Scrutatio

Giovedi, 9 maggio 2024 - Beata Maria Teresa di Gesù (Carolina Gerhardinger) ( Letture di oggi)

1 Reyes 22


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EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSBIBLIA
1 Durante tres años, no hubo guerra entre Aram e Israel.1 Trascurrieron tres años sin guerra entre Aram e Israel.
2 Al tercer año, Josafat, rey de Judá, bajó a visitar al rey de Israel.2 Al tercer año bajó Josafat, rey de Judá, donde el rey de Israel,
3 Este dijo a sus servidores: «Ustedes saben bien que Ramot de Galaad nos pertenece. Sin embargo, nosotros no hacemos nada para quitársela al rey de Aram».3 y el rey de Israel dijo a sus servidores: «Vosotros sabéis que Ramot de Galaad nos pertenece y no hacemos nada por rescatarla de manos del rey de Aram».
4 Luego preguntó a Josafat: «¿Irías conmigo a combatir a Ramot de Galaad?». Josafat respondió al rey de Israel: «Cuenta conmigo como contigo mismo, con mi gente como con la tuya, con mis caballos como con los tuyos».4 Dijo a Josafat: «¿Quieres venir conmigo para atacar a Ramot de Galaad?» Josafat respondió al rey de Israel: «Yo soy como tú, mi pueblo como tu pueblo, mis caballos como tus caballos».
5 Pero añadió: «Consulta primero la palabra del Señor».5 Josafat dijo al rey de Israel: «Consulta antes, por favor, la palabra de Yahveh».
6 El rey de Israel reunió a los profetas, unos cuatrocientos hombres, y les preguntó: «¿Puedo ir a combatir contra Ramot de Galaad, o debo desistir?». Ellos respondieron: «Sube, y el Señor la entregará en manos del rey».6 El rey de Israel reunió a los profetas, cuatrocientos hombres, y les dijo: «¿Debo atacar a Ramot de Galaad, o debo desistir?» Le respondieron: «Sube, porque Yahveh la entregará en manos del rey».
7 Pero Josafat insistió: «¿No queda por ahí algún profeta del Señor para consultar por medio de él?».7 Pero Josafat dijo: «No hay aquí otro profeta de Yahveh a quien podamos consultar?»
8 El rey de Israel dijo a Josafat: «Sí, queda todavía un hombre por cuyo intermedio se podría consultar al Señor. Pero yo lo detesto, porque no me vaticina nada bueno, sino sólo desgracias: es Miqueas, hijo de Imlá». «No hable el rey de esa manera», replicó Josafat.8 Dijo el rey de Israel a Josafat: «Queda todavía un hombre por quien podríamos consultar a Yahveh, pero yo le aborrezco, porque no me profetiza el bien, sino el mal. Es Miqueas, hijo de Yimlá». Dijo Josafat: «No hable el rey así».
9 Entonces el rey de Israel llamó a un eunuco y ordenó: «Que venga en seguida Miqueas, hijo de Imlá».9 Llamó el rey de Israel a un eunuco y le dijo: «Trae en seguida a Miqueas, hijo de Yimlá».
10 El rey de Israel y Josafat, rey de Judá estaban sentados cada uno en su trono, con sus vestiduras reales, sobre la explanada que está a la entrada de la puerta de Samaría, mientras todos los profetas vaticinaban delante de ellos.10 El rey de Israel y Josafat, rey de Judá, estaban sentados cada uno en su trono, vestidos de gala, en la era que hay a la entrada de la puerta de Samaría, mientras que todos los profetas estaban en trance delante de ellos.
11 Sedecías, hijo de Canaaná, se había hecho unos cuernos de hierro y decía: «Así habla el Señor: Con esto embestirás a Aram hasta acabar con él».11 Sedecías, hijo de Kenaaná se había hecho unos cuernos de hierro y decía: «Así dice Yahveh: Con éstos acornearás a Aram hasta acabar con ellos».
12 Y todos los profetas vaticinaban en el mismo sentido, diciendo: «¡Sube a Ramot de Galaad y triunfarás! ¡El Señor la entregará en manos del rey!».12 Todos los profetas profetizaban del mismo modo diciendo: «Sube contra Ramot de Galaad, tendrás éxito. Yahveh la entregará en manos del rey».
