Scrutatio

Sabato, 27 aprile 2024 - Santa Zita ( Letture di oggi)

Isaías 29


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1¡Ay, Ariel, Ariel, ciudad contra la que acampó David! Añadan un año a otro año, que las fiestas completen su ciclo:2entonces yo oprimiré a Ariel, habrá gemidos y quejidos, y tú serás para mí como un «ariel».3Yo acamparé contra ti, como David, te cercaré con empalizadas y levantaré contra ti torres de asalto,4Abatida, hablarás desde la tierra y tu palabra saldrá débilmente del polvo; tu voz vendrá de la tierra, como la de un espectro, y tu palabra será un susurro desde el polvo.5Pero el tropel de tus adversarios quedará reducido a polvo, y el tropel de los tiranos será como paja que se lleva el viento. De repente, en un instante,6serás visitada por el Señor de los ejércitos, con trueno, fragor y gran estruendo, huracán, tempestad y llama de fuego devorador.7Pasará como un sueño, una visión nocturna, el tropel de todas las naciones que atacaban a Ariel, todos los que combatían contra ella y su fortaleza y la tenían cercada.8Como el hambriento sueña que come, y se despierta con el estómago vacío; como el sediento sueña que bebe, y se despierta exhausto, con la garganta seca, así le sucederá al tropel de todas las naciones que atacan a la montaña de Sión.9¡Pásmense y quédense pasmados, enceguézcanse y quédense ciegos! ¡Embriáguense, pero no con vino, vacilen, pero no por la bebida!10Porque el Señor ha derramado sobre ustedes un espíritu de letargo, les ha cerrado los ojos –los profetas– les ha cubierto sus cabezas –los videntes –11y toda visión es para ustedes como las palabras de un libro sellado. Se lo dan a uno que sabe leer, diciéndole: «Lee esto». Pero él responde: «No puedo, porque el libro está sellado».12Le dan el libro a uno que no sabe leer, diciéndole: «Lee esto». Y él responde: «No sé leer».13El Señor ha dicho: Este pueblo se acerca a mi con la boca y me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mi, y el temor que me tiene no es más que un precepto humano, aprendido por rutina.14Por eso, yo seguiré haciendo prodigios, prodigios estupendos, en medio de este pueblo: desaparecerá la sabiduría de sus sabios y se eclipsará la inteligencia de sus inteligentes.15Ay de los que traman secretamente para ocultar sus proyectos al Señor, de los que actúan en la oscuridad y dicen: «¿Quién nos ve y quién nos conoce?».16¡Qué desatino el de ustedes! ¿Acaso se puede pensar que el alfarero es igual al barro para que la obra diga al que la hizo: «No me ha hecho él». y la vasija diga de su alfarero: «No entiende nada»?17¿No falta poco, muy poco tiempo, para que Líbano se vuelva un vergel y el vergel parezca un bosque?18Aquel día, los sordos oirán las palabras del libro, y verán los ojos de los ciegos, libres de tinieblas y oscuridad.19Los humildes de alegrarán más y más en el Señor y los más indigentes se regocijarán en el Santo de Israel.20Porque se acabarán los tiranos, desaparecerá el insolente, y serán extirpados los que acechan para hacer el mal,21los que con una palabra hacen condenar a un hombre, los que tienden trampas al que actúa en un juicio, y porque sí nomás perjudican al justo.22Por eso, así habla el Señor, el Dios de la casa de Jacob, el que rescató a Abraham: En adelante, Jacob no se avergonzará ni se pondrá pálido su rostro23Porque, al ver lo que hago en medio de él, proclamarán que mi Nombre es santo, proclamarán santo al Santo de Jacob y temerán al Dios de Israel.24Los espíritus extraviados llegarán a entender y los recalcitrantes aceptarán la enseñanza.