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Giovedi, 16 maggio 2024 - San Simone Stock ( Letture di oggi)

1 Samuel 18


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EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSBIBLIA
1 Apenas David terminó de hablar con Saúl, Jonatán se encariñó con él y llegó a quererlo como a sí mismo.1 En acabando de hablar David a Saúl, el alma de Jonatán se apegó al alma de David, y le amó Jonatán como a sí mismo.
2 Saúl lo hizo quedar con él aquel día y no lo dejó volver a la casa de su padre.2 Le retuvo Saúl aquel día y no le permitió regresar a casa de su padre.
3 Y Jonatán hizo un pacto con David, porque lo amaba como a sí mismo.3 Hizo Jonatán alianza con David, pues le amaba como a sí mismo.
4 El se despojó del manto que llevaba puesto y se lo dio a David, y lo mismo hizo con su indumentaria y hasta con su espada, su arco y su cinturón.4 Se quitó Jonatán el manto que llevaba y se lo dio a David, su vestido y también su espada, su arco y su cinturón.
5 Siempre que salía de campaña, enviado por Saúl, David tenía éxito. Entonces Saúl lo puso al frente de sus hombres de guerra. David era bien visto por todo el pueblo y también por los servidores de Saúl.5 David lograba éxito en todas las campañas que Saúl le encomendaba, y le puso Saúl al frente de hombres de guerra, y se hizo querer de todo el pueblo, también de los servidores de Saúl.
6 A su regreso, después que David derrotó al filisteo, las mujeres de todas las ciudades de Israel salían a recibir al rey Saúl, cantando y bailando, al son jubiloso de tamboriles y triángulos.6 A su regreso, cuando volvió David de matar al filisteo, salían las mujeres de todas la ciudades de Israel al encuentro del rey Saúl para cantar danzando al son de adufes y triángulos con cantos de alegria.
7 Y mientras danzaban, las mujeres cantaban a coro: «Saúl ha matado a miles y David a decenas de miles».7 Las mujeres, danzando, cantaban a coro: «Saúl mató sus millares y David sus miríadas.
8 Saúl se puso furioso y muy disgustado por todo aquello, pensó: «A David le atribuyen los diez mil, y a mí tan sólo los mil. ¡Ya no le falta más que la realeza!».8 Irritóse mucho Saúl y le disgustó el suceso, pues decía: «Dan miríadas a David y a mí millares; sólo le falta ser rey».
9 Y a partir de ese día, Saúl miró con malos ojos a David.9 Y desde aquel día en adelante miraba Saúl a David con ojos de envidia.
10 Al día siguiente, un mal espíritu que venía de Dios se apoderó de Saúl, y él se puso a delirar en medio de su casa. David tocaba su instrumento como los otros días, y Saúl tenía su lanza en la mano.10 Al día siguiente se apoderó de Saúl un espíritu malo de Dios y deliraba en medio de la casa; David tocaba como otras veces. Tenía Saúl la lanza en la mano.
11 De pronto, Saúl empuñó la lanza, pensando: «Voy a clavar a David contra la pared». Pero David esquivó el golpe una y otra vez.11 Blandió Saúl la lanza y dijo: «Voy a clavar a David en la pared». Pero David le esquivó dos veces.
12 Entonces Saúl tuvo miedo, porque el Señor estaba con David y, en cambio, se había retirado de él.12 Temía Saúl a David porque Yahveh estaba con David y de Saúl se había apartado
13 Por eso lo apartó de su lado, constituyéndolo jefe de un militar de hombres. Así David iba y venía al frente de las tropas.13 y le alejó Saúl de junto a sí, nombrándole jefe de mil y entraba y salía a la cabeza de la tropa.
14 El éxito lo acompañaba en todas sus empresas y el Señor estaba con él.14 David ejecutaba con éxito todas sus empresas y Yahveh estaba con él.
15 Al ver que todo le salía bien, Saúl le tuvo miedo.15 Viendo Saúl que tenía mucho éxito le temió.
16 pero todos en Israel y en Judá amaban a David, porque él iba y venía al frente de ellos.16 Todo Israel y Judá quería a David, pues salía y entraba a la cabeza de ellos.
