Scrutatio

Martedi, 14 maggio 2024 - San Mattia ( Letture di oggi)

1 Corintios 7


font
EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSBIBLIA
1 Ahora responderé a lo que ustedes me han preguntado por escrito: Es bueno para el hombre abstenerse de la mujer.1 En cuanto a lo que me habéis escrito, bien le está al hombre abstenerse de mujer.
2 Sin embargo, por el peligro de incontinencia, que cada hombre tenga su propia esposa, y cada mujer, su propio marido.2 No obstante, por razón de la impureza, tenga cada hombre su mujer, y cada mujer su marido.
3 Que el marido cumpla los deberes conyugales con su esposa; de la misma manera, la esposa con su marido.3 Que el marido dé a su mujer lo que debe y la mujer de igual modo a su marido.
4 La mujer no es dueña de su cuerpo, sino el marido; tampoco el marido es dueño de su cuerpo, sino la mujer.4 No dispone la mujer de su cuerpo, sino el marido. Igualmente, el marido no dispone de su cuerpo, sino la mujer.
5 No se nieguen el uno al otro, a no ser de común acuerdo y por algún tiempo, a fin de poder dedicarse con más intensidad a la oración; después vuelvan a vivir como antes, para que Satanás no se aproveche de la incontinencia de ustedes y los tiente.5 No os neguéis el uno al otro sino de mutuo acuerdo, por cierto tiempo, para daros a la oración; luego, volved a estar juntos, para que Satanás no os tiente por vuestra incontinencia.
6 Esto que les digo es una concesión y no una orden.6 Lo que os digo es una concesión, no un mandato.
7 Mi deseo es que todo el mundo sea como yo, pero cada uno recibe del Señor su don particular: unos este, otros aquel.7 Mi deseo sería que todos los hombres fueran como yo; mas cada cual tiene de Dios su gracia particular: unos de una manera, otros de otra.
8 A los solteros y a las viudas, les aconsejo que permanezcan como yo.8 No obstante, digo a los célibes y a las viudas: Bien les está quedarse como yo.
9 Pero si no pueden contenerse, que se casen; es preferible casarse que arder en malos deseos.9 Pero si no pueden contenerse, que se casen; mejor es casarse que abrasarse.
10 A los casados, en cambio, les ordeno –y esto no es mandamiento mío, sino del Señor– que la esposa no se separe de su marido.10 En cuanto a los casados, les ordeno, no yo sino el Señor: que la mujer no se separe del marido,
11 Si se separa, que no vuelva a casarse, o que se reconcilie con su esposo. Y que tampoco el marido abandone a su mujer.11 mas en el caso de separarse, que no vuelva a casarse, o que se reconcilie con su marido, y que el marido no despida a su mujer.
12 En cuanto a las otras preguntas, les digo yo, no el Señor: Si un hombre creyente tiene una esposa que no cree, pero ella está dispuesta a convivir con él, que no la abandone.12 En cuanto a los demás, digo yo, no el Señor: Si un hermano tiene una mujer no creyente y ella consiente en vivir con él, no la despida.
13 Y si una mujer se encuentra en la misma condición, que tampoco se separe de su esposo.13 Y si una mujer tiene un marido no creyente y él consiente en vivir con ella, no le despida.
14 Porque el marido que no tiene fe es santificado por su mujer, y la mujer que no tiene fe es santificada por el marido creyente. Si no fuera así, los hijos de ustedes serían impuros; en cambio, están santificados.14 Pues el marido no creyente queda santificado por su mujer, y la mujer no creyente queda santificada por el marido creyente. De otro modo, vuestros hijos serían impuros, mas ahora son santos.
15 Pero si el cónyuge que no cree desea separarse, que lo haga, y en ese caso, el cónyuge creyente no permanece ligado al otro, porque Dios nos ha llamado a vivir en paz.15 Pero si la parte no creyente quiere separarse, que se separe, en ese caso el hermano o la hermana no están ligados: para vivir en paz os llamó el Señor.
16 Después de todo, ¿qué sabes tú, que eres la esposa, si podrás o no salvar a tu marido, y tú, marido, si podrás salvar a tu mujer?16 Pues ¿qué sabes tú, mujer, si salvarás a tu marido? Y ¿qué sabes tú, marido, si salvarás a tu mujer?
17 Fuera de este caso, que cada uno siga viviendo en la condición que el Señor le asignó y en la que se encontraba cuando fue llamado. Esto es lo que prescribo en todas las Iglesias.17 Por lo demás, que cada cual viva conforme le ha asignado el Señor, cada cual como le ha llamado Dios. Es lo que ordeno en todas las Iglesias.
18 Si un hombre estaba circuncidado antes que Dios lo llamara, que no oculte la señal de la circuncisión; si el llamado lo encontró incircunciso, que no se circuncide.18 ¿Que fue uno llamado siendo circunciso? No rehaga su prepucio. ¿Que fue llamado siendo incircunciso? No se circuncide.
19 Lo que vale no es la circuncisión, sino cumplir los mandamientos de Dios.19 La circuncisión es nada, y nada la incircuncisión; lo que importa es el cumplimiento de los mandamientos de Dios.
20 Que cada uno permanezca en el estado en que se encontraba cuando Dios lo llamó.20 Que permanezca cada cual tal como le halló la llamada de Dios.
21 ¿Eras esclavo al escuchar el llamado de Dios? No te preocupes por ello, y aunque puedas llegar a ser un hombre libre, aprovecha más bien tu condición de esclavo.21 ¿Eras esclavo cuando fuiste llamado? No te preocupes. Y aunque puedas hacerte libre, aprovecha más bien tu condición de esclavo.
