Scrutatio

Sabato, 27 aprile 2024 - Santa Zita ( Letture di oggi)

Jueces 15


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1Después de un tiempo, mientras se cosechaba el trigo, Sansón fue a visitar a su mujer, llevando un cabrito, y dijo: «Quiero estar a solas con mi mujer en la habitación». Pero el padre de ella no lo dejó entrar,2diciendo: «Pensé que ya no la querías y se la di a tu compañero. Quédate en cambio con su hermana menor, que es más hermosa».3Sansón le replicó: «Esta vez seré inocente del daño que voy a causar a los filisteos».4Sansón se fue y cazó trescientos chacales; luego tomó unas antorchas, ató a los animales por la cola, de dos en dos, y les colgó una antorcha entre las colas.5Prendió fuego a las antorchas y soltó a los chacales por los sembrados de los filisteos. Así les quemó las gavillas, el trigo todavía en pie, y hasta los viñedos y olivares.6«¿Quién ha hecho esto?», preguntaron entonces los filisteos. «Fue Sansón, el yerno del ticita, les respondieron; lo hizo porque su suegro le quitó a su mujer y se la dio a su compañero». Entonces los filisteos subieron y quemaron a aquella mujer y su familia.7Sansón les dijo: «Ya que me hacen esto, no voy a parar hasta vengarme de ustedes».8Y los golpeó a más no poder, dejándolos maltrechos. Después bajó a la cueva de la roca de Etam y se quedó allí.9Los filisteos subieron a acampar en Judá e hicieron una incursión por Lejí.10Los hombres de Judá le preguntaron: «¿Por qué han subido contra nosotros?». Ellos les respondieron: «Subimos para llevar atado a Sansón y hacer con él lo que él hizo con nosotros».11Entonces tres mil hombres de Judá bajaron hasta la cueva de la roca de Etam y dijeron a Sansón: «¿No sabes que los filisteos nos tienen dominados? ¿Qué nos has hecho?». El les respondió: «Yo los traté como ellos me trataron a mí».12Ellos replicaron: «Bajamos para entregarte atado en manos de los filisteos». Sansón les dijo: «Júrenme que no son ustedes los que me van a matar».13«No, no te mataremos, le respondieron; sólo queremos llevarte atado y entregarte a los filisteos». Entonces lo ataron con dos cuerdas nuevas y lo sacaron de entre las rocas.14Cuando estaban por llegar a Lejí, los filisteos le salieron al encuentro dando gritos de triunfo. Entonces el espíritu del Señor se apoderó de él: las cuerdas que sujetaban sus brazos fueron como hilos de lino quemados por el fuego y las ataduras se deshicieron entre sus manos.15Allí mismo encontró una quijada de asno, todavía fresca, extendió su mano, la tomó y mató con ella a mil hombres.16Entonces Sansón exclamó: «Con la quijada de un asno hice dos pilas de cadáveres; con la quijada de un asno dejé tendidos a mil hombres».17Cuando terminó de hablar, Sansón arrojó la quijada del asno. Por eso, aquel lugar se llamó Ramat Lejí, que significa «Altura de la Quijada».18Luego sintió mucha sed e invocó al Señor, diciendo: «Tú has concedido esta gran victoria por intermedio de tu servidor, y ahora ¿voy a morir de sed y a caer en manos de los incircuncisos?»19Entonces Dios partió el hueco de la roca que hay en Lejí y brotó el agua. Sansón bebió, se sintió reanimado y revivió. Por eso la fuente, que todavía hoy está en Lejí, recibió el nombre de En Hacoré, que significa «Fuente del que invoca».20Sansón juzgó a Israel, en tiempos de los filisteos, por espacio de veinte años.