Scrutatio

Mercoledi, 8 maggio 2024 - Madonna del Rosario di Pompei ( Letture di oggi)

2 Crónicas 18


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EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSSAGRADA BIBLIA
1 Josafat tuvo riquezas y gloria en abundancia. Y como se había emparentado con Ajab,1 Josafá, que possuía riqueza e glória em abundância, aliou-se por casamento com Acab.
2 al cabo de unos años bajó a visitarlo a Samaría. Ajab sacrificó gran cantidad de ovejas y bueyes para él y para la gente que lo acompañaba, y lo indujo a subir contra Ramot de Galaad.2 Ao cabo de alguns anos, desceu à Samaria, à casa de Acab. Para recebê-lo com a comitiva, este matou numerosos carneiros e bois. Em seguida, persuadiu-o a fazer guerra contra Ramot de Galaad.
3 Ajab, rey de Israel, dijo a Josafat, rey de Judá: «¿Irías conmigo contra Ramot de Galaad?». Josafat respondió al rey de Israel: «Cuenta conmigo como contigo mismo, con mi gente como con la tuya».3 Acab, rei de Israel, disse a Josafá, rei de Judá: Queres vir comigo para atacar Ramot de Galaad? Josafá respondeu-lhe: Farei o que fizeres, assim como meu exército. Iremos à guerra contigo.
4 Pero añadió: «Consulta primero la palabra del Señor».4 Contudo, Josafá disse mais ao rei de Israel: Consulta primeiro, eu te peço, o oráculo do Senhor.
5 El rey de Israel reunió a los profetas –unos cuatrocientos hombres– y les preguntó: «¿Podemos ir a combatir contra Ramot de Galaad, o debo desistir?». Ellos respondieron: «Sube, y el Señor la entregará en manos del rey».5 O rei de Israel reuniu os profetas, que eram em número de quatrocentos, e lhes perguntou: Devemos ir atacar Ramot de Galaad, ou devemos abster-nos disso? Eles responderam: Vai; o Senhor a entregará às mãos do rei.
6 Pero Josafat insistió: «¿No queda por ahí algún profeta del Señor para consultar por medio de él?».6 Mas Josafá replicou: Por acaso não existe aqui algum outro profeta do Senhor a quem possamos consultar?
7 El rey de Israel dijo a Josafat: «Sí, queda todavía un hombre por cuyo intermedio se podría consultar al Señor. Pero yo lo detesto, porque nunca me vaticina nada bueno, sino sólo desgracias: es Miqueas, hijo de Imlá». «No hable el rey de esa manera», replicó Josafat.7 Sim, respondeu o rei de Israel, há ainda um, por meio do qual se poderia consultar o Senhor; mas eu o detesto, porque nunca anuncia algo de bom; sempre a desgraça. É Miquéias, filho de Jemla. Josafá disse: Não fale o rei assim.
8 Entonces el rey de Israel llamó a un eunuco y ordenó: «Que venga en seguida Miqueas, hijo de Imlá».8 Então o rei de Israel fez sinal a um eunuco e lhe deu esta ordem: Faze vir o mais depressa possível Miquéias, filho de Jemla.
9 El rey de Israel y Josafat, rey de Judá, estaban sentados cada uno en su trono, con sus vestiduras reales, sobre la explanada que está a la entrada de la puerta de Samaría, mientras todos los profetas vaticinaban delante de ellos.9 O rei de Israel e Josafá, rei de Judá, tomaram lugar, cada um num trono, revestidos de suas insígnias reais, na praça que está à entrada da porta de Samaria, e todos os profetas profetizavam em sua presença,
10 Sedecías, hijo de Canaaná, se había hecho unos cuernos de hierro y decía: «Así habla el Señor: Con esto embestirás a Aram hasta acabar con él»10 Sedecias, filho de Canaana, tinha feito para si chifres de ferro, e disse: Eis o que diz o Senhor: Com estes chifres ferirás os sírios até exterminá-los.
