Salmos 42
123456789101112131415161718192021222324252627282930313233343536373839404142434445464748495051525354555657585960616263646566676869707172737475767778798081828384858687888990919293949596979899100101102103104105106107108109110111112113114115116117118119120121122123124125126127128129130131132133134135136137138139140141142143144145146147148149150
Confronta con un'altra Bibbia
Cambia Bibbia
EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS | BIBLIA |
---|---|
1 Del maestro de coro. Poema de los hijos de Coré. | 1 Del maestro de coro. Poema. De los hijos de Coré. |
2 Como la cierva sedienta busca las corrientes de agua, así mi alma suspira por ti, mi Dios. | 2 Como jadea la cierva, tras las corrientes de agua, así jadea mi alma, en pos de ti, mi Dios. |
3 Mi alma tiene sed de Dios, del Dios viviente: ¿Cuándo iré a contemplar el rostro de Dios? | 3 Tiene mi alma sed de Dios, del Dios vivo; ¿cuándo podré ir a ver la faz de Dios? |
4 Las lágrimas son mi único pan de día y de noche, mientras me preguntan sin cesar: «Dónde está tu Dios?» | 4 ¡Son mis lágrimas mi pan, de día y de noche, mientras me dicen todo el día: ¿En dónde está tu Dios? |
5 Al recordar el pasado, me dejo llevar por la nostalgia: ¡cómo iba en medio de la multitud y la guiaba hacia la Casa de Dios, entre cantos de alegría y alabanza, en el júbilo de la fiesta! | 5 Yo lo recuerdo, y derramo dentro de mí mi alma, cómo marchaba a la Tienda admirable, a la Casa de Dios, entre los gritos de júbilo y de loa, y el gentío festivo. |
6 ¿Por qué te deprimes, alma mía? ¿Por qué te inquietas? Espera en Dios, y yo volveré a darle gracias, a él, que es mi salvador y mi Dios | 6 ¿Por qué, alma mía, desfalleces y te agitas por mí? Espera en Dios: aún le alabaré, ¡salvación de mi rostro y |
7 Mi alma está deprimida: por eso me acuerdo de ti, desde la tierra del Jordán y el Hermón, desde el monte Misar. | 7 mi Dios! En mí mi alma desfallece. por eso te recuerdo desde la tierra del Jordán y los Hermones, a ti, montaña humilde. |
8 Un abismo llama a otro abismo, con el estruendo de tus cataratas; tus torrentes y tus olas pasaron sobre mí. | 8 Abismo que llama al abismo, en el fragor de tus cataratas, todas tus olas y tus crestas han pasado sobre mí. |
9 De día, el Señor me dará su gracia; y de noche, cantaré mi alabanza al Dios de mi vida. | 9 De día mandará Yahveh su gracia, y el canto que me inspire por la noche será una oración al Dios de mi vida. |
10 Diré a mi Dios: «Mi Roca, ¿por qué me has olvidado? ¿Por qué tendré que estar triste, oprimido por mi enemigo?». | 10 Diré a Dios mi Roca: ¿Por qué me olvidas?, ¿por qué he de andar sombrío por la opresión del enemigo? |
11 Mis huesos se quebrantan por la burla de mis adversarios; mientras me preguntan sin cesar: «¿Dónde está tu Dios?» | 11 Con quebranto en mis huesos mis adversarios me insultan, todo el día repitiéndome: ¿En dónde está tu Dios? |
12 ¿Por qué te deprimes, alma mía? ¿Por qué te inquietas? Espera en Dios, y yo volveré a darle gracias, a él, que es mi salvador y mi Dios. | 12 ¿Por qué, alma mía, desfalleces y te agitas por mí? Espera en Dios: aún le alabaré, ¡salvación de mi rostro y mi Dios! |