacúm, terminaba en el Jordán.34Hacia el oeste, el límite doblaba hasta Aznot Tabor; de allí llegaba a Jucoc, y tocaba Zabulón por el sur, Aser por el oeste y el Jordán por el este.35Las ciudades fortificadas eran las siguientes: Siddím, Ser, Jamat, Racat, Genesaret,36Adamá, Ramá, Jasor,37Quedes, Edrei, En Jasor,38Irón, Migdal El, Jorém, Bet Anat, Bet Semes: en total, diecinueve ciudades con sus poblados.39Esta fue la herencia asignada a los clanes de los hijos de Neftalí: las ciudades y sus poblados.40La séptima suerte le tocó a los clanes de la tribu de Dan.41El territorio de su herencia comprendía Sorá, Estaol, Ir Semes,42Salbím, Aialón, Itlá,43Elón, Timná, Ecrón,44Eltequé, Guibetón, Baalat,45Iehud, Bené Berac, Gat Rimón,46Me Ha Iarcón y Racón, con el territorio que está enfrente de Jope.47Pero aquel territorio resultaba demasiado estrecho para los hijos de Dan, y por eso subieron a atacar a Lesem. La tomaron y la pasaron al filo de la espada; y una vez que la ocuparon, se establecieron en ella, llamándola Dan, por el nombre de su padre.48Esta fue la herencia de los clanes de la tribu de Dan: las ciudades y sus poblados.49Cuando los israelitas terminaron de repartirse el territorio y de marcar sus límites, dieron una herencia en medio de ellos a Josué, hijo de Nun.50Como el Señor lo había ordenado, le asignaron la ciudad que él pidió, es decir, Timnat Séraj en la montaña de Efraím. El la reedificó y se estableció en ella.51Estas son las posesiones que el sacerdote Eleazar, Josué hijo de Nun y los jefes de familia de las tribus israelitas distribuyeron mediante un sorteo en Silo, en la presencia del Señor, a la entrada de la Carpa del Encuentro. Así se puso término a la repartición del país.