| 1 Hay reprensiones que son inoportunas, y hay silencios que revelan al hombre prudente. |
| 2 Más vale reprender que guardarse el enojo, |
| 3 y el que confiesa su falta se libra de la desgracia. |
| 4 Como un castrado que ansía desflorar a una joven, así es el que quiere hacer justicia por la fuerza. |
| 5 Uno se calla, y es tenido por sabio, y otro se hace odioso por su locuacidad. |
| 6 Uno se calla porque no tiene qué responder y otro, porque espera la oportunidad. |
| 7 El sabio guarda silencio hasta el momento oportuno, pero el petulante y necio no se fija en el tiempo. |
| 8 El que habla demasiado se vuelve abominable y el que pretende imponerse se hace odioso. |
| 9 A veces se saca provecho de la adversidad, y oras veces, la suerte acaba en desgracia. |
| 10 Hay regalos que no te dan provecho, y hay otros, que reditúan el doble. |
| 11 Hay desgracias que provienen de los honores, y hay gente humilde que pudo levantar cabeza. |
| 12 Hay quien compra mucho a bajo precio, y después lo paga siete veces más. |
| 13 El sabio se hace amar por sus palabras, pero los cumplidos del necio caen en el vacío. |
| 14 El regalo del insensato no te aprovechará, porque él espera que le devuelvan mucho más: |
| 15 de poco y echa en cara mucho, abre la boca como un pregonero, presta hoy y mañana exige. ¡Qué detestable es un hombre así! |
| 16 El necio dice: «No tengo ni un amigo; nadie agradece mis beneficios; |
| 17 los que comen mi pan tienen la lengua olvidadiza». ¡Cuántos y cuántas veces se reirán de él! |
| 18 Más vale resbalar en el piso que con la lengua; así es como de repente caen los malvados. |
| 19 Un hombre grosero es como un cuento inoportuno, que siempre está en boca de los mal educados. |
| 20 Nadie aprueba el proverbio dicho por un necio, porque nunca lo dice en el momento oportuno. |
| 21 A algunos la indigencia los preserva del pecado y, cuando descansan, no sienten remordimientos. |
| 22 Hay quien se pierde por timidez, y se pierde por temor a un insensato. |
| 23 Hay quien por timidez hace promesas a un amigo y se gana un enemigo inútilmente. |
| 24 La mentira es para el hombre una mancha infamante: siempre está en boca de los ignorantes. |
| 25 Es preferible un ladrón a un mentiroso inveterado, aunque uno y otro heredarán la perdición. |
| 26 El que se acostumbra a mentir cae en la deshonra y su ignominia lo acompaña constantemente. |
| 27 El sabio se abre camino con sus palabras y el hombre prudente agrada a los poderosos. |
| 28 El que cultiva la tierra levanta bien alto su parva, y el que agrada a los grandes se hace perdonar la injusticia. |
| 29 Dones y regalos ciegan a los sabios y son como un bozal que acalla las críticas. |
| 30 Sabiduría escondida y tesoro oculto: ¿de qué sirven una cosa y la otra? |
| 31 Es preferible el hombre que disimula su necedad al que oculta su sabiduría. |