Scrutatio

Mercoledi, 29 maggio 2024 - Sant'Alessandro ( Letture di oggi)

Ester 9


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BIBLIAEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 Las órdenes del rey fueron ejecutadas en el mes doce, que es el mes de Adar, el día trece del mes, el mismo día en que los enemigos de los judíos esperaban aplastarlos; pero la situación cambió y fueron los judíos los que aplastaron a sus enemigos.1 El trece del duodécimo mes –que es el mes de Adar– día en que se debía ejecutar la orden del rey y su decreto, cuando los enemigos de los judíos esperaban dominarlos, se produjo un cambio de situación: de hecho, fueron los judíos los que se impusieron sobre sus enemigos.
2 En todas las provincias del rey Asuero se reunieron los judíos en sus ciudades para poner la mano sobre cuantos habían intentado hacerles mal, sin que nadie les opusiera resistencia, porque el temor se había apoderado de todos los pueblos.2 Ellos se reunieron en sus respectivas ciudades, en todas las provincias del rey Asuero, para atacar a los que buscaban su ruina. Nadie les opuso resistencia, porque el temor a los judíos se había apoderado de todos los pueblos.
3 Todos los jefes de las provincias, los sátrapas, los inspectores y los funcionarios del rey apoyaron a los judíos, porque todos temían a Mardoqueo,3 Todos los jefes de las provincias, los prefectos, los gobernadores y los funcionarios del rey les prestaron su apoyo, porque el temor a Mardoqueo se había apoderado de ellos,
4 ya que Mardoqueo era influyente en el palacio real y su fama se había extendido por todas las provincias; pues, en efecto, de día en día se acrecentaba su poder.4 ya que este ocupaba un alto cargo en el palacio real y su fama se extendía por todas las provincias: Mardoqueo, en efecto, se engrandecía cada vez más.
5 Los judíos pasaron a filo de espada a todos sus enemigos; fue un degüello, un exterminio: hicieron lo que quisieron con sus adversarios.5 Los judíos pasaron al filo de la espada a todos sus enemigos: fue una verdadera masacre, un exterminio. Trataron como quisieron a los que los odiaban,
6 En la ciudadela de Susa los judíos mataron y exterminaron a quinientos hombres6 y en la ciudadela de Susa mataron y exterminaron a quinientos hombres,
7 y además a Parsandata, Dalfón, Aspata,7 dando muerte, especialmente, a Parsandata, Dalfón, Aspata,
8 Porata, Adalías, Andata,8 Porata, Adalías, Aridata,
9 Parmasta, Arisay, Ariday y Yezata,9 Parmasta, Arisai, Aridai y Vaisata,
10 los diez hijos de Amán, hijo de Hamdatá, enemigo de los judíos. Los mataron, pero no saquearon sus bienes.10 los diez hijos de Amán, hijo de Hamdatá, el opresor de los judíos. Los mataron, pero no recogieron ningún botín.
11 Aquel mismo día llevaron al rey la cifra de los que habían sido muertos en las ciudadela de Susa.11 Ese mismo día, llegó a conocimiento de rey el número de los que habían sido matados en la Ciudadela de Susa.
12 Dijo el rey a la reina Ester: «En la ciudadela de Susa han matado y exterminado los judíos a quinientos hombres y a los diez hijos de Amán. ¿Qué habrán hecho en las restantes provincias del rey? ¿Qué deseas pedir ahora? Pues te será concedido. Se seguirá haciendo lo que tú desees».12 El rey dijo entonces a la reina Ester: «En la ciudadela de Susa, los judíos mataron y exterminaron a quinientos hombres y a los diez hijos de Amán. ¡Qué no habrán hecho en el resto de las provincias reales! Pero ¿qué es lo que pides? Lo que sea, te será concedido. ¿Qué otra cosa deseas? Se hará lo que tú digas».
13 Respondió Ester: «Si al rey le parece bien, que se conceda a los judíos de Susa que puedan actuar mañana según el edicto de hoy; cuanto a los diez hijos de Amán, que sean colgados de la horca».13 Ester respondió: «Si al rey le parece bien, que a los judíos de Susa les sea permitido actual también mañana conforme al decreto válido para hoy, y que los hijos de Amán sean colgados del patíbulo».
14 Ordenó el rey que se hiciera así; se promulgó la ley en Susa y los diez hijos de Amán fueron colgados.14 El rey ordenó que así se hiciera: en Susa se promulgó un decreto y los diez hijos de Amán fueron colgados.
15 Los judíos de Susa se reunieron también el día catorce del mes de Adar y mataron en Susa a trescientos hombres, pero no saquearon sus bienes.15 Así, los judíos de Susa se reunieron una vez más el día catorce del mes de Adar y mataron allí a trescientos hombres, pero no recogieron ningún botín.
16 Los judíos de las restantes provincias del rey se reunieron para defender, contra sus enemigos, sus vidas y su seguridad; mataron de entre sus adversarios a 75.000, pero no saquearon sus bienes.16 En cuanto a los demás judíos de las provincias reales, también se reunieron para defender sus vidas y así se libraron de los ataques de sus adversarios: ellos mataron a setenta y cinco mil entre sus enemigos, pero no recogieron ningún botín.
17 Ocurrió esto el día trece del mes de Adar y el día catorce descansaron, convirtiéndolo en un día de alegres festines.17 Esto sucedió el día trece del mes de Adar; el catorce descansaron y celebraron ese día con banquetes y alegría.
