Scrutatio

Giovedi, 9 maggio 2024 - Beata Maria Teresa di Gesù (Carolina Gerhardinger) ( Letture di oggi)

Job 19


font
EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 Job respondió, diciendo:1 Job respondió, diciendo:
2 ¿Hasta cuándo me va a afligir y me van a torturar con sus palabras?2 ¿Hasta cuándo me va a afligir y me van a torturar con sus palabras?
3 Ya es la décima vez que me ultrajan, que me maltratan desvergonzadamente.3 Ya es la décima vez que me ultrajan, que me maltratan desvergonzadamente.
4 Aunque fuera verdad que cometí un error, mi error me concierne sólo a mí.4 Aunque fuera verdad que cometí un error, mi error me concierne sólo a mí.
5 Ustedes se envalentonan contra mí y me imputan mi ignominia:5 Ustedes se envalentonan contra mí y me imputan mi ignominia:
6 pero sepan que es Dios el que me agravia y que él me ha envuelto en su red.6 pero sepan que es Dios el que me agravia y que él me ha envuelto en su red.
7 Si grito: «¡Violencia!», no tengo respuesta; si pido auxilio, no se hace justicia.7 Si grito: «¡Violencia!», no tengo respuesta; si pido auxilio, no se hace justicia.
8 El cercó mi camino y no puedo pasar; cubrió de tinieblas mi sendero.8 El cercó mi camino y no puedo pasar; cubrió de tinieblas mi sendero.
9 Me ha despojado de mi honor y quitó la corona de mi cabeza.9 Me ha despojado de mi honor y quitó la corona de mi cabeza.
10 Me demolió por completo, y ya me voy; arrancó, como un árbol, mi esperanza.10 Me demolió por completo, y ya me voy; arrancó, como un árbol, mi esperanza.
11 Encendió su indignación contra mí y me trató como a su enemigo.11 Encendió su indignación contra mí y me trató como a su enemigo.
12 Sus escuadrones llegaron en tropel, se abrieron camino hasta mí y acamparon alrededor de mi carpa.12 Sus escuadrones llegaron en tropel, se abrieron camino hasta mí y acamparon alrededor de mi carpa.
13 Mis hermanos se alejaron de mí y soy un extraño para mis amigos.13 Mis hermanos se alejaron de mí y soy un extraño para mis amigos.
14 Desaparecieron mis allegados y familiares, me olvidaron14 Desaparecieron mis allegados y familiares, me olvidaron
15 los huéspedes de mi casa. Mis servidoras me consideran un extraño, me he convertido en un intruso para ellas.15 los huéspedes de mi casa. Mis servidoras me consideran un extraño, me he convertido en un intruso para ellas.
16 Llamo a mi servidor, y no responde, aunque se lo pida por favor.16 Llamo a mi servidor, y no responde, aunque se lo pida por favor.
17 Mi mujer siente asco de mi aliento, soy repugnante para los hijos de mis entrañas.17 Mi mujer siente asco de mi aliento, soy repugnante para los hijos de mis entrañas.
18 Hasta los niños pequeños me desprecian: cuando me levanto, se burlan de mí.18 Hasta los niños pequeños me desprecian: cuando me levanto, se burlan de mí.
19 Mis amigos íntimos me abominan, los que yo amaba se vuelven contra mí.19 Mis amigos íntimos me abominan, los que yo amaba se vuelven contra mí.
20 Los huesos se me pegan a la piel y se me desprenden los dientes de las envías.20 Los huesos se me pegan a la piel y se me desprenden los dientes de las envías.
21 ¡Apiádense, apiádense de mí, amigos míos, porque me ha herido la mano de Dios!21 ¡Apiádense, apiádense de mí, amigos míos, porque me ha herido la mano de Dios!
22 ¿Por qué ustedes me persiguen como Dios y no terminan de saciarse con mi carne?22 ¿Por qué ustedes me persiguen como Dios y no terminan de saciarse con mi carne?
23 ¡Ah, si se escribieran mis palabras y se las grabara en el bronce;23 ¡Ah, si se escribieran mis palabras y se las grabara en el bronce;
24 si con un punzón de hierro y plomo fueran esculpidas en la roca para siempre!24 si con un punzón de hierro y plomo fueran esculpidas en la roca para siempre!
25 Porque yo sé que mi Redentor vive y que él, el último, se alzará sobre el polvo25 Porque yo sé que mi Redentor vive y que él, el último, se alzará sobre el polvo
26 Y después que me arranquen esta piel, yo, con mi propia carne, veré a Dios.26 Y después que me arranquen esta piel, yo, con mi propia carne, veré a Dios.
27 Sí, yo mismo lo veré, lo contemplarán mis ojos, no los de un extraño. ¡Mi corazón se deshace en mi pecho!27 Sí, yo mismo lo veré, lo contemplarán mis ojos, no los de un extraño. ¡Mi corazón se deshace en mi pecho!
28 Si ustedes dicen: «¿Cómo lo perseguiremos y qué pretexto encontraremos para procesarlo?»,28 Si ustedes dicen: «¿Cómo lo perseguiremos y qué pretexto encontraremos para procesarlo?»,
29 teman que la espada los hiera a ustedes mismos, porque esas son culpas dignas de la espada: y entonces sabrán que hay un juez.29 teman que la espada los hiera a ustedes mismos, porque esas son culpas dignas de la espada: y entonces sabrán que hay un juez.