Scrutatio

Sabato, 11 maggio 2024 - San Fabio e compagni ( Letture di oggi)

Daniel 8


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EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSBIBLIA
1 El tercer año del reinado del rey Baltasar, se me presentó una visión, a mí, Daniel, después de aquella que se me había presentado anteriormente.1 El año tercero del reinado del rey Baltasar, yo, Daniel, tuve una visión después de la tenida anteriormente.
2 En esa visión, yo estaba mirando; y mientras miraba, estaba en Susa, la ciudadela que está en la provincia de Elam. En esa visión, yo estaba mirando, y me encontraba junto al río Ulai.2 Miré durante la visión y me veía en Susa, la plaza fuerte que está en la provincia de Elam; en la visión miré, y me encontraba en la puerta del Ulay.
3 Alcé mis ojos, miré, y vi un carnero que estaba parado ante el río. Tenía dos cuernos; los dos cuernos eran altos, pero uno era más alto que el otro, y el más alto se elevó en último término.3 Levanté los ojos para ver, y vi un carnero que estaba delante de la puerta. Tenía dos cuernos; los dos cuernos eran altos, pero uno más que otro y el más alto había despuntado el último.
4 Yo vi al carnero que embestía hacia el oeste, hacia el norte y hacia el sur. Ningún animal podía resistir ante él, y nadie podía librar de su poder; él obraba a su arbitrio y se engrandecía.4 Vi que el carnero acometía contra el oeste, el norte y el sur. Ninguna bestia podía resistirle, nada podía escapar a su poder. Hacía lo que le parecía y así se hizo grande.
5 Presté atención, y vi un chivo que venía del occidente, sobre la faz de toda la tierra, sin tocar el suelo; ese chivo tenía un cuerno imponente entre sus ojos.5 Estaba yo cavilando, y he aquí que un macho cabrío vino de occidente, recorriendo la tierra entera sin tocar el suelo; este macho cabrío tenía un cuerno «magnífico» entre los ojos.
6 Llegó hasta el carnero de los dos cuernos, que yo había visto parado ante el río, y corrió hacia él con todo el ardor de su fuerza.6 Vino donde el carnero de dos cuernos que yo había visto en pie delante de la puerta y corrió hacia él con todo el ardor de su fuerza.
7 Lo vi avanzar hacia el carnero, hecho una furia contra él; lo golpeó y le quebró sus dos cuernos, y el carnero no tuvo fuerza para resistir ante él: lo arrojó por tierra y lo pisoteó, y no hubo nadie que librara al carnero de su poder.7 Vi cómo alcanzaba al carnero, enfurecido contra él; embistió al carnero, y le rompió los dos cuernos, sin que el carnero tuviera fuerzas para resistirle; lo echó por tierra y lo pisoteó; no había nadie que librara al carnero de su mano.
8 Así el chivo se engrandeció enormemente; pero una vez que se hizo fuerte, el cuerno grande se quebró, y cuatro cuernos imponentes se elevaron en lugar de él, hacia los cuatro vientos del cielo.8 El macho cabrío se hizo muy grande, pero cuando estaba en la plenitud de su poder, el gran cuerno se rompió y en su lugar despuntaron cuatro «magníficos» en la dirección de los cuatro vientos del cielo.
9 De uno de ellos salió otro cuerno pequeño, que se agrandó mucho hacia el sur, hacia el oriente y hacia la Hermosura.9 De uno de ellos salió un cuerno, pequeño, que creció mucho en dirección del sur, del oriente y de la Tierra del Esplendor.
10 Se agrandó hasta el Ejército del cielo, hizo caer por tierra a una parte de este Ejército y de las estrellas, y las pisoteó.10 Creció hasta el ejército del cielo, precipitó en tierra parte del ejército y de las estrellas, y las pisoteó con sus pies.
11 Se agrandó hasta llegar al Jefe del Ejército y le suprimió el sacrificio perpetuo; el lugar de su Santuario fue avasallado,11 Llegó incluso hasta el Jefe del ejército, abolió el sacrificio perpetuo y sacudió el cimiento de su santuario
12 lo mismo que su Ejército. Sobre el sacrificio perpetuo fue instalada la iniquidad, y se echó por tierra la verdad. El tuvo éxito en todo lo que emprendió.12 y al ejército; en el lugar del sacrificio puso la iniquidad y tiró por tierra la verdad; así obró y le acompañó el éxito.