22 Porque el que era esclavo cuando el Señor lo llamó, ahora es un hombre libre en el Señor; de la misma manera, el que era libre cuando el Señor lo llamó, ahora es un esclavo de Cristo.22 Pues el que recibió la llamada del Señor siendo esclavo, es un liberto del Señor; igualmente, el que era libre cuando recibió la llamada, es un esclavo de Cristo.
23 ¡Ustedes han sido redimidos y a qué precio! No se hagan esclavos de los hombres.23 ¡Habéis sido bien comprados! No os hagáis esclavos de los hombres.
24 Hermanos, que cada uno permanezca delante de Dios en el estado en que se encontraba cuando fue llamado.24 Hermanos, permanezca cada cual ante Dios en el estado en que fue llamado.
25 Acerca de la virginidad, no tengo ningún precepto del Señor. Pero hago una advertencia, como quien, por la misericordia del Señor, es digno de confianza.25 Acerca de la virginidad no tengo precepto del Señor. Doy, no obstante, un consejo, como quien, por la misericordia de Dios, es digno de credito.
26 Considero que, por las dificultades del tiempo presente, lo mejor para el hombre es vivir sin casarse.26 Por tanto, pienso que es cosa buena, a causa de la necesidad presente, quedarse el hombre así.
27 ¿Estás unido a una mujer? No te separes de ella. ¿No tienes mujer? No la busques.27 ¿Estás unido a una mujer? No busques la separación. ¿No estás unido a mujer? No la busques.
28 Si te casas, no pecas. Y si una joven se casa, tampoco peca. Pero los que lo hagan, sufrirán tribulaciones en su carne que yo quisiera evitarles.28 Mas, si te casas, no pecas. Y, si la joven se casa, no peca. Pero todos ellos trendrán su tribulación en la carne, que yo quisiera evitaros.
29 Lo que quiero decir, hermanos, es esto: queda poco tiempo. Mientras tanto, los que tienen mujer vivan como si no la tuvieran;29 Os digo, pues, hermanos: El tiempo es corto. Por tanto, los que tienen mujer, vivan como si no la tuviesen.
30 los que lloran, como si no lloraran; lo que se alegran, como si no se alegraran; los que compran, como si no poseyeran nada;30 Los que lloran, como si no llorasen. Los que están alegres, como si no lo estuviesen. Los que compran, como si no poseyesen.
31 los que disfrutan del mundo, como si no disfrutaran. Porque la apariencia de este mundo es pasajera.31 Los que disfrutan del mundo, como si no disfrutasen. Porque la apariencia de este mundo pasa.
32 Yo quiero que ustedes vivan sin inquietudes. El que no tiene mujer se preocupa de las cosas del Señor, buscando cómo agradar al Señor.32 Yo os quisiera libres de preocupaciones. El no casado se preocupa de las cosas del Señor, de cómo agradar al Señor.
33 En cambio, el que tienen mujer se preocupa de las cosas de este mundo, buscando cómo agradar a su mujer,33 El casado se preocupa de las cosas del mundo, de cómo agradar a su mujer;
34 y así su corazón está dividido. También la mujer soltera, lo mismo que la virgen, se preocupa de las cosas del Señor, tratando de ser santa en el cuerpo y en el espíritu. La mujer casada, en cambio, se preocupa de las cosas de este mundo, buscando cómo agradar a su marido.34 está por tanto dividido. La mujer no casada, lo mismo que la doncella, se preocupa de las cosas del Señor, de ser santa en el cuerpo y en el esp1ritu. Mas la casada se preocupa de las cosas del mundo, de cómo agradar a su marido.
35 Les he dicho estas cosas para el bien de ustedes, no para ponerles un obstáculo, sino para que ustedes hagan lo que es más conveniente y se entreguen totalmente al Señor.35 Os digo esto para vuestro provecho, no para tenderos un lazo, sino para moveros a lo más digno y al trato asiduo con el Señor, sin división.
36 Si un hombre, encontrándose en plena vitalidad, cree que no podrá comportarse correctamente con la mujer que ama, y que debe casarse, que haga lo que le parezca: si se casan, no comete ningún pecado.36 Pero si alguno teme faltar a la conveniencia respecto de su novia, por estar en la flor de la edad, y conviene actuar en consecuencia, haga lo que quiera: no peca, cásense.
37 En cambio, el que decide no casarse con ella, porque se siente interiormente seguro y puede contenerse con pleno dominio de su voluntad, también obra correctamente.37 Mas el que ha tomado una firme decisión en su corazón, y sin presión alguna, y en pleno uso de su libertad está resuelto en su interior a respetar a su novia, hará bien.
38 Por lo tanto, el que se casa con la mujer que ama, hace bien; pero el que no se casa, obra mejor todavía.38 Por tanto, el que se casa con su novia, obra bien. Y el que no se casa, obra mejor.
39 La mujer permanece ligada a su marido mientras este vive; en cambio, si muere el marido, queda en libertad para casarse con el que quiera. Pero en esto, debe ser guiada por el Señor.39 La mujer está ligada a su marido mientras él viva; mas una vez muerto el marido, queda libre para casarse con quien quiera, pero sólo en el Señor.
40 Sin embargo, será más feliz si no vuelve a casarse, de acuerdo con mi consejo. Ahora bien, yo creo tener el Espíritu de Dios.40 Sin embargo, será feliz si permanece así según mi consejo; que también yo creo tener el Espíritu de Dios.