11 Y todos los profetas vaticinaban en el mismo sentido, diciendo: «¡Sube a Ramot de Galaad y triunfarás! El Señor la entregará en manos del rey».11 E todos os profetas profetizavam da mesma maneira, nesses termos: Sobe a Ramot de Galaad: Serás vencedor, porque o Senhor entregará a cidade às mãos do rei.
12 El mensajero que había ido a llamar a Miqueas le dijo: «Mira que las palabras de los profetas anuncian a una sola voz buena fortuna para el rey. Habla tú también como uno de ellos, y anuncia la victoria».12 Todavia, o mensageiro que tinha ido procurar Miquéias, lhe dizia: Os profetas são unânimes em predizer a vitória do rei. Seja teu oráculo conforme o deles. Predize o bom êxito.
13 Pero Miqueas replicó: «¡Por la vida del Señor, sólo diré lo que mi Dios me diga!».13 Miquéias respondeu: Por Deus, só anunciarei o que o Senhor me disser.
14 Cuando se presentó al rey, este le dijo: «Miqueas, ¿podemos ir a combatir contra Ramot de Galaad, o debo desistir?». El le respondió: «Sube y triunfarán; ellos serán entregados en manos de ustedes».14 Quando ele chegou perto do rei, disse-lhe o rei: Miquéias, devemos nós ir atacar Ramot de Galaad, ou devemos nós abster-nos disso? - Vai, respondeu Miquéias, serás vencedor; ela será entregue às mãos do rei.
15 Pero el rey le dijo: «¿Cuántas veces tendré que conjurarte a que no me digas más que la verdad en nombre del Señor?».15 Disse-lhe o rei: Quantas vezes terei que conjurar-te a que só digas a verdade em nome do Senhor?
16 Miqueas dijo entonces: «He visto a todo Israel disperso por las montañas, como ovejas sin pastor. El Señor ha dicho: Estos ya no tienen dueño; vuélvase cada uno a su casa den paz».16 Respondeu então Miquéias: Vejo todo o Israel disperso pelas montanhas, qual um rebanho sem pastor. O Senhor disse: Estes não têm chefe; voltem eles tranqüilamente, cada qual para sua casa!
17 El rey de Israel dijo a Josafat: «¿No te había dicho que este no me vaticina nada bueno, sino sólo desgracias?».17 Disse o rei de Israel a Josafá: Bem que eu te dizia que a meu respeito ele não havia de anunciar jamais alguma coisa boa; sempre a desgraça.
18 Miqueas siguió diciendo: «Por eso, escuchen la palabra del Señor: Yo vi al Señor sentado en su trono, y todo el Ejército de los cielos estaba de pie a su derecha y a su izquierda.18 Replicou Miquéias: Escutai o oráculo do Senhor: eu vi o Senhor assentado no seu trono e todo o exército dos céus em volta dele, à sua direita e à sua esquerda.
19 El Señor preguntó: «¿Quién seducirá a Ajab, para que suba y caiga en Ramot de Galaad?». Ellos respondieron, uno de una manera y otro de otra.19 Disse o Senhor: Quem seduzirá a Acab para que suba a Ramot de Galaad e lá encontre sua perda? - Um respondia de um modo e outro de outro.
20 Entonces se adelantó el espíritu y, puesto de pie delante del Señor, dijo: «Yo lo seduciré». «¿Cómo?», preguntó el Señor.20 Então um espírito avançou até a frente do Senhor e disse: Eu irei seduzi-lo. Perguntou o Senhor: De que maneira?
21 El respondió: «Iré y seré un espíritu de mentira en la boca de todos sus profetas». Entonces el Señor le dijo: «Tú lograrás seducirlo. Ve y obra así».21 Vou, respondeu ele, fazendo-me espírito de mentira na boca de seus profetas. - É isso mesmo, replicou o Senhor. Conseguirás seduzi-lo. Vai e faze como disseste.
22 Ahora, el Señor ha puesto un espíritu de mentira en la boca de estos profetas, porque él ha decretado tu ruina».22 O Senhor infundiu, portanto, um espírito de mentira na boca de todos os profetas aqui presentes; mas foi a tua perda que decretou o Senhor.
