Scrutatio

Sabato, 27 aprile 2024 - Santa Zita ( Letture di oggi)

Hechos de los Apóstoles 3


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1En una ocasión, Pedro y Juan subían al Templo para la oración de la tarde.2Allí encontraron a un paralítico de nacimiento, que ponían diariamente junto a la puerta del Templo llamada «la Hermosa», para pedir limosna a los que entraban.3Cuando él vio a Pedro y a Juan entrar en el Templo, les pidió una limosna.4Entonces Pedro, fijando la mirada en él, lo mismo que Juan, le dijo: «Míranos».5El hombre los miró fijamente esperando que le dieran algo.6Pedro le dijo: «No tengo plata ni oro, pero te doy lo que tengo: en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y camina».7Y tomándolo de la mano derecha, lo levantó; de inmediato, se le fortalecieron los pies y los tobillos.8Dando un salto, se puso de pie y comenzó a caminar; y entró con ellos en el Templo, caminando, saltando y glorificando a Dios.9Toda la gente lo vio caminar y alabar a Dios.10Reconocieron que era el mendigo que pedía limosna sentado a la puerta del Templo llamada «la Hermosa», y quedaron asombrados y llenos de admiración por lo que le había sucedido.11Como él no soltaba a Pedro y a Juan, todo el pueblo, lleno de asombro, corrió hacia ellos, que estaban en el pórtico de Salomón.12Al ver esto, Pedro dijo al pueblo: «Israelitas, ¿de qué se asombran? ¿Por qué nos miran así, como si fuera por nuestro poder o por nuestra santidad, que hemos hecho caminar a este hombre?13El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, glorificó a su servidor Jesús, a quien ustedes entregaron, renegando de él delante de Pilato, cuando este había resuelto ponerlo en libertad.14Ustedes renegaron del Santo y del Justo, y pidiendo como una gracia la liberación de un homicida,15mataron al autor de la vida. Pero Dios lo resucitó de entre los muertos, de lo cual nosotros somos testigos.16Por haber creído en su Nombre, ese mismo Nombre ha devuelto la fuerza al que ustedes ven y conocen. Esta fe que proviene de él, es la que lo ha curado completamente, como ustedes pueden comprobar.17Ahora bien, hermanos, yo sé que ustedes obraron por ignorancia, lo mismo que sus jefes.18Pero así, Dios cumplió lo que había anunciado por medio de todos los profetas: que su Mesías debía padecer.19Por lo tanto, hagan penitencia y conviértanse, para que sus pecados sean perdonados.20Así el Señor les concederá el tiempo del consuelo y enviará a Jesús, el Mesías destinado para ustedes.21El debe permanecer en el cielo hasta el momento de la restauración universal, que Dios anunció antiguamente por medio de sus santos profetas.22Moisés, en efecto, dijo: "El Señor Dios suscitará para ustedes, de entre sus hermanos, un profeta semejante a mí, y ustedes obedecerán a todo lo que él les diga.23El que no escuche a ese profeta será excluido del pueblo".24Y todos los profetas que ha hablado a partir de Samuel, anunciaron también estos días.25Ustedes son los herederos de los profetas y de la Alianza que Dios hizo con sus antepasados, cuando dijo a Abraham: "En tu descendencia serán bendecidos todos los pueblos de la tierra".26Ante todo para ustedes Dios resucitó a su Servidor, y lo envió para bendecirlos y para que cada uno se aparte de sus iniquidades».