Scrutatio

Sabato, 27 aprile 2024 - Santa Zita ( Letture di oggi)

Eclesiástico/Ben Sirá 44


font

1Elogiemos a los hombres ilustres, a los antepasados de nuestra raza.2El Señor los colmó de gloria, manifestó su grandeza desde tiempos remotos.3Algunos ejercieron la autoridad real y se hicieron famosos por sus proezas; otros fueron consejeros por su inteligencia, transmitieron oráculos proféticos,4guiaron al pueblo con sus consejos, con su inteligencia para instruirlo y con las sabias palabras de su enseñanza;5otros compusieron cantos melodiosos y escribieron relatos poéticos;6otros fueron hombres ricos, llenos de poder, que vivían en paz en sus moradas.7Todos ellos fueron honrados por sus contemporáneos y constituyeron el orgullo de su época.8Algunos de ellos dejaron un nombre y se los menciona todavía con elogios.9Pero hay otros que cayeron en el olvido y desaparecieron como si no hubieran existido; pasaron como si no hubieran nacido, igual que sus hijos después de ellos.10No sucede así con aquellos, los hombres de bien, cuyas obras de justicia no han sido olvidadas.11Con su descendencia se perpetúa la rica herencia que procede de ellos.12Su descendencia fue fiel a las alianzas y también sus nietos, gracias a ellos.13Su descendencia permanecerá para siempre, y su gloria no se extinguirá.14Sus cuerpos fueron sepultados en paz, y su nombre sobrevive a través de las generaciones.15Los pueblos proclaman su sabiduría, y la asamblea anuncia su alabanza.16Henoc agradó al Señor y fue trasladado, él es modelo de conversión para las generaciones futuras.17Noé fue hallado perfectamente justo, en el tiempo de la ira sirvió de renovación: gracias a él, quedó un resto en la tierra, cuando se desencadenó el diluvio.18Alianzas eternas fueron selladas con él, para que nunca más un diluvio destruyera a los vivientes.19Abraham es padre insigne de una multitud de naciones, y no hubo nadie que lo igualara en su gloria.20El observó la Ley del Altísimo y entró en alianza con él; puso en su carne la señal de esta alianza y en la prueba fue hallado fiel.21Por eso, Dios le aseguró con un juramento que las naciones serían bendecidas en su descendencia, que lo multiplicaría como el polvo de la tierra, que exaltaría a sus descendientes como las estrellas, y les daría en herencia el país, desde un mar hasta el otro y desde el Río hasta los confines de la tierra.22A Isaac, le hizo la misma promesa, a causa de su padre Abraham.23La bendición de todos los hombres y la alianza las hizo descansar sobre la cabeza de Jacob; lo confirmó en las bendiciones recibidas y le dio la tierra en herencia; dividió el país en partes y las distribuyó entre las doce tribus.