Scrutatio

Giovedi, 16 maggio 2024 - San Simone Stock ( Letture di oggi)

Lucas 20


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EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSBIBLIA
1 Un día en que Jesús enseñaba al pueblo en el Templo y anunciaba la Buena Noticia, se le acercaron los sumos sacerdotes y los escribas con los ancianos,1 Y sucedió que un día enseñaba al pueblo en el Templo y anunciaba la Buena Nueva; se acercaron los sumos sacerdotes y los escribas junto con los ancianos,
2 y le dijeron: «Dinos con qué autoridad haces estas cosas o quién te ha dado esa autoridad».2 y le preguntaron: «Dinos: ¿Con qué autoridad haces esto, o quién es el que te ha dado tal autoridad?»
3 Jesús les respondió: «Yo también quiero preguntarles algo. Díganme:3 El les respondió: «También yo os voy a preguntar una cosa. Decidme:
4 El bautismo de Juan, ¿venía del cielo o de los hombres?».4 El bautismo de Juan, ¿era del cielo o de los hombres?»
5 Ellos se hacían este razonamiento: «Si respondemos: "Del cielo", él nos dirá: "¿Por qué no creyeron en él?".5 Ellos discurrían entre sí: «Si decimos: “Del cielo”, dirá: “¿Por qué no le creísteis?”
6 Y si respondemos: "De los hombres", todo el pueblo nos apedreará, porque está convencido de que Juan es un profeta».6 Pero si decimos: “De los hombres”, todo el pueblo nos apedreará, pues están convencidos de que Juan era un profeta».
7 Y le dijeron que no sabían de dónde venía.7 Respondieron, pues, que no sabían de dónde era.
8 Jesús les respondió: «Yo tampoco les diré con qué autoridad hago esto».8 Jesús entonces les dijo: «Tampoco yo os digo con qué autoridad hago esto».
9 Y luego dijo al pueblo esta parábola: «Un hombre plantó una viña, la arrendó a unos viñadores y se fue por largo tiempo al extranjero.9 Se puso a decir al pueblo esta parábola: «Un hombre plantó una viña y la arrendó a unos labradores, y se ausentó por mucho tiempo.
10 Llegado el momento, les envió a un servidor para que le entregaran la parte de los frutos que le correspondía. Pero los viñadores lo golpearon y lo echaron con las manos vacías.10 «A su debido tiempo, envió un siervo a los labradores, para que le diesen parte del fruto de la viña. Pero los labradores, después de golpearle, le despacharon con las manos vacías.
11 Envió a otro servidor, y también a este lo golpearon, lo ultrajaron y lo echaron con las manos vacías.11 Volvió a enviar otro siervo, pero ellos, después de golpearle e insultarle, le despacharon con las manos vacías.
12 Mandó después a un tercero, y a él también lo hirieron y lo arrojaron afuera.12 Tornó a enviar un tercero, pero ellos, después de herirle, le echaron.
13 El dueño de la viña pensó entonces: "¿Qué haré? Voy a enviar a mi hijo muy querido: quizá tengan consideración con él".13 Dijo, pues, el dueño de la viña: “¿Qué haré? Voy a enviar a mi hijo querido; tal vez le respeten.”
14 Pero los viñadores, al verlo, se dijeron: "Este es el heredero, vamos a matarlo, y la herencia será nuestra".14 Pero los labradores, al verle, se dijeron entre sí: “Este es el heredero; matémosle, para que la herencia sea nuestra.”
15 Y arrojándolo fuera de la viña, lo mataron. ¿Qué hará con ellos el dueño de la viña?15 Y, echándole fuera de la viña, le mataron. «¿Qué hará, pues, con ellos el dueño de la viña?
16 Vendrá, acabará con esos viñadores y entregará la viña a otros». Al oír estas palabras, dijeron: «¡Dios no lo permita!».16 Vendrá y dará muerte a estos labradores, y entregará la viña a otros». Al oír esto, dijeron: «De ninguna manera».
17 Pero fijando en ellos su mirada, Jesús les dijo: «¿Qué significa entonces lo que está escrito: "La piedra que los constructores rechazaron ha llegado a ser la piedra angular"?17 Pero él clavando en ellos la mirada, dijo: «Pues, ¿qué es lo que está escrito: La piedra que los constructores desecharon en piedra angular se ha convertido?
18 El que caiga sobre esta piedra quedará destrozado, y aquel sobre quien ella caiga, será aplastado».18 Todo el que caiga sobre esta piedra, se destrozará, y a aquel sobre quien ella caiga, le aplastará».
19 Los escribas y los sumos sacerdotes querían detenerlo en ese mismo momento, porque comprendían que esta parábola la había dicho por ellos, pero temieron al pueblo.19 Los escribas y los sumos sacerdotes trataron de echarle mano en aquel mismo momento - pero tuvieron miedo al pueblo - porque habían comprendido que aquella parábola la había dicho por ellos.
20 Ellos comenzaron a acecharlo y le enviaron espías, que fingían ser hombres de bien, para lograr sorprenderlo en alguna de sus afirmaciones, y entregarlo al poder y a la autoridad del gobernador.20 Quedándose ellos al acecho, le enviaron unos espías, que fingieran ser justos, para sorprenderle en alguna palabra y poderle entregar al poder y autoridad del procurador.