23 Sedecías, hijo de Canaaná, se acercó a Miqueas y le dio una bofetada, diciendo: «¿Por dónde se me escapó el espíritu del Señor para hablarte a ti?».23 Nesse momento, Sedecias, filho de Canaana, aproximou-se de Miquéias e deu-lhe uma bofetada, dizendo: Por onde saiu de mim o espírito do Senhor para falar-te?
24 Miqueas repuso: «Eso lo verás el día en que vayas de una habitación a otra para esconderte».24 Vê-lo-ás, respondeu Miquéias, no dia em que hás de ir de aposento em aposento a fim de te esconderes.
25 Entonces el rey de Israel ordenó: «Tomen a Miqueas y llévenlo a Amón, el gobernador de la ciudad, y a Joás, el hijo del rey.25 Então o rei de Israel deu esta ordem: Prendei Miquéias; conduzi-o a Amon, governador da cidade, e a Joás, filho do rei.
26 Ustedes dirán: Así habla el rey: Encierren a este hombre en la cárcel y ténganlo a pan y agua, hasta que yo regrese victorioso».26 Dizei-lhes: Ordem do rei: Metei este homem na prisão; dai-lhe uma alimentação de mísero até que eu retorne são e salvo.
27 Miqueas replicó: «Si tú regresas victorioso, quiere decir que el Señor no ha hablado por mi boca».27 Ao que Miquéias respondeu: Se realmente voltares são e salvo é sinal de que não falou o Senhor por mim. E acrescentou: Escutai bem, ó povo, tudo isso.
28 El rey de Israel y Josafat, rey de Judá, subieron hacia Ramot de Galaad.28 O rei de Israel subiu portanto a Ramot de Galaad com o rei de Judá, Josafá.
29 Y el rey de Israel dijo a Josafat: «Yo me voy a disfrazar para entrar en batalla, pero tú quédate con tus vestiduras». El rey de Israel se disfrazó, y entraron en combate.29 Ele lhe disse: Eu vou disfarçar-me para entrar no combate; tu, porém, veste tuas próprias roupas. O rei de Israel disfarçou-se, por conseguinte, antes de entrar em combate.
30 El rey de Aram, por su parte, había dado esta orden a los comandantes de sus carros de guerra: «No ataquen a nadie, ni pequeño ni grande, sino sólo al rey de Israel».30 Ora, o rei da Síria tinha dado a seus trinta e dois chefes de carros a ordem seguinte: Ninguém atacareis, seja pequeno ou grande, mas só o rei de Israel.
31 Cuando los comandantes de los carros vieron a Josafat, dijeron: «¡Es el rey de Israel!», y lo rodearon para atacarlo. Josafat lanzó un grito y el señor lo socorrió: Dios los alejó de él.31 Ao verem Josafá, os chefes dos carros disseram entre si: É certamente o rei de Israel, e avançaram sobre ele. Mas Josafá soltou seu grito {de guerra}, e o Senhor o socorreu; Deus afastou dele os sírios.
32 Los comandantes de los carros, al ver que ese no era el rey de Israel, dejaron de perseguirlo.32 Então os chefes dos carros, vendo que não era o rei de Israel, afastaram-se dele.
33 Pero un hombre disparó su arco al azar e hirió al rey de Israel por entre las junturas de la coraza. El rey dijo al conductor de su carro: «Vuelve atrás y sácame del campo de batalla, porque estoy malherido».33 Nesse momento, um homem que tinha retesado o arco ao acaso, feriu o rei de Israel na parte fraca da couraça. O rei disse ao cocheiro de seu carro: Volta a rédea e conduze-me para fora do campo, porque estou ferido.
34 Aquel día, el combate fue muy encarnizado. El rey de Israel se mantuvo de pie sobre su carro frente a los arameos hasta la tarde, y murió a la puesta del sol.34 Mas, nesse dia, o combate foi tão violento, que o rei teve que ficar em pé no carro diante dos sírios, até a tarde. Ao pôr-do-sol, ele morreu.