Scrutatio

Venerdi, 24 maggio 2024 - Maria Ausiliatrice ( Letture di oggi)

Evangelho segundo São Marcos 4


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SAGRADA BIBLIAEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 Jesus pôs-se novamente a ensinar, à beira do mar, e aglomerou-se junto dele tão grande multidão, que ele teve de entrar numa barca, no mar, e toda a multidão ficou em terra na praia.1 Jesús comenzó a enseñar de nuevo a orillas del mar. Una gran multitud se reunió junto a él, de manera que debió subir a una barca dentro del mar, y sentarse en ella. Mientras tanto, la multitud estaba en la orilla.
2 E ensinava-lhes muitas coisas em parábolas. Dizia-lhes na sua doutrina:2 El les enseñaba muchas cosas por medio de parábolas, y esto era lo que les enseñaba:
3 Ouvi: Saiu o semeador a semear.3 «¡Escuchen! El sembrador salió a sembrar.
4 Enquanto lançava a semente, uma parte caiu à beira do caminho, e vieram as aves e a comeram.4 Mientras sembraba, parte de la semilla cayó al borde del camino, y vinieron los pájaros y se la comieron.
5 Outra parte caiu no pedregulho, onde não havia muita terra; o grão germinou logo, porque a terra não era profunda;5 Otra parte cayó en terreno rocoso, donde no tenía mucha tierra, y brotó en seguida porque la tierra era poco profunda;
6 mas, assim que o sol despontou, queimou-se e, como não tivesse raiz, secou.6 pero cuando salió el sol, se quemó y, por falta de raíz, se secó.
7 Outra parte caiu entre os espinhos; estes cresceram, sufocaram-na e o grão não deu fruto.7 Otra cayó entre las espinas; estas crecieron, la sofocaron, y no dio fruto.
8 Outra caiu em terra boa e deu fruto, cresceu e desenvolveu-se; um grão rendeu trinta, outro sessenta e outro cem.8 Otros granos cayeron en buena tierra y dieron fruto: fueron creciendo y desarrollándose, y rindieron ya el treinta, ya el sesenta, ya el ciento por uno».
9 E dizia: Quem tem ouvidos para ouvir, ouça!9 Y decía: «¡El que tenga oídos para oír, que oiga!».
10 Quando se acharam a sós, os que o cercavam e os Doze indagaram dele o sentido da parábola.10 Cuando se quedó solo, los que estaban alrededor de él junto con los Doce, le preguntaban por el sentido de las parábolas.
11 Ele disse-lhes: A vós é revelado o mistério do Reino de Deus, mas aos que são de fora tudo se lhes propõe em parábolas.11 Y Jesús les decía: «A ustedes se les ha confiado el misterio del Reino de Dios; en cambio, para los de afuera, todo es parábola,
12 Desse modo, eles olham sem ver, escutam sem compreender, sem que se convertam e lhes seja perdoado.12 a fin de que miren y no vean, oigan y no entiendan, no sea que se conviertan y alcancen el perdón».
13 E acrescentou: Não entendeis essa parábola? Como entendereis então todas as outras?13 Jesús les dijo: «¿No entienden esta parábola? ¿Cómo comprenderán entonces todas las demás?
14 O semeador semeia a palavra.14 El sembrador siembra la Palabra.
15 Alguns se encontram à beira do caminho, onde ela é semeada; apenas a ouvem, vem Satanás tirar a palavra neles semeada.15 Los que están al borde del camino, son aquellos en quienes se siembra la Palabra; pero, apenas la escuchan, viene Satanás y se lleva la semilla sembrada en ellos.
16 Outros recebem a semente em lugares pedregosos; quando a ouvem, recebem-na com alegria;16 Igualmente, los que reciben la semilla en terreno rocoso son los que, al escuchar la Palabra, la acogen en seguida con alegría;
17 mas não têm raiz em si, são inconstantes, e assim que se levanta uma tribulação ou uma perseguição por causa da palavra, eles tropeçam.17 pero no tienen raíces, sino que son inconstantes y, en cuanto sobreviene la tribulación o la persecución a causa de la Palabra, inmediatamente sucumben.
18 Outros ainda recebem a semente entre os espinhos; ouvem a palavra,18 Hay otros que reciben la semilla entre espinas: son los que han escuchado la Palabra,
19 mas as preocupações mundanas, a ilusão das riquezas, as múltiplas cobiças sufocam-na e a tornam infrutífera.19 pero las preocupaciones del mundo, la seducción de las riquezas y las demás concupiscencias penetran en ellos y ahogan la Palabra, y esta resulta infructuosa.
20 Aqueles que recebem a semente em terra boa escutam a palavra, acolhem-na e dão fruto, trinta, sessenta e cem por um.20 Y los que reciben la semilla en tierra buena, son los que escuchan la Palabra, la aceptan y dan fruto al treinta, al sesenta y al ciento por uno».
