Salmos 42
123456789101112131415161718192021222324252627282930313233343536373839404142434445464748495051525354555657585960616263646566676869707172737475767778798081828384858687888990919293949596979899100101102103104105106107108109110111112113114115116117118119120121122123124125126127128129130131132133134135136137138139140141142143144145146147148149150
Confronta con un'altra Bibbia
Cambia Bibbia
EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS | VULGATA |
---|---|
1 Del maestro de coro. Poema de los hijos de Coré. | 1 Psalmus David. Judica me, Deus, et discerne causam meam de gente non sancta : ab homine iniquo et doloso erue me. |
2 Como la cierva sedienta busca las corrientes de agua, así mi alma suspira por ti, mi Dios. | 2 Quia tu es, Deus, fortitudo mea : quare me repulisti ? et quare tristis incedo, dum affligit me inimicus ? |
3 Mi alma tiene sed de Dios, del Dios viviente: ¿Cuándo iré a contemplar el rostro de Dios? | 3 Emitte lucem tuam et veritatem tuam : ipsa me deduxerunt, et adduxerunt in montem sanctum tuum, et in tabernacula tua. |
4 Las lágrimas son mi único pan de día y de noche, mientras me preguntan sin cesar: «Dónde está tu Dios?» | 4 Et introibo ad altare Dei, ad Deum qui lætificat juventutem meam. Confitebor tibi in cithara, Deus, Deus meus. |
5 Al recordar el pasado, me dejo llevar por la nostalgia: ¡cómo iba en medio de la multitud y la guiaba hacia la Casa de Dios, entre cantos de alegría y alabanza, en el júbilo de la fiesta! | 5 Quare tristis es, anima mea ? et quare conturbas me ? Spera in Deo, quoniam adhuc confitebor illi, salutare vultus mei, et Deus meus. |
6 ¿Por qué te deprimes, alma mía? ¿Por qué te inquietas? Espera en Dios, y yo volveré a darle gracias, a él, que es mi salvador y mi Dios | |
7 Mi alma está deprimida: por eso me acuerdo de ti, desde la tierra del Jordán y el Hermón, desde el monte Misar. | |
8 Un abismo llama a otro abismo, con el estruendo de tus cataratas; tus torrentes y tus olas pasaron sobre mí. | |
9 De día, el Señor me dará su gracia; y de noche, cantaré mi alabanza al Dios de mi vida. | |
10 Diré a mi Dios: «Mi Roca, ¿por qué me has olvidado? ¿Por qué tendré que estar triste, oprimido por mi enemigo?». | |
11 Mis huesos se quebrantan por la burla de mis adversarios; mientras me preguntan sin cesar: «¿Dónde está tu Dios?» | |
12 ¿Por qué te deprimes, alma mía? ¿Por qué te inquietas? Espera en Dios, y yo volveré a darle gracias, a él, que es mi salvador y mi Dios. |