1 El año 160, Alejandro Epífanes, hijo de Antíoco, vino por mar y ocupó Tolemaida donde, siendo bien acogido, se proclamó rey. | 1 El año ciento sesenta, Alejandro, hijo de Antíoco, por sobrenombre Epífanes, desembarcó y ocupó Tolemaida, donde fue bien recibido y comenzó a reinar. |
2 Al tener noticia de ello, el rey Demetrio juntó un ejército muy numeroso y salió a su encuentro para combatir con él. | 2 Enterado de esto, el rey Demetrio reclutó un ejército muy numeroso y salió a su encuentro para combatirlo. |
3 Envió también Demetrio una carta amistosa a Jonatán en que prometía engrandecerle, | 3 Además, Demetrio envió a Jonatán una carta amistosa, dándole mayores poderes, |
4 porque se decía: «Adelantémonos a hacer la paz con ellos antes que Jonatán la haga con Filipo contra nosotros, | 4 haciéndose esta reflexión: «Anticipémonos a negociar la paz con él antes que él la haga con Alejandro en detrimento nuestro, |
5 al recordar los males que le causamos a él, a sus hermanos y a su nación». | 5 acordándose de los males que le causamos a él, a sus hermanos y a su nación». |
6 Le concedía autorización para reclutar tropas, fabricar armamento y contarse entre sus aliados. Mandaba, además, que le fuesen entregados los rehenes que se encontraban en la Ciudadela. | 6 Demetrio le dio autorización para reclutar tropas, fabricar armamentos y ser su aliado. También ordenó que le entregaran los rehenes detenidos en la Ciudadela. |
7 Jonatán fue a Jerusalén y leyó la carta a oídos de todo el pueblo y de los que ocupaban la Ciudadela. | 7 Jonatán fue a Jerusalén y leyó la carta en presencia de todo el pueblo y de los que ocupaban la Ciudadela. |
8 Les entró mucho miedo cuando oyeron que el rey le concedía autorización para reclutar tropas. | 8 Estos últimos quedaron muy atemorizados cuando supieron que el rey lo había autorizado para reclutar tropas, y |
9 La gente de la Ciudadela entregó los rehenes a Jonatán y él los devolvió a sus padres. | 9 los de la Ciudadela entregaron los rehenes a Jonatán, el cual los devolvió a sus familias. |
10 Jonatán fijó su residencia en Jerusalén y se dio a reconstruir y restaurar la ciudad. | 10 Jonatán fijó su residencia en Jerusalén y comenzó a reconstruir y restaurar la ciudad. |
11 Ordenó a los encargados de las obras levantar las murallas y rodear el monte Sión con piedras de sillería para fortificarlo, y así lo hicieron. | 11 Ordenó a los constructores que reconstruyeran las murallas y que rodearan el monte Sión con un muro de piedras talladas, y así lo hicieron. |
12 Los extranjeros que ocupaban las fortalezas levantadas por Báquides, huyeron; | 12 Los extranjeros que ocupaban las fortalezas levantadas por Báquides, huyeron, |
13 abandonando sus puestos partieron cada uno para su país. | 13 abandonando cada uno su puesto para regresar a su país. |
14 Sólo en Bet Sur quedaron algunos de los que habían abandonado la Ley y los preceptos porque esta plaza era su refugio. | 14 Sólo en Betsur quedaron algunos de los que habían renegado de la Ley y de los mandamientos, porque esa era una ciudad de refugio. |
15 El rey Alejandro se enteró de los ofrecimientos que Demetrio había hecho a Jonatán. Le contaron además las guerras y proezas que él y sus hermanos habían realizado y los trabajos que habían sufrido. | 15 El rey Alejandro se enteró de los ofrecimientos que Demetrio había hecho a Jonatán. También le contaron las guerras y las proezas que él y sus hermanos habían realizado y las contrariedades que habían soportado. |
16 Y dijo: «¿Podremos hallar otro hombre como éste? Hagamos de él un amigo y un aliado nuestro». | 16 Entonces exclamó: «¿Podremos hallar otro hombre como este? ¡Hagámoslo ahora mismo nuestro amigo y nuestro aliado!». |
17 Le escribió, pues, y le envió una carta redactada en los siguientes términos: | 17 Y en seguida le envió una carta redactada en los siguientes términos: |
18 «El rey Alejandro saluda a su hermano Jonatán. | 18 «El rey Alejandro saluda a su hermano Jonatán. |