21 Dizia-lhes ainda: Traz-se porventura a candeia para ser colocada debaixo do alqueire ou debaixo da cama? Não é para ser posta no candeeiro?21 Jesús les decía: «¿Acaso se trae una lámpara para ponerla debajo de un cajón o debajo de la cama? ¿No es más bien para colocarla sobre el candelero?.
22 Porque nada há oculto que não deva ser descoberto, nada secreto que não deva ser publicado.22 Porque no hay nada oculto que no deba ser revelado y nada secreto que no deba manifestarse.
23 Se alguém tem ouvidos para ouvir, que ouça.23 ¡Si alguien tiene oídos para oír, que oiga!».
24 Ele prosseguiu: Atendei ao que ouvis: com a medida com que medirdes, vos medirão a vós, e ainda se vos acrescentará.24 Y les decía: «¡Presten atención a lo que oyen! La medida con que midan se usará para ustedes, y les darán más todavía.
25 Pois, ao que tem, se lhe dará; e ao que não tem, se lhe tirará até o que tem.25 Porque al que tiene, se le dará, pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene».
26 Dizia também: O Reino de Deus é como um homem que lança a semente à terra.26 Y decía: «El Reino de Dios es como un hombre que echa la semilla en la tierra:
27 Dorme, levanta-se, de noite e de dia, e a semente brota e cresce, sem ele o perceber.27 sea que duerma o se levante, de noche y de día, la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo.
28 Pois a terra por si mesma produz, primeiro a planta, depois a espiga e, por último, o grão abundante na espiga.28 La tierra por sí misma produce primero un tallo, luego una espiga, y al fin grano abundante en la espiga.
29 Quando o fruto amadurece, ele mete-lhe a foice, porque é chegada a colheita.29 Cuando el fruto está a punto, él aplica en seguida la hoz, porque ha llegado el tiempo de la cosecha».
30 Dizia ele: A quem compararemos o Reino de Deus? Ou com que parábola o representaremos?30 También decía: «¿Con qué podríamos comparar el Reino de Dios? ¿Qué parábola nos servirá para representarlo?
31 É como o grão de mostarda que, quando é semeado, é a menor de todas as sementes.31 Se parece a un grano de mostaza. Cuando se la siembra, es la más pequeña de todas las semillas de la tierra,
32 Mas, depois de semeado, cresce, torna-se maior que todas as hortaliças e estende de tal modo os seus ramos, que as aves do céu podem abrigar-se à sua sombra.32 pero, una vez sembrada, crece y llega a ser la más grande de todas las hortalizas, y extiende tanto sus ramas que los pájaros del cielo se cobijan a su sombra».
33 Era por meio de numerosas parábolas desse gênero que ele lhes anunciava a palavra, conforme eram capazes de compreender.33 Y con muchas parábolas como estas les anunciaba la Palabra, en la medida en que ellos podían comprender.
34 E não lhes falava, a não ser em parábolas; a sós, porém, explicava tudo a seus discípulos.34 No les hablaba sino en parábolas, pero a sus propios discípulos, en privado, les explicaba todo.
35 À tarde daquele dia, disse-lhes: Passemos para o outro lado.35 Al atardecer de ese mismo día, les dijo: «Crucemos a la otra orilla».
36 Deixando o povo, levaram-no consigo na barca, assim como ele estava. Outras embarcações o escoltavam.36 Ellos, dejando a la multitud, lo llevaron a la barca, así como estaba. Había otras barcas junto a la suya.
37 Nisto surgiu uma grande tormenta e lançava as ondas dentro da barca, de modo que ela já se enchia de água.37 Entonces se desató un fuerte vendaval, y las olas entraban en la barca, que se iba llenando de agua.
38 Jesus achava-se na popa, dormindo sobre um travesseiro. Eles acordaram-no e disseram-lhe: Mestre, não te importa que pereçamos?38 Jesús estaba en la popa, durmiendo sobre el cabezal.
39 E ele, despertando, repreendeu o vento e disse ao mar: Silêncio! Cala-te! E cessou o vento e seguiu-se grande bonança.39 Lo despertaron y le dijeron: «¡Maestro! ¿No te importa que nos ahoguemos?». Despertándose, él increpó al viento y dijo al mar: «¡Silencio! ¡Cállate!». El viento se aplacó y sobrevino una gran calma.
40 Ele disse-lhes: Como sois medrosos! Ainda não tendes fé?40 Después les dijo: «¿Por qué tienen miedo? ¿Cómo no tienen fe?».
41 Eles ficaram penetrados de grande temor e cochichavam entre si: Quem é este, a quem até o vento e o mar obedecem?41 Entonces quedaron atemorizados y se decían unos a otros: «¿Quién es este, que hasta el viento y el mar le obedecen».