Scrutatio

Lunedi, 13 maggio 2024 - Beata Vergine Maria di Fatima ( Letture di oggi)

II Livro dos Macabeus 9


font
SAGRADA BIBLIAEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 Por essa mesma ocasião, voltava Antíoco da Pérsia, coberto de vergonha.1 Por ese tiempo, Antíoco tuvo que retirarse precipitadamente de las regiones de Persia.
2 Pois, entrando na cidade que se chamava Persépolis, ele havia tentado saquear o templo e ocupar a cidade, mas o povo se revoltou e pegou em armas, para defender-se; com isso, Antíoco viu-se forçado pelos2 En efecto, después de haber entrado en la ciudad llamada Persépolis, intentó saquear el templo y apoderarse de la ciudad. Pero el pueblo se amotinó y se defendió con las armas. Antíoco, derrotado por la gente del país, tuvo que emprender una vergonzosa retirada.
3 Achando-se perto de Ecbátana, soube da derrota de Nicanor e do exército de Timóteo.3 Cuando estaba en Ecbátana, recibió la noticia de lo que le había sucedido a Nicanor y a las tropas de Timoteo.
4 Num arroubo de cólera, resolveu desforrar imediatamente nos judeus o mal que lhe haviam feito os que o tinham obrigado a fugir, e deu ordem ao condutor de seu carro de prosseguir sem parar, a fim de conseguir o mais depressa possível seu intento: na realidade, a sentença do céu já havia caído sobre ele. Exclamava com presunção: Assim que chegar, farei de Jerusalém o sepulcro dos judeus.4 Enfurecido a causa de esto, pensaba desquitarse con los judíos de la afrenta que le habían inferido los que le obligaron a emprender la retirada. Entonces ordenó al auriga que condujera el carro sin parar hasta el fin del trayecto. Pero, en realidad, ya era inminente el juicio del Cielo porque él había dicho lleno de arrogancia: «Al llegar allí, haré de Jerusalén un cementerio de judíos».
5 Mas o Senhor Deus de Israel, que tudo vê, feriu-o com um mal implacável e misterioso. Mal acabara de pronunciar essas palavras, aconteceu que ele foi assaltado por atrozes dores nas entranhas e agudos tormentos no interior;5 El Señor, que todo lo ve, el Dios de Israel, lo castigó con un mal incurable e invisible. Apenas pronunciadas estas palabras, sintió un intenso dolor intestinal con agudos retorcijones internos.
6 e era muito justo, pois ele mesmo havia rasgado as entranhas aos outros por inauditos tormentos!6 Todo esto era muy justo, porque él había atormentado las entrañas de los demás con tantos y tan refinados suplicios.
7 Todavia, em nada desistiu da sua arrogância; pelo contrário, sempre cheio de soberba, exalava contra os judeus o fogo de sua cólera e ordenava que se apressasse a caminhada, quando repentinamente caiu da carroça, arrancado pela violência da corrida e, na queda fatal, quebrou todos os membros.7 A pesar de esto, no cedía en lo más mínimo su arrogancia; por el contrario, siempre lleno de soberbia, y exhalando contra los judíos el fuego de su furor, mandaba acelerar la marcha. Pero mientras avanzaba velozmente, se cayó del carro y todos los miembros de su cuerpo quedaron lesionados por la violencia de la caída.
8 O homem que, pouco antes, julgando-se acima da natureza humana, pensava poder dominar as frotas do mar e pesar as montanhas nos pratos de sua balança, ei-lo agora estendido sobre a terra, em seguida levado numa liteira, provando assim aos olhos de todos a manifesta potência de Deus.8 Aquel que poco antes, llevado de una jactancia sobrehumana, creía dictar órdenes a las olas del mar y pensaba pesar en la balanza las cimas de los montes, era llevado en camilla, después de haber caído en tierra. Así ponía de manifiesto a los ojos de todos el poder de Dios.
9 Chegou a tal ponto que o corpo vivo do ímpio fervilhava de vermes e as carnes se soltavam em pedaços entre atrozes dores: o mau cheiro da podridão, que enchia o ar, empestava todo o campo.9 Su estado era tal que del cuerpo del impío brotaban los gusanos; estando vivo aún, la carne se le caía a pedazos, en medio de dolores y sufrimientos, y el ejército apenas podía soportar el hedor que emanaba de él.
10 Aquele que até há pouco tempo sonhava tocar os astros do céu, agora ninguém podia suportá-lo por causa do mau cheiro que dele saía!10 A causa de ese olor insoportable, nadie podía llevar ahora al que poco antes se creía capaz de tocar los astros del cielo.
11 Foi então que, derribado, ele começou a perder o orgulho excessivo e a compreender melhor, torturado sob os castigos de Deus pelos constantes sofrimentos.11 Sólo entonces, en aquel estado de postración, comenzó a ceder en su desmedida soberbia y a entrar en razón, por los dolores que se hacían cada vez más intensos a causa del castigo divino.
12 Incapaz de suportar sua própria infecção: É justo, dizia ele, submeter-se a Deus, e, como simples mortal, não se querer igualar a ele.12 Como ni él mismo podía soportar su propio hedor, exclamó: «Es justo someterse a Dios y no creerse igual a él, siendo un simple mortal».
13 O celerado rezava ao Senhor, de quem não haveria de receber compaixão,13 Aquel malvado rogaba al Soberano, de quien ya no alcanzaría misericordia, prometiendo
14 e prometia dar a liberdade à cidade santa, para a qual ele se encaminhava, a fim de arrasá-la e fazer dela um sepulcro.14 que declararía libre a la Ciudad santa, a la que antes se había dirigido rápidamente para arrasarla y convertirla en un cementerio;