13 Entonces oí a un Santo que hablaba, y otro Santo dijo al que hablaba: «¿Hasta cuándo se verá el sacrificio perpetuo suprimido, la iniquidad desoladora instalada, el Lugar santo y el Ejército pisoteados?».13 Oí entonces a un santo que hablaba, y a otro santo que decía al que hablaba: «¿Hasta cuándo la visión: el sacrificio perpetuo, la iniquidad desoladora, el santuario y el ejército pisoteados?»
14 El respondió: «Hasta que pasen dos mil trescientas tardes y mañanas: entonces el Lugar santo será reivindicado».14 Le respondió: «Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas: después será reivindicado el santuario».
15 Mientras yo, Daniel, miraba la visión y trataba de comprender, vi que estaba de pie frentea mí alguien con aspecto de hombre.15 Mientras yo, Daniel, contemplaba esta visión y trataba de comprenderla, vi de pronto delante de mí como una apariencia de hombre,
16 Y oí una voz de hombre en medio del río Ulai, que gritaba, diciendo: «Gabriel, explícale la aparición a este hombre».16 y oí una voz de hombre, sobre el Ulay, que gritaba: «Gabriel, explícale a éste la visión».
17 El llegó hasta donde yo estaba, y cuando llegó, sentí un gran temor y caí sobre mi rostro. El me dijo: «Entiende, hijo de hombre, que la visión se refiere al tiempo del Fin».17 El se acercó al lugar donde yo estaba y, cuando llegó, me aterroricé y caí de bruces. Me dijo: «Hijo de hombre, entiende: la visión se refiere al tiempo del Fin».
18 Mientras él me hablaba, yo caí en trance con el rostro en tierra. El me tocó y me hizo poner de pie en el lugar donde estaba.18 Mientras él me hablaba, yo me desvanecí, rostro en tierra. El me tocó y me hizo incorporarme donde estaba.
19 Luego añadió: «Voy a hacerte saber lo que sucederá al término de la Indignación, porque el Fin llegará en el momento fijado.19 Luego dijo: «Mira, voy a manifestarte lo que ocurrirá al fin de la Ira, porque el Fin está fijado.
20 El carnero que viste con dos cuernos representa a los reyes de los medos y de los persas;20 El carnero que has visto, sus dos cuernos, son los reyes de los medos y los persas.
21 el chivo velludo es el rey de Javán, y el gran cuerno que estaba entre sus ojos es el primer rey.21 El macho cabrío velludo es el rey de Yaván; el cuerno grande entre sus ojos, es el primer rey.
22 Una vez quebrado este, los cuatro que surgieron en lugar de él son los cuatro reinos que surgirán de su nación, pero no con su misma fuerza.22 El cuerno roto y los cuatro cuernos que despuntaron en su lugar, son cuatro reinos salidos de su nación, pero que no tendrán su fuerza.
23 Al fin de su reinado, cuando los pecadores hayan colmado la medida, surgirá un rey atrevido y astuto.23 «Y al término de su reino, cuando lleguen al colmo los pecados, surgirá un rey, insolente y hábil en engaños.
24 Su poderío se acrecentará, pero no por su propia fuerza;causará destrucciones inauditas y tendrá éxito en lo que emprenda, destruirá a los poderosos, al pueblo de los Santos.24 Se hará poderosa su fuerza - mas no por su fuerza misma - tramará cosas inauditas, prosperará en sus empresas, destruirá a poderosos y al pueblo de los santos.
25 Gracias a su astucia, el engaño triunfará por medio de él, su corazón se ensoberbecerá y destruirá tranquilamente a muchos. Se alzará contra el Jefe de los jefes, pero luego será destrozado sin que intervenga ninguna mano.25 Y, por su habilidad, triunfará el engaño entre sus manos. Se exaltará en su corazón, y por sorpresa destruirá a muchos. Se alzará contra el Príncipe de los Príncipes, pero - sin que mano alguna intervenga - será quebrantado.
26 La visión de las tardes y las mañanas, tal como ha sido expuesta, es verdad. En cuanto a ti, oculta la visión, porque es para días lejanos».26 Es verdad la visión de las tardes y mañanas que se ha dicho, mas tú guarda en secreto la visión, pues habrá aún para muchos días».
27 Yo, Daniel, me desvanecí y estuve enfermo varios días. Luego me levanté y me dediqué a los asuntos del rey. La visión me dejó perplejo, y no atinaba a comprender.27 Yo, Daniel, desfallecí y estuve enfermo unos cuantos días. Luego me levanté para ocuparme de los asuntos del rey. Seguía perplejo por la visión, que no se podía comprender.