19 Hemos oído que eres un valiente guerrero y digno de ser amigo nuestro. | 19 Hemos oído que eres un guerrero valiente y digno de nuestra amistad. |
20 Por eso te nombramos hoy sumo sacerdote de tu nación y te concedemos el título de amigo del rey - le enviaba al mismo tiempo una clámide de púrpura y una corona de oro -. Por tu parte, haz tuya nuestra causa y guárdanos tu amistad». | 20 Por eso te nombramos hoy Sumo Sacerdote de tu nación y te concedemos el título de Amigo del rey para que apoyes nuestra causa y nos asegures tu amistad». Al mismo tiempo, le enviaba una capa de púrpura y una corona de oro. |
21 El séptimo mes del año 160, con ocasión de la fiesta de las Tiendas, vistió Jonatán los ornamentos sagrados; reclutó tropas y fabricó gran cantidad de armanento. | 21 Jonatán se revistió de los ornamentos sagrados el séptimo mes del año ciento sesenta, en la fiesta de las Chozas; reclutó tropas y fabricó una gran cantidad de armas. |
22 Demetrio, al saber lo sucedido, dijo disgustado: | 22 Apenas supo esto, Demetrio se disgustó mucho y dijo: |
23 «¿Qué hemos hecho para que Alejandro se nos haya adelantado en ganar la amistad y el apoyo de los judíos? | 23 «¿Qué hemos hecho? Alejandro se nos ha adelantado, ganándose la amistad y el apoyo de los judíos. |
24 Les escribiré también yo con ofrecimientos de dignidades y riquezas para que sean auxiliares míos». | 24 También yo voy a escribirles en términos persuasivos, ofreciéndoles dignidades y regalos, para que se comprometan a ayudarme». |
25 Y les escribió en estos términos: | 25 Y les escribió en estos términos: |
26 El rey Demetrio saluda a la nación de los judíos. Nos hemos enterado con satisfacción de que habéis guardado los términos de nuestra alianza y perseverado en nuestra amistad sin pasaros al bando de nuestros enemigos. | 26 «El rey Demetrio saluda a la nación de los judíos. Nos hemos enterado con satisfacción de que ustedes han observado los pactos hechos con nosotros y han perseverado en nuestra amistad, sin pasarse al enemigo. |
27 Continuad, pues guardándonos fidelidad y os recompensaremos por todo lo que por nosotros hagáis. | 27 Continúen guardándonos la misma fidelidad y nosotros los recompensaremos a cambio de la colaboración que nos prestan. |
28 Os descargaremos de muchas obligaciones y os concederemos favores. | 28 Los eximiremos de muchas obligaciones y les haremos regalos. |
29 Y ya desde ahora os libero y descargo a todos los judíos de las contribuciones, del impuesto de la sal y de las coronas. | 29 Y desde ahora, los libero a ustedes, y eximo a todos los judíos, de las contribuciones, del impuesto a la sal y de la entrega de las coronas de oro. |
30 Renuncio también de hoy en adelante a percibir el tercio de los granos y la mitad de los frutos de los árboles que me correspondían, del país de Judá y también de los tres distritos que le son anexionados de Samaría - Galilea... a partir de hoy para siempre. | 30 Renuncio también, a partir de hoy y para siempre, a percibir el tercio de los granos y la mitad de los frutos de los árboles que me corresponden, tanto de Judá como de los tres distritos anexos de Samaría y Galilea. |
31 Jerusalén sea santa y exenta, así como todo su territorio, sus diezmos y tributos. | 31 Jerusalén, con su territorio, sus diezmos y derechos, será sagrada y estará exenta de impuestos. |
32 Renuncio asimismo a mi soberanía sobre la Ciudadela de Jerusalén y se la cedo al sumo sacerdote que podrá poner en ella de guarnición a los hombres que él elija. | 32 Renuncio asimismo a toda autoridad sobre la Ciudadela de Jerusalén y se la cedo al Sumo Sacerdote, a fin de que establezca en ella a todos los hombres que él mismo elija para su defensa. |
33 A todo judío llevado cautivo de Judá a cualquier parte de mi reino, le devuelvo la libertad sin rescate. Todos queden libres de tributo, incluso sobre sus ganados. | 33 A todo judío llevado cautivo de Judá a cualquier parte de mi reino, le concedo la libertad gratuitamente, y ninguno estará obligado a pagar impuestos, ni siquiera los del ganado. |