21 Y le dijeron: «Maestro, sabemos que hablas y enseñas con rectitud y que no tienes en cuenta la condición de las personas, sino que enseñas con toda fidelidad el camino de Dios.21 Y le preguntaron: «Maestro, sabemos que hablas y enseñas con rectitud, y que no tienes en cuenta la condición de las personas, sino que enseñas con franqueza el camino de Dios:
22 ¿Nos está permitido pagar el impuesto al César o no?».22 ¿Nos es lícito pagar tributo al César o no?»
23 Pero Jesús, conociendo su astucia, les dijo:23 Pero él, habiendo conocido su astucia, les dijo:
24 «Muéstrenme un denario. ¿De quién es la figura y la inscripción que tiene?». «Del César», respondieron.24 «Mostradme un denario. ¿De quién lleva la imagen y la inscripción?» Ellos dijeron: «Del César».
25 Jesús les dijo: «Den al César lo que es del César, y a Dios, lo que es de Dios».25 El les dijo: «Pues bien, lo del César devolvédselo al César, y lo de Dios a Dios».
26 Así no pudieron sorprenderlo en ninguna palabra delante del pueblo y, llenos de admiración por su respuesta, tuvieron que callarse.26 No pudieron sorprenderle en ninguna palabra ante el pueblo y, maravillados por su respuesta, se callaron.
27 Se le acercaron algunos saduceos, que niegan la resurrección,27 Acercándose algunos de los saduceos, esos que sostienen que no hay resurrección, le preguntaron:
28 y le dijeron: «Maestro, Moisés nos ha ordenado: "Si alguien está casado y muere sin tener hijos, que su hermano, para darle descendencia, se case con la viuda".28 «Maestro, Moisés nos dejó escrito que si muere el hermano de alguno, que estaba casado y no tenía hijos, que su hermano tome a la mujer para dar descendencia a su hermano.
29 Ahora bien, había siete hermanos. El primero se casó y murió sin tener hijos.29 Eran siete hermanos; habiendo tomado mujer el primero, murió sin hijos;
30 El segundo30 y la tomó el segundo,
31 se casó con la viuda, y luego el tercero. Y así murieron los siete sin dejar descendencia.31 luego el tercero; del mismo modo los siete murieron también sin dejar hijos.
32 Finalmente, también murió la mujer.32 Finalmente, también murió la mujer.
33 Cuando resuciten los muertos, ¿de quién será esposa, ya que los siete la tuvieron por mujer?».33 Esta, pues, ¿de cuál de ellos será mujer en la resurrección? Porque los siete la tuvieron por mujer».
34 Jesús les respondió: «En este mundo los hombres y las mujeres se casa,34 Jesús les dijo: «Los hijos de este mundo toman mujer o marido;
35 pero los que sean juzgados dignos de participar del mundo futuro y de la resurrección, no se casarán.35 pero los que alcancen a ser dignos de tener parte en aquel mundo y en la resurrección de entre los muertos, ni ellos tomarán mujer ni ellas marido,
36 Ya no pueden morir, porque son semejantes a los ángeles y son hijos de Dios, al ser hijos de la resurrección.36 ni pueden ya morir, porque son como ángeles, y son hijos de Dios, siendo hijos de la resurrección.
37 Que los muertos van resucitar, Moisés lo ha dado a entender en el pasaje de la zarza, cuando llama al Señor el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob.37 Y que los muertos resucitan lo ha indicado también Moisés en lo de la zarza, cuando llama al Señor el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob.
38 Porque él no es Dios de muertos, sino de vivientes; todos, en efecto, viven para él».38 No es un Dios de muertos, sino de vivos, porque para él todos viven».
39 Tomando la palabra, algunos escribas le dijeron: «Maestro, has hablado bien».39 Algunos de los escribas le dijeron: «Maestro, has hablado bien».
40 Y ya no se atrevían a preguntarle nada.40 Pues ya no se atrevían a preguntarle nada.
41 Jesús les dijo entonces: «¿Cómo se puede decir que el Mesías es hijo de David,41 Les preguntó: «¿Cómo dicen que el Cristo es hijo de David?
42 si el mismo David ha dicho en el Libro de los Salmos: "Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha,42 Porque David mismo dice en el libro de los Salmos: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra
43 hasta que ponga a tus enemigos debajo de tus pies"?43 hasta que ponga a tus enemigos por escabel de tus pies.
44 Si David lo llama "Señor", ¿cómo puede ser hijo suyo?».44 David, pues, le llama Señor; ¿cómo entonces puede ser hijo suyo?»
45 Y dijo a los discípulos, de manera que lo oyera todo el pueblo:45 Estando todo el pueblo oyendo, dijo a los discípulos:
46 «Tengan cuidado de los escribas, a quienes les gusta pasearse con largas vestiduras, ser saludados en las plazas y ocupar los primero asientos en las sinagogas y en los banquetes;46 «Guardaos de los escribas, que gustan pasear con amplio ropaje y quieren ser saludados en las plazas, ocupar los primeros asientos en las sinagogas, y los primeros puestos en los banquetes;
47 que devoran los bienes de las viudas y fingen hacer largas oraciones. Esos serán juzgados con más severidad».47 y que devoran la hacienda de las viudas so capa de largas oraciones. Esos tendrán una sentencia más rigurosa».