13 El mensajero que había ido a llamar a Miqueas le dijo: «Mira que las palabras de los profetas anuncian a una sola voz buena fortuna para el rey. Habla tú también como uno de ellos, y anuncia la victoria».13 El mensajero que había ido a llamar a Miqueas le habló diciendo: «Mira que los profetas a una voz predicen el bien al rey. Procura hablar como uno de ellos y anuncia el bien».
14 Pero Miqueas replicó: «¡Por la vida del Señor, sólo diré lo que el Señor me diga!».14 Miqueas respondió: «¡Vive Yahveh!, lo que Yahveh me diga, eso anunciaré».
15 Cuando se presentó al rey, este le dijo: «Miqueas, ¿podemos ir a combatir contra Ramot de Galaad, o debemos desistir?». El le respondió: «Sube y triunfarás: el Señor la entregará en manos del rey».15 Llegó donde el rey y el rey le dijo: «Miqueas, ¿debemos subir a Ramot de Galaad para atacarla o debo desistir?» Le respondió: «Sube, tendrás éxito, Yahveh la entregará en manos del rey».
16 Pero el rey le dijo: «¿Cuántas veces tendré que conjurarte a que no me digas más que la verdad en nombre del Señor?».16 Pero el rey dijo: «¿Cuántas veces he de conjurarte a que no me digas más que la verdad en nombre de Yahveh?»
17 Miqueas dijo entonces: «He visto a todo Israel disperso por las montañas, como ovejas sin pastor, El Señor ha dicho: Estos ya no tienen dueño; vuélvase cada uno a su casa en paz».17 Entonces él dijo: He visto todo Israel disperso por los montes como ovejas sin pastor. Yahveh ha dicho: «No tienen señor; que vuelvan en paz cada cual a su casa».
18 El rey de Israel dijo a Josafat: «¿No te había dicho que este no me vaticina el bien, sino sólo desgracias?».18 El rey de Israel dijo a Josafat: «¿No te dije que nunca me anuncia el bien sino el mal?»
19 Miqueas siguió diciendo: «Por eso, escucha la palabra del Señor: Yo vi al Señor sentado en su trono, y todo el Ejército de los cielos estaba de pie junto a él, a derecha e izquierda.19 Dijo Miqueas: «Escucha la palabra de Yahveh: He visto a Yahveh sentado en un trono y todo el ejército de los cielos estaba a su lado, a derecha e izquierda.
20 El Señor preguntó: «¿Quién seducirá a Ajab, para que suba y caiga en Ramot de Galaad?». Ellos respondieron, uno de una manera y otro de otra.20 Preguntó Yahveh: “¿Quién engañará a Ajab para que suba y caiga en Ramot de Galaad?” Y el uno decía una cosa y el otro otra.
21 Entonces se adelantó el espíritu y, puesto de pie delante del Señor, dijo: «Yo lo seduciré». «¿Cómo?», preguntó el Señor.21 Se adelantó el Espíritu, se puso ante Yahveh y dijo: “Yo le engañaré.” Yahveh le preguntó: “¿De qué modo?”
22 El respondió: «Iré y seré un espíritu de mentira en la boca de todos los profetas». Entonces el Señor le dijo: «Tú lograrás seducirlo. Ve y obra sí».22 Respondió: “Iré y me haré espíritu de mentira en la boca de todos sus profetas.” Yahveh dijo: “Tú conseguirás engañarle. Vete y hazlo así.”
23 Ahora, el Señor ha puesto un espíritu de mentira en la boca de todos los profetas, porque él ha decretado tu ruina».23 Ahora, pues, Yahveh ha puesto espíritu de mentira en la boca de todos estos profetas tuyos, pues Yahveh ha predicho el mal contra ti».
24 Sedecías, hijo de Canaaná, se acercó a Miqueas y le dio una bofetada, diciendo: «¿Por dónde se me escapó el espíritu del Señor para hablarte de ti?».24 Se acercó Sedecías, hijo de Kenaaná, y dio una bofetada a Miqueas en la mejilla diciendo: «¿Por qué camino se ha ido de mí el espíritu de Yahveh para hablarte a ti?»