34 Todas las fiestas, los sábados y los novilunios y, además del día fijado, los tres días que las preceden y los tres que las siguen, sean todos ellos días de inmunidad y franquicia para todos los judíos residentes en mi reino: | 34 Todas las fiestas, los sábados, los novilunios y los días fijados para las solemnidades –con los tres días que preceden y siguen a cada fiesta –serán días de inmunidad y exención para todos los judíos residentes en mi reino: |
35 nadie tendrá autorización para demandarles ni inquietarles a ninguno de ellos por ningún motivo. | 35 nadie tendrá derecho a demandar o inquietar a ninguno de ellos por ningún motivo. |
36 En los ejércitos del rey sean alistados hasta 30.000 judíos que percibirán la soldada asignada a las demás tropas del rey. | 36 En los ejércitos del rey se alistarán hasta treinta mil judíos que percibirán el mismo sueldo que las demás tropas del rey. |
37 De ellos, algunos serán apostados en las fortalezas importantes del rey y otros ocuparán puestos de confianza en el reino. Sus oficiales y jefes salgan de entre ellos, y vivan conforme a sus leyes, como lo ha dispuesto el rey para el país de Judá. | 37 Algunos de ellos serán apostados en las principales fortalezas del rey y otros ocuparán cargos de confianza en el reino. Sus jefes y oficiales serán elegidos entre ellos y todos podrán vivir conforme a sus leyes, tal como lo ha dispuesto el rey para el país de Judá. |
38 Los tres distritos incorporados a Judea, de la provincia de Samaría, queden anexionados a Judea y contados por suyos, de modo que, sometidos a un mismo jefe, no acaten otra autoridad que la del sumo sacerdote. | 38 Los tres distritos de la provincia de Samaría, incorporados a Judea, quedarán anexados definitivamente a ella y considerados como parte suya, de manera que dependan de un solo jefe y no estén sometidos a otra autoridad que la del Sumo Sacerdote. |
39 Entrego Tolemaida y sus dominios como obsequio al Lugar Santo de Jerusalén para cubrir los gastos normales del Lugar Santo. | 39 Doy como presente al Templo de Jerusalén la ciudad de Tolemaida y sus alrededores, para cubrir las expensas del Santuario. |
40 Por mi parte, daré cada año 15.000 siclos de plata, que se tomarán de los ingresos reales en las localidades convenientes. | 40 Por mi parte, daré cada año quince mil siclos de plata, que se tomarán de los ingresos del rey en los lugares apropiados. |
41 Todo el excedente que los funcionarios no hayan entregado como en años anteriores, lo darán desde ahora para las obras de la Casa. | 41 Toda la cantidad que los agentes del fisco han dejado de pagar, como se hacía en los años precedentes, será entregada desde ahora para las obras del Templo. |
42 Además, los 5.000 siclos de plata que se deducían de los ingresos del Lugar Santo en la cuenta de cada año, los cedo por ser emolumento de los sacerdotes en servicio del culto. | 42 Además, los cinco mil siclos de plata que se solían recaudar cada año de los ingresos del Santuario quedarán condonados en beneficio de los sacerdotes que ejercen el culto. |
43 Todo aquel que por deudas con los impuestos reales, o por cualquier otra deuda, se refugie en el Templo de Jerusalén o en su recinto, quede inmune, él y cuantos bienes posea en mi reino. | 43 Todos aquellos que por una deuda al Tesoro real y por cualquier otra causa se refugien en el Templo de Jerusalén o en alguna de sus dependencias, quedarán absueltos, ellos con las posesiones que tengan en mi reino. |
44 Los gastos que se originen de las construcciones y reparaciones en el Lugar Santo correrán a cuenta del rey. | 44 Los gastos para las obras de construcción y reparación del Santuario, correrán por cuenta del rey. |