18 Cuanto a los judíos de Susa, que se habían reunido los días trece y catorce, descansaron el día quince, convirtiéndolo en un día de alegres festines.18 Pero los judíos de Susa, que se habían concentrado el trece y el catorce, descansaron el día quince y lo festejaron con banquetes y alegría.
19 Por eso, los judíos diseminados en las ciudades no fortificadas celebran el día catorce del mes de Adar con alegres festines, como día de fiesta, y se envían recíprocos regalos, (*Ester 9:19-a) mientras que los que habitan en las ciudades celebran su día de gozo y envían regalos a sus vecinos el día quince del mes de Adar.19 Por eso los judíos de las zonas rurales celebran el día catorce del mes de Adar como un día de alegría, de banquetes y fiesta, y en él se envían regalos unos a otros.
20 Mardoqueo consignó por escrito todas estas cosas y envió cartas a los judíos de todas las provincias del rey Asuero tanto lejanos como próximos,20 Mardoqueo consignó estas cosas por escrito y envió cartas a todos los judíos de todas las provincias del rey Asuero, tanto a los que estaban cerca como a los más alejados.
21 ordenándoles que celebraran todos los años el día catorce y el día quince del mes de Adar,21 En ellas disponía que celebraran cada año el catorce y el quince del mes de Adar,
22 porque en tales días obtuvieron los judíos paz contra sus enemigos, y en este mes la aflicción se trocó en alegría y el llanto en festividad; que los convirtieran en días de alegres festines y mutuos regalos, y de donaciones a los pobres.22 por ser esos los días en que los judíos habían quedando libres de sus enemigos, y por ser ese el mes en que la aflicción se les había cambiado en alegría y el duelo en un día de fiesta. Por eso debían festejarlos como días de banquetes y alegría, enviarse regalos unos a otros y ofrecer donativos a los pobres.
23 Los judíos adoptaron esta costumbre, que ya habían comenzado a observar y acerca de la cual les escribió Mardoqueo:23 Los judíos hicieron una tradición de lo que habían comenzado a festejar y de lo que les había ordenado Mardoqueo.
24 «Amán, hijo de Hamdatá, de Agag, enemigo de todos los judíos, había proyectado exterminar a los judíos y echó el “Pur”, es decir, la suerte, para su ruina y exterminio.24 Porque Amán, hijo de Hamdatá, el agaguita, el opresor de todos los judíos, había proyectado eliminar a los judíos y había echado el «Pur» –es decir, la suerte– con el fin de confundirlos y eliminarlos.
25 Pero cuando se presentó al rey, para hacer ahorcar a Mardoqueo, su proyecto se volvió contra él, y los males que había meditado contra los judíos cayeron sobre su cabeza, siendo ahorcados él y sus hijos.25 Pero, cuando se presentó ante el rey, este ordenó por escrito que recayera sobre la cabeza de Amán el plan perverso que había concebido contra los judíos, y lo colgaron del patíbulo, a él y a sus hijos.
26 Por esta razón, estos días son llamados “Purim”, de la palabra “Pur”». Asimismo, por todo la relatado en esta carta por lo que ellos mismos vieron y por lo que se les contó,26 Por eso a aquellos días se los llamó «Purím» de la palabra «Pur». De acuerdo con el contenido de aquella carta, y por lo que habían visto y les había sucedido,
27 hicieron los judíos de estos días una institución irrevocable para sí, para sus descendientes y para todos los que se pasaron a ellos, conforme a este escrito y esta fecha, de año en año.27 los judíos instituyeron para ellos mismos, para sus descendientes y para todos sus adeptos, la tradición irrevocable de celebrar anualmente esos dos días, según lo dispuesto en aquel escrito y en la fecha fijada.
28 Así, estos días de los Purim, commemorados y celebrados de generación en generación, en todas las familias, en todas las provincias y en todas las ciudades, no desparecerán de entre los judíos, y su recuerdo no se perderá entre sus descendientes.28 Estos días son conmemorados y celebrados de generación en generación, en cada familia, en cada provincia y en cada ciudad. Y estos días de «Purím» nunca dejarán de ser festejados entre los judíos, ni se borrará su recuerdo entre sus descendientes.
29 La reina Ester, hija de Abijayil, y el judío Mardoqueo, escribieron, con toda su autoridad, para dar fuerza de ley a esta segunda carta de los Purim,29 La reina Ester, hija de Abijáil, y Mardoqueo, el judío, escribieron urgiendo el cumplimiento de esta segunda carta relativa a los «Purím».
30 y se enviaron cartas a todos los judíos de las 127 provincias del rey Asuero, con palabras de paz y fidelidad,30 Se mandaron cartas a todos los judíos de las ciento veintisiete provincias del rey Asuero, con saludos y expresiones de lealtad,
31 para ratificar en su fecha estos días de los Purim, tal como había sido ordenado por el judío Mardoqueo y la reina Ester, y tal como lo habían establecido para sí mismos y para sus descendientes, añadiendo lo tocante a los ayunos y lamentaciones.31 para instituir estos días de los «Purím», en las fechas fijadas, como lo habían ordenado Mardoqueo, el judío, y la reina Ester, y como lo habían establecido para sí mismos y para sus descendientes, con algunas cláusulas sobre ayunos y lamentaciones.
32 La orden de Ester fijó la institución de estos Purim, siendo consignada en el libro.32 Así, la orden de Ester confirmó la institución de los «Purím», y esto quedó consignado por escrito.