15 Dizia ele que tornaria iguais aos atenienses todos os judeus que havia julgado indignos de sepultura e bons para serem atirados com seus filhos às aves do céu e aos animais selvagens como pasto.15 que equipararía con los atenienses a todos aquellos judíos que había considerado dignos, no de una sepultura, sino de ser arrojados, junto con sus hijos, como pasto de las fieras y de las aves de rapiña;
16 Ornaria com ricas prendas aquele templo que havia despojado antes, devolver-lhe-ia multiplicados os vasos sagrados, proveria com suas próprias rendas todas as despesas necessárias para os sacrifícios.16 que adornaría con los más hermosos presente el Templo santo que antes había saqueado; que devolvería con creces los objetos sagrados y que proveería con sus propios ingresos los fondos necesarios para los sacrificios,
17 Além disso, ele mesmo se tornaria judeu e percorreria todos os lugares habitados, proclamando o poder de Deus!17 y finalmente, que se haría judío y recorrería todos los lugares habitados, proclamando el poder de Dios.
18 Mas suas dores não se atenuavam porque o justo castigo de Deus pesava sobre ele. Então, desesperado em vista de seu estado, escreveu aos judeus a seguinte carta, verdadeira súplica, assim exarada:18 Como sus dolores no se calmaban de ninguna forma, porque el justo juicio de Dios se había abatido sobre él, y desesperando de su salud, escribió a los judíos, en tono de súplica, la carta que se transcribe a continuación:
19 Aos dedicados súditos judeus, saúde, bem-estar e felicidade, da parte de Antíoco, rei e chefe do exército.19 «Antíoco, rey y general, saluda a los judíos, ciudadanos respetables, deseándoles felicidad, salud y prosperidad.
20 Se vós e vossos filhos passais bem e se vos sucedem todas as coisas como desejais, agradeço a Deus, em quem ponho minha esperança;20 Si ustedes y sus hijos se encuentran bien y sus asuntos marchan conforme a sus deseos, damos inmensas gracias por eso.
21 pois quanto a mim, estou prostrado pela doença, mas me lembro com prazer dos vossos sentimentos de respeito e da benevolência para comigo. Ao voltar da Pérsia, surpreendido por um mal cruel, julguei necessário providenciar a segurança de todos.21 En cuanto a mí, que estoy postrado sin fuerzas en mi lecho, conservo un afectuoso recuerdo de ustedes y de sus buenos sentimientos. Cuando regresaba de las regiones de Persia, contraje una penosa enfermedad, y he creído conveniente preocuparme por la seguridad de todos.
22 Não que me desespere de meu estado, ao contrário, tenho a firme esperança de escapar dessa doença -22 No es que desespere de mi salud: al contrario, tengo mucha confianza de que podré recuperarme de mi enfermedad.
23 mas me lembro de que meu pai designava seu sucessor cada vez que partia em expedição às províncias superiores.23 Sin embargo he tenido en cuenta que cuando mi padre emprendió una campaña a las regiones de la meseta, designó a su futuro sucesor.
24 Ele queria que no caso de uma desgraça ou má notícia os habitantes do país não se perturbassem, uma vez que soubessem a quem confiar os negócios.24 Así, si sucedía algo imprevisto o llegaba una noticia desagradable, los habitantes de las provincias no se perturbarían, sabiendo de antemano a quién quedaba confiado el gobierno.
25 Eu sei, ademais, que os príncipes que me rodeiam e os vizinhos do meu reino estão de atalaia e espreitam os acontecimentos; por isso, já designei meu filho Antíoco para rei, a quem, em outras ocasiões, confiei e recomendei a maior parte de vós, quando partia para outras terras. A ele escrevi a carta abaixo:25 He tenido en cuenta, además, que los soberanos de los países vecinos a mi reino están al acecho, esperando cualquier ocasión favorable. Por eso, he decidido designar rey a mi hijo Antíoco, a quien muchas veces, durante mis campañas a las provincias de la meseta, ya he presentado y recomendado a la mayor parte de ustedes.
26 Rogo-vos, portanto, e peço que, em memória de meus benefícios para convosco, tanto gerais, como26 También a él le he escrito la carta que aquí se adjunta. Y ahora les pido encarecidamente que recuerden mis beneficios públicos y privados, y perseveren en sus buenos sentimientos hacia mí y hacia mi hijo.
27 pois estou convencido de que ele seguirá minhas intenções e agirá convosco com moderação e humanidade.27 Porque estoy persuadido de que él seguirá con moderación y humanidad el programa que yo me he trazado, y así se entenderá bien con ustedes».
28 Assim esse carrasco e blasfemador pereceu miseravelmente, distante, nas montanhas, em meio àqueles sofrimentos que ele mesmo havia infligido aos outros.28 Así murió aquel criminal y blasfemo. Padeciendo los peores sufrimientos, como los había hecho padecer a otros, terminó su vida en un país extranjero, en medio de las montañas y en el más lamentable infortunio.
29 Filipe, seu amigo de infância, levou seu corpo, e em seguida partiu para o Egito, para junto de Ptolomeu Filometor, para escapar ao filho de Antíoco.29 Filipo, su compañero de infancia, conducía el cadáver, pero no fiándose del hijo de Antíoco, se dirigió a Egipto, donde reinaba Tolomeo Filométor.