45 Los gastos de la construcción de las murallas de Jerusalén y la fortificación de su recinto correrán asimismo a cuenta del rey, como también la reconstrucción de murallas en Judea». | 45 También estarán a cargo del rey la construcción de las murallas de Jerusalén y la fortificación de su recinto, lo mismo que la reconstrucción de las murallas en las ciudades de Judea». |
46 Cuando Jonatán y el pueblo oyeron tales ofrecimientos, no les dieron crédito ni los aceptaron, porque recordaban los graves males que Demetrio había causado a Israel y la opresión tan grande a que les había sometido. | 46 Cuando Jonatán y el pueblo oyeron estas palabras, no les dieron crédito ni las aceptaron, porque se acordaban del enorme daño que Demetrio había causado a Israel y de la opresión a que los había sometido. |
47 Se decidieron, pues, por el partido de Alejandro que, a su parecer, les ofrecía mayores ventajas y fueron aliados suyos en todo tiempo. | 47 Entonces se decidieron por Alejandro porque, a su parecer, les hacía mejores propuestas de paz, y fueron siempre sus aliados. |
48 El rey Alejandro juntó un gran ejército y acampó frente a Demetrio. | 48 El rey Alejandro reunió un gran ejército y tomó posiciones contra Demetrio. |
49 Los dos reyes trabaron combate y salió huyendo el ejército de Alejandro. Demetrio se lanzó en su persecución y prevaleció sobre ellos. | 49 Ambos reyes entablaron batalla, y el ejército de Alejandro emprendió la retirada. Demetrio los persiguió y se impuso sobre ellos. |
50 Mantuvo vigorosamente el combate hasta la puesta del sol. Pero en aquella jornada Demetrio sucumbió. | 50 Y aunque combatió encarnizadamente hasta la puesta del sol, Demetrio sucumbió aquel día. |
51 Alejandro envió embajadores a Tolomeo, rey de Egipto, con el siguiente mensaje: | 51 Alejandro mandó una embajada a Tolomeo, rey de Egipto, con este mensaje. |
52 «Vuelto a mi reino, me he sentado en el trono de mis padres y ocupado el poder después de derrotar a Demetrio y hacerme dueño de nuestro país; | 52 «Yo he vuelto a mi reino, y me he sentado en el trono de mis padres, adueñándome del poder. Después de derrotar a Demetrio, he tomado posesión de mi país, |
53 porque trabé combate con él y luego de derrotarle a él y a su ejército, nos hemos sentado en su trono real. | 53 porque combatí con él, lo derroté, a él y a su ejército, y ocupé su trono real. |
54 Establezcamos, pues, vínculos de amistad entre nosotros y dame a tu hija por esposa; seré tu yerno y te haré, como a ella, presentes dignos de ti». | 54 Establezcamos ahora vínculos de amistad entre nosotros: dame a tu hija por esposa, y yo seré tu yerno, y a ti y a ella les haré regalos dignos de ti». |
55 El rey Tolomeo le contestó diciendo: «¡Dichoso el día en que, vuelto al país de tus padres, te sentaste en el trono de su reino! | 55 El rey Tolomeo respondió en estos términos: «¡Feliz el día en que regresaste al país de tus padres, para sentarte en su trono real! |
56 Pues bien, haré por tí lo que has escrito. Pero ven a encontrarme en Tolemaida donde nos veamos el uno al otro, y te tomaré por yerno como has dicho». | 56 Voy a cumplir ahora mismo lo que tú has escrito. Ven hasta Tolemaida para que nos entrevistemos, y yo seré tu suegro como tú lo has dicho». |
57 Tolomeo partió de Egipto llevando consigo a su hija Cleopatra y llegó a Tolemaida. Era el año 162. | 57 Tolomeo partió de Egipto con su hija Cleopatra y llegó a Tolemaida, el año ciento sesenta y dos. |
58 El rey Alejandro fue a su encuentro, y Tolomeo le entregó a su hija Cleopatra y celebró la boda en Tolemaida con la gran magnificencia que suelen los reyes. | 58 El rey Alejandro fue a su encuentro, y Tolomeo le entregó a su hija Cleopatra, celebrándose la boda en Tolemaida con la magnificencia propia de los reyes. |
59 El rey Alejandro escribió a Jonatán que fuera a verle. | 59 Luego Alejandro escribió a Jonatán para que fuera a entrevistarse con él. |