25 Miqueas repuso: «Eso lo verás el día en que vayas de una habitación a otra para esconderte».25 Miqueas replicó: «Tú mismo lo verás el día en que vayas escondiéndote de aposento en aposento».
26 Entonces el rey de Israel ordenó: «Toma a Miqueas y llévalo a Amón, el gobernador de la ciudad, y a Joás, el hijo del rey. Tú les dirás:26 El rey de Israel dijo: «Prende a Miqueas y llévaselo a Amón, gobernador de la ciudad, y a Joás, hijo del rey.
27 Así habla el rey: Encierren a este hombre en la cárcel y ténganlo a pan y agua, hasta que yo regrese victorioso».27 Y les dirás: Así habla el rey: Meted a éste en la carcel y racionadle el pan y el agua hasta que yo vuelva victorioso».
28 Miqueas replicó «Si tú regresas victorioso, quiere decir que el Señor no ha hablado por mi boca».28 Dijo Miqueas: «Si es que vuelves victorioso, no ha hablado Yahveh por mí».
29 El rey de Israel y Josafat, rey de Judá, subieron a Ramot de Galaad.29 El rey de Israel y Josafat, rey de Judá, subieron contra Ramot de Galaad.
30 Y el rey de Israel dijo a Josafat: «Yo me voy a disfrazar para entrar en batalla, pero tú quédate con tus vestiduras». El rey de Israel se disfrazó y entró en combate.30 El rey de Israel dijo a Josafat: «Yo voy a disfrazarme para entrar en combate, mientras que tú te pondrás tus vestidos». El rey de Israel se disfrazó para entrar en combate.
31 El rey de Aram, por su parte, había dado esta orden a los treinta y dos comandantes de sus carros de guerra: «No ataquen a nadie, ni pequeño ni grande, sino sólo al rey de Israel».31 Ahora bien, el rey de Aram había ordenado a los jefes de los carros: «No ataquéis ni a chicos ni a grandes, sino tan sólo al rey de Israel».
32 Cuando los comandantes de los carros vieron a Josafat, dijeron: «Seguro que ese es el rey de Israel», y se volvieron hacia él para atacarlo. Josafat lanzó un grito,32 Cuando los jefes de los carros vieron a Josafat, dijeron: «Seguro que es el rey de Israel». Y le rodearon para cargar sobre él. Pero Josafat gritó.
33 y los comandantes de los carros, al ver que ese no era el rey de Israel, dejaron de perseguirlo.33 Y viendo los jefes de los carros que no era el rey de Israel se apartaron de él.
34 Pero un hombre disparó su arco al azar e hirió al rey por entre las junturas de la coraza. El rey dijo al conductor de su carro: «Vuelve atrás y sácame del campo de batalla, porque estoy malherido».34 Entonces un hombre disparó su arco al azar e hirió al rey de Israel por entre las placas de la coraza, y el rey dijo a su auriga: «Da la vuelta y sácame de la batalla, porque me siento mal».
35 Aquel día, el combate fue muy encarnizado. El rey debió ser sostenido de pie sobre el carro, frente a los arameos, y murió al atardecer. La sangre de su herida había chorreado hasta el fondo del carro.35 Arreció aquel día la batalla y el rey fue sostenido en pie en su carro frente a los arameos, y a la tarde murió; la sangre de la herida corría por el fondo del carro.
36 A la puesta del sol, corrió un grito por el campo de batalla: «¡Cada uno a su ciudad! ¡Cada uno a su tierra!36 A la caída del sol se corrió un grito por el campamento: «Cada uno a su ciudad, cada uno a su tierra.
37 ¡El rey ha muerto!». Así entraron en Samaría y sepultaron allí al rey.37 El rey ha muerto». Llegaron a Samaría y allí sepultaron al rey.
38 Y cuando lavaron el carro en el estanque de Samaría, los perros lamieron su sangre y las prostitutas se bañaron en ella, conforme a la palabra que había dicho el Señor.38 Lavaron el carro con agua abundante junto a la alberca de Samaría y los perros lamían la sangre y las prostitutas se bañaron en ella, según la palabra que Yahveh había dicho.