17 Saúl dijo a David: «Ahí tienes a Merab, mi hija mayor; te la voy a dar por esposa, pero tendrás que servirme valerosamente y combatir en las guerras del Señor». En realidad, Saúl pensaba: «Que sean los filisteos, y no yo, los que pongan su mano sobre él».17 Dijo Saúl a David: «Voy a darte por mujer a mi hija mayor Merab, tan sólo con que me seas valeroso y luches las batallas de Yahveh». Saúl se había dicho: «Que no muera por mi mano, sino por mano de los filisteos».
18 Pero David respondió a Saúl: «¿Quién soy yo y quién es mi estirpe, el clan de mi padre en Israel, para que yo sea el yerno del rey?».18 Dijo David a Saúl: «¿Quién soy yo y cuál es mi linaje, la casa de mi padre en Israel, para ser yerno del rey?»
19 Y cuando llegó el momento en que David debía casarse con Merab, la hija de Saúl, se la dieron como esposa a Adriel de Mejolá.19 Pero cuando llegó el tiempo de entregar a Merab, la hija de Saúl, a David, fue entregada a Adriel de Mejolá.
20 Mientras tanto, Mical, la otra hija de Saúl, se había enamorado de David. Cuando se lo contaron a Saúl, este recibió con agrado la noticia.20 Mikal, hija de Saúl, se enamoró de David; se lo dijeron a Saúl y le agradó la noticia.
21 porque pensó: «Se la dará para tenerlo atrapado, y así caerá en manos de los filisteos». Entonces Saúl dijo a David por segunda vez: «Hoy vas a ser mi yerno».21 Dijo Saúl: «Se la entregaré, pero será para él un lazo, pues caerá sobre él la mano de los filisteos». (Saúl, pues, dijo dos veces a David: «Ahora serás mi yerno».)
22 Además, dio esta orden a sus servidores: «Díganle a David confidencialmente: "El rey te aprecia y todos sus servidores te quieren; ahora es el momento de convertirte en yerno del rey"».22 Ordenó Saúl a sus servidores: «Insinuad a David: Mira que el rey te estima; también te estiman todos sus servidores; procura ser yerno del rey».
23 Los servidores del rey repitieron estas palabras a David, pero él les respondió: «¿Les parece poca cosa ser yerno del rey? Yo soy un hombre pobre y de condición humilde».23 Los servidores de Saúl dijeron estas palabras a oídos de David y David replicó: «¿Os parece sencillo ser yerno del rey? Yo soy un hombre pobre y ruin».
24 Cuando los servidores informaron a Saúl de lo que había dicho David,24 Comunicaron a Saúl sus servidores: «Estas palabras ha dicho David».
25 Saúl les dijo: «Háblenle así a David: "Como único precio a cambio de su hija, el rey quiere cien prepucios de filisteos, para vengarse de sus enemigos"». De esta manera, Saúl pensaba lograr que David cayera en manos de los filisteos.25 Respondió Saúl: «Decid así a David: No quiere el rey dote, sino cien prepucios de filisteos para vengarse de los enemigos del rey». Tramaba el rey hacer sucumbir a David a manos de los filisteos.
26 Los servidores comunicaron estas palabras a David, y a él le agradó la idea de convertirse en yerno del rey. Antes que se cumpliera el plazo fijado,26 Los servidores comunicaron a David estas palabras y la cosa pareció bien a David para llegar a ser yerno del rey. No se había cumplido el plazo,
27 David partió con sus hombres y mató a doscientos filisteos. Luego trajo los prepucios y presentó ante el rey el número completo, para poder ser su yerno. Entonces Saúl le dio como esposa a su hija Mical.27 cuando se levantó David y partió con sus hombres. Mató a los filisteos doscientos hombres y trajo David sus prepucios que entregó cumplidamente al rey para ser yerno del rey. Saúl le dio a su hija Mikal por mujer.
28 Saúl, al ver esto, comprendió que el Señor estaba con David y que su hija Mical lo amaba.28 Temió Saúl, pues sabía que Yahveh estaba con David y que toda la casa de Israel le amaba.
29 Por eso creció el miedo que le tenía a David y fue su enemigo toda la vida.29 Aumentó el temor de Saúl hacia David y fue siempre hostil a David.
30 Los jefes de los filisteos solían hacer incursiones, y cada vez que salían, David tenía más éxito que todos los servidores de Saúl. Así su nombre se hizo célebre.30 Salían los jefes de los filisteos, pero en todas sus incursiones obtenía David más éxito que los demás servidores de Saúl, y su nombre se hizo muy famoso.