60 Partió éste con gran pompa hacia Tolemaida, se entrevistó con los reyes, les dio a ellos y a sus amigos plata y oro, les hizo numerosos presentes y halló gracia a sus ojos. | 60 Este fue a Tolemaida con gran pompa; allí se entrevistó con los dos reyes y los obsequió con plata y oro, ofreciendo además numerosos presentes a sus Amigos. De esa manera se ganó el favor de ellos. |
61 Entonces se unieron contra él algunos rebeldes, peste de Israel, para querellarse de él, pero el rey no les hizo ningún caso; | 61 Entonces un grupo de prevaricadores, la gente más indeseable de Israel, se confabularon contra él y lo acusaron ante el rey. Pero este, en lugar de hacerles caso, |
62 antes bien, dio orden de que le quitaran a Jonatán sus vestidos y le vistieran de púrpura. Cumplida la orden, | 62 ordenó que quitaran a Jonatán la ropa que tenía puesta y lo vistieran de púrpura. Así lo hicieron. |
63 le hizo el rey sentar a su lado y dijo a sus capitanes: «Salid con él por medio de la ciudad y anunciad a voz de heraldo que nadie le levante acusación alguna ni le molesten por ningún motivo». | 63 El rey lo hizo sentar a su lado y dijo a sus dignatarios: «Recorran con él la ciudad y proclamen que nadie se atreva a levantar ninguna acusación contra él ni a molestarlo por ningún motivo». |
64 Sus acusadores, que vieron el honor que a voz de heraldo se le hacía y a él vestido de púrpura, huyeron todos. | 64 Apenas sus detractores vieron los honores que le tributaban, los términos de la proclama y la púrpura con que estaba revestido, se dieron a la fuga. |
65 El rey, queriendo honrarle, le inscribió entre sus primeros amigos y le nombró estratega y meridarca. | 65 El rey lo honró inscribiéndolo entre sus principales Amigos, y lo constituyó general y gobernador. |
66 Jonatán regresó a Jerusalén con paz y alegría. | 66 Así Jonatán regresó a Jerusalén en paz y lleno de alegría. |
67 El año 165, Demetrio, hijo de Demetrio, vino de Creta al país de sus padres. | 67 El año ciento sesenta y cinco, Demetrio, hijo de Demetrio, llegó al país de sus padres, procedente de Creta, |
68 Al enterarse el rey Alejandro, quedó muy disgustado y se volvió a Antioquía. | 68 y Alejandro, muy contrariado por esta noticia regresó a Antioquía. |
69 Demetrio confirmó a Apolonio como gobernador de Celesiria, el cual, juntando un numeroso ejército, acampó en Yamnia y envió a decir a Jonatán, sumo sacerdote: | 69 Demetrio designó general a Apolonio, el gobernador de la Celesiria, y este reclutó un numeroso ejército y acampó en Iamnia, enviando a decir al Sumo Sacerdote Jonatán: |
70 «Tú eres el único en levantarte contra nosotros, y por tu causa he venido a ser yo objeto de irrisión y desprecio. ¿Por qué ejerces tu poder contra nosotros desde las montañas? | 70 «Tú eres el único que te rebelas contra nosotros, y a causa de ti, yo soy objeto de burla y de desprecio. ¿Por qué usas de tu autoridad contra nosotros en las montañas? |
71 Si es que tienes confianza en tus fuerzas, baja ahora a encontrarte con nosotros en la llanura y allí nos mediremos, que conmigo está la fuerza de las ciudades. | 71 Si realmente confías en tus tropas, baja ahora a medirte con nosotros en la llanura, porque yo cuento con las tropas de las ciudades. |
72 Pregunta y sabrás quién soy yo y quiénes los auxiliares nuestros. Ellos dicen que no podréis manteneros frente a nosotros, que ya dos veces tus padres fueron derrotados en su país, | 72 Averigua, y sabrás quién soy yo y quiénes son los que nos ayudan: ellos dicen que ustedes no pueden resistirnos, ya que dos veces fueron derrotados tus padres en su propio país. |
73 y que ahora no podrás resistir a la caballería y a un ejército tan grande en la llanura donde no hay piedra, ni roca, ni lugar donde huir». | 73 Ahora no podrás enfrentar a la caballería y a un ejército tan grande en esta llanura, donde no hay una piedra, ni una roca, ni un sitio donde refugiarse». |
74 Cuando Jonatán oyó las palabras de Apolonio, se le sublevó el espíritu. Escogió 10.000 hombres y partió de Jerusalén. Su hermano Simón fué a su encuentro para ayudarle. | 74 Cuando Jonatán escuchó el mensaje de Apolonio, se turbó profundamente. Entonces eligió a diez mil hombres y salió de Jerusalén. Su hermano Simón se unió a él para ayudarlo. |
