Scrutatio

Sabato, 27 aprile 2024 - Santa Zita ( Letture di oggi)

Isaías 39


font

1En aquel tiempo, Merodac Baladán, hijo de Baladán, rey de Babilonia, envió una carta y un presente a Ezequías, al enterarse de que se había restablecido de su enfermedad.2Ezequías se alegró de esto, y mostró a los emisarios la sala del tesoro, la plata, el oro, los perfumes, el aceite precioso, su arsenal y todo lo que se encontraba en sus depósitos. De todo lo que había en su palacio y en sus dominios, no quedó nada que Ezequías no les hiciera ver.3Entonces el profeta Isaías se presentó al rey Ezequías y le preguntó: «¿Qué te ha dicho esa gente y de dónde ha venido?». Ezequías respondió: «Vinieron a verme de un país lejano, de Babilonia».4Isaías preguntó: «¿Qué han visto en tu casa?». «Han visto todo lo que hay en mi casa, respondió Ezequías. No hay nada en mis depósitos que no les haya mostrado».5Entonces Isaías dijo a Ezequías: «Escucha la palabra del Señor de los ejércitos:6Llegaron los días en que todo lo que hay en tu casa, todo lo que han atesorado tus padres hasta el día de hoy, será llevado a Babilonia. No quedará nada, dice el Señor.7Y algunos de tus hijos, de los que han nacido de ti, que tú mismo habrás engendrado, serán tomados para que sirvan como eunucos en el palacio del rey de Babilonia».8Ezequías respondió a Isaías: «Es auspiciosa la palabra del Señor que has pronunciado». Porque se decía a sí mismo: «Mientras yo viva, habrá paz y seguridad».