39 El resto de los hechos de Ajab y todo lo que él hizo, la casa de marfil que edificó y las ciudades que construyó, ¿no está escrito en el libro de los Anales de los reyes de Israel?39 El resto de los hechos de Ajab, todo cuanto hizo, la casa de marfil que edificó, todas las ciudades que fortificó ¿no está escrito en el libro de los Anales de los reyes de Israel?
40 Ajab se fue a descansar con sus padres, y su hijo Ocozías reinó en lugar de él.40 Ajab se acostó con sus padres y reinó en su lugar su hijo Ocozías.
41 Josafat, hijo de Asá, comenzó a reinar sobre Judá en el cuarto año de Ajab, rey de Israel.41 Josafat, hijo de Asá, comenzó a reinar en Judá el año cuarto de Ajab, rey de Israel.
42 Tenía treinta y cinco años cuando inició su reinado, y reinó veinticinco años en Jerusalén. Su madre se llamaba Azubá, hija de Siljí.42 Josafat tenía 35 años cuando comenzó a reinar y reinó veinticinco años en Jerusalén. Su madre se llamaba Azubá, hija de Siljí.
43 Siguió en todo el camino de su padre Asá y no se apartó de él, haciendo lo que es recto a los ojos del Señor.43 Siguió en todo el camino de Asá, su padre, sin desviarse de él, haciendo lo recto a los ojos de Yahveh.
44 Sin embargo, no desaparecieron los lugares altos: el pueblo seguía ofreciendo los lugares altos: el pueblo seguía ofreciendo sacrificios y quemando incienso en los lugares altos.44 Con todo, no desaparecieron los altos; el pueblo seguía sacrificando y quemando incienso en los altos.
45 Josafat vivió en paz con el rey de Israel.45 Josafat estuvo en paz con el rey de Israel.
46 El resto de los hechos de Josafat, el valor que demostró y las guerras que hizo, ¿no está escrito en el libro de los Anales de los reyes de Judá?46 El resto de los hechos de Josafat, la bravura que demostró y las guerras que sostuvo ¿no está escrito en el libro de los Anales de los reyes de Judá?
47 El barrió del país los restos de prostitución sagrada que habían quedado en tiempos de su padre Asá.47 Barrió de la tierra a todos los consagrados a la prostitución que habían quedado en el país en los días de Asá su padre.
48 No había entonces rey en Edom, sino un prefecto del rey.48 No había rey establecido en Edom.
49 Josafat construyó una flota mercante, para ir a Ofir en busca de oro; pero no pudo ir, porque la flota naufragó en Esión Guéber.49 Josafat hizo una flota de Tarsis para ir a Ofir por oro, pero no fue, porque se destrozó la flota en Esyón Guéber.
50 Entonces Ocozías, hijo de Ajab, dijo a Josafat: «Que mis servidores vayan con los tuyos en las naves». Pero Josafat no aceptó.50 Entonces Ocozías, hijo de Ajab, dijo a Josafat: «Mis siervos irán con tus siervos en la flota», pero Josafat no quiso.
51 Josafat se fue a descansar con sus padres, y fue sepultado con ellos en la Ciudad de David, su padre. Su hijo Joram reinó en lugar de él.51 Josafat se acostó con sus padres y fue sepultado con sus padres en la ciudad de su padre David y reinó en su lugar su hijo Joram.
52 Ocozías, hijo de Ajab, comenzó a reinar sobre Israel, en Samaría, el decimoséptimo año de Josafat, rey de Judá, y reinó dos años sobre Israel.52 Ocozías, hijo de Ajab, comenzó a reinar sobre Israel, en Samaría, el año diecisiete de Josafat, rey de Judá, y reinó dos años sobre Israel.
53 El hizo lo que es malo a los ojos del Señor, y siguió el camino de su padre y de su madre, y el camino de Jeroboam hijo de Nebat, que hizo pecar a Israel.53 Hizo el mal a los ojos de Yahveh y anduvo por el camino de su madre, y por el camino de Jeroboam, hijo de Nabat, el que hizo pecar a Israel.
54 Sirvió a Baal y se postró ante él, provocando así la indignación del Señor, tal como lo había hecho su padre.54 Sirvió a Baal y se postró ante él, irritando a Yahveh, Dios de Israel, enteramente como lo había hecho su padre.