75 Acampó frente a Joppe. Los de la ciudad le cerraron las puertas, porque había en Joppe una guarnición de Apolonio. La atacaron | 75 Luego acampó frente a Jope, pero los habitantes de la ciudad le cerraron las puertas porque allí había una guarnición de Apolonio. Apenas comenzó el ataque, |
76 y la gente de la ciudad, atemorizada, les abrió las puertas, y Jonatán se hizo dueño de Joppe. | 76 los habitantes de la ciudad, aterrorizados, le abrieron las puertas, y así Jonatán se adueñó de Jope. |
77 Cuando Apolonio se enteró, puso en pie de guerra 3.000 jinetes y un numeroso ejército y partió en dirección a Azoto, como que quería pasar por allí, pero al mismo tiempo se iba adentrando en la llanura porque tenía mucha caballería y confiaba en ella. | 77 Al enterarse de esto, Apolonio puso en pie de guerra tres mil jinetes y una numerosa infantería, y partió en dirección a Azoto, como si fuera de paso; pero al mismo tiempo se iba adentrando en la llanura, confiado en su numerosa caballería. |
78 Jonatán fue tras él persiguiéndole hacia Azoto y ambos ejércitos trabaron combate. | 78 Jonatán lo persiguió en dirección a Azoto, y los dos ejércitos entablaron batalla. |
79 Había dejado Apolonio mil jinetes ocultos a espaldas de ellos. | 79 Apolonio había dejado mil jinetes ocultos a espaldas de ellos. |
80 Se dio cuenta Jonatán de que a sus espaldas había una emboscada. Estos rodearon su ejército y dispararon tiros sobre la tropa desde la mañana hasta el atardecer; | 80 Pero Jonatán se dio cuenta de que estaban emboscados detrás de él. Los enemigos rodearon a su ejército, arrojándole flechas durante todo el día. |
81 pero la tropa se mantuvo firme, como lo había ordenado Jonatán, y los caballos de los enemigos se cansaron. | 81 Las tropas se mantuvieron firmes, como lo había ordenado Jonatán, mientras que los caballos de los enemigos se cansaron. |
82 Sacó entonces Simón su ejército y atacó a la falange - pues ya la caballería estaba agotada - la derrotó y puso en fuga, | 82 Entonces Simón hizo avanzar sus escuadrones y atacó a la infantería, porque la caballería estaba extenuada: así los derrotó y los obligó a huir. |
83 mientras la caballería se desbandaba por la llanura. En su huida llegaron a Azoto y entraron en Bet Dagón, el templo de su ídolo, para salvarse. | 83 La caballería se desbandó por la llanura, y los fugitivos huyeron a Azoto y entraron en la Casa de Dagón, el templo de su ídolo, para ponerse a salvo. |
84 Pero Jonatán prendió fuego a Azoto y a las ciudades que la rodeaban , se hizo con el botín y abrasó el templo de Dagón y a los que en él se habían refugiado. | 84 Jonatán incendió a Azoto y a las ciudades vecinas y se apoderó del botín. También incendió el templo de Dagón, con todos los que se habían refugiado en él. |
85 Los muertos por la espada y los abrasados por el fuego fueron unos 8.000 hombres. | 85 Los que perecieron por la espada o por el fuego fueron unos ocho mil hombres. |
86 Partió de allí Jonatán y acampó frente a Ascalón, donde los habitantes salieron a recibirle con grandes honores. | 86 Luego Jonatán partió de allí y acampó frente a Ascalón, cuyos habitantes salieron a recibirlo con grandes honores. |
87 Luego Jonatán regresó a Jerusalén con los suyos, cargados de rico botín. | 87 Después regresó con su gente a Jerusalén, llevando consigo un gran botín. |
88 Cuando el rey Alejandro se enteró de estos acontecimientos, concedió nuevos honores a Jonatán, | 88 Cuando el rey Alejandro se enteró de todo esto, concedió nuevos honores a Jonatán; |
89 le envió una fíbula de oro, como es costumbre conceder a los parientes de los reyes, y le dio en propiedad Acarón y todo su territorio. | 89 le envió un prendedor de oro, como se acostumbra conceder a los parientes de los reyes, y le dio en propiedad Acarón con todo su reino. |