Scrutatio

Sabato, 18 maggio 2024 - San Giovanni I papa ( Letture di oggi)

Salmos 59


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EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSVULGATA
1 Del maestro de coro. «No destruyas». De David. Mictán. Cuando Saúl dio orden de vigilar su casa para matarlo.

1 In finem, pro his qui immutabuntur, in tituli inscriptionem ipsi David, in doctrinam,
2 Líbrame de mis enemigos, Dios mío,

defiéndeme de los que se levantan contra mí;

2 cum succendit Mesopotamiam Syriæ et Sobal, et convertit Joab, et percussit Idumæam in valle Salinarum duodecim millia.
3 líbrame de los que hacen el mal

y sálvame de los hombres sanguinarios.

3 Deus, repulisti nos, et destruxisti nos ;
iratus es, et misertus es nobis.
4 Mira cómo me están acechando:

los poderosos se conjuran contra mí;

sin rebeldía ni pecado de mi parte, Señor,

4 Commovisti terram, et conturbasti eam ;
sana contritiones ejus, quia commota est.
5 sin culpa mía, se disponen para el ataque.

Despierta, ven a mi encuentro y observa,

5 Ostendisti populo tuo dura ;
potasti nos vino compunctionis.
6 Señor Dios de los ejércitos, Dios de Israel:

levántate para castigar a las naciones,

no tengas compasión de los traidores.

6 Dedisti metuentibus te significationem,
ut fugiant a facie arcus ;
ut liberentur dilecti tui.
7 Vuelven al atardecer, aullando como perros,

y recorren la ciudad.

7 Salvum fac dextera tua, et exaudi me.
8 Mira cómo sueltan sus lenguas,

hay puñales en sus labios,

y dicen: «¿Quién nos va a oír?».

8 Deus locutus est in sancto suo :
lætabor, et partibor Sichimam ;
et convallem tabernaculorum metibor.
9 Pero tú, Señor, ríes de ellos

y te burlas de todos los paganos.

9 Meus est Galaad, et meus est Manasses ;
et Ephraim fortitudo capitis mei.
Juda rex meus ;
10 Yo miro hacia ti, fuerza mía,

porque Dios es mi baluarte;

10 Moab olla spei meæ.
In Idumæam extendam calceamentum meum :
mihi alienigenæ subditi sunt.
11 él vendrá a mi encuentro con su gracia

y me hará ver la derrota de mis enemigos.

11 Quis deducet me in civitatem munitam ?
quis deducet me usque in Idumæam ?
12 Quítales la vida, Dios mío,

y que mi pueblo no lo olvide:

dispérsalos y derríbalos con tu poder,

tú, Señor, que eres nuestro escudo.

12 nonne tu, Deus, qui repulisti nos ?
et non egredieris, Deus, in virtutibus nostris ?
13 Cada palabra que pronuncian

es un pecado en su boca;

¡queden atrapados en su orgullo,

por las blasfemias y mentiras que profieren!

13 Da nobis auxilium de tribulatione,
quia vana salus hominis.
14 Extermínalos con tu furor,

extermínalos y que no existan más:

así se sabrá que Dios gobierna en Israel

y hasta los confines de la tierra.

14 In Deo faciemus virtutem ;
et ipse ad nihilum deducet tribulantes nos.
15 Vuelven al atardecer,

aullando como perros,

y recorren la ciudad:

16 vagan en busca de comida;

mientras no se sacian, siguen ladrando.

17 Pero yo cantaré tu poder,

y celebraré tu amor de madrugada,

porque tú has sido mi fortaleza

y mi refugio en el peligro.

18 ¡Yo te cantaré, fuerza mía,

porque tú eres mi baluarte,

Dios de misericordia!