Scrutatio

Lunedi, 3 giugno 2024 - San Carlo Lwanga ( Letture di oggi)

Tobías 9


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EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSBIBLIA
1 Entonces Tobías llamó a Rafael y le dijo:1 Entonces Tobías llamó a Rafael y le dijo:
2 «Hermano Azarías, toma contigo cuatro servidores y dos camellos, y ve a Ragués.2 «Hermano Azarías, toma contigo cuatro criados y dos camellos y vete a Ragués.
3 Preséntate a Gabael, entrégale el recibo y ocúpate del dinero; luego tráelo contigo a la boda.3 Dirígete a Gabael, dale el recibo y hazte cargo del dinero; invítale también a que se venga contigo a la boda.
4 Tú sabes que mi padre está contando los días. Si me demoro un solo día más le daré un gran disgusto.4 Tú sabes que mi padre lleva cuenta de los días, y uno solo que demore, le doy un gran disgusto;
5 Por lo demás, conoces el juramento que hizo Ragüel, y yo no puedo quebrantarlo». Rafael partió para Ragués de Media con los cuatro servidores y los dos camellos, y se alojaron en la casa de Gabael. Le presentó el recibo y le dio la noticia de que Tobías, hijo de Tobit, se había casado y lo invitaba a la boda. Gabael contó en seguida las bolsas de dinero con los sellos intactos, y las cargaron sobre los camellos.5 ya ves que Ragüel me ha conjurado, y que no puedo desatender su deseo». Rafael se puso en camino para Ragués de Media con los cuatro criados y los dos camellos y fueron a pernoctar en casa de Gabael. Le presentó el recibo y le dio la noticia de que Tobías, hijo de Tobit, se había casado y le invitaba a la boda. Gabael se levantó, le entregó todos los sacos de dinero, con los sellos intactos, y los cargaron sobre los camellos.
6 Por la mañana temprano, partieron juntos para la boda. Al llegar a la casa de Ragüel, encontraron a Tobías sentado a la mesa. Tobías se levantó de un salto y lo saludó. Gabael lloró y lo bendijo con estas palabras: «¡Qué hijo tan bueno de un padre excelente, justo y generoso! Que el Señor te dé la bendición del Cielo, a ti y a tu mujer, a tu padre y a los padres de tu mujer. ¡Bendito sea Dios, que me ha permitido ver el vivo retrato de mi primo Tobit!».6 Levantándose de madrugada, partieron juntos para la boda y llegados a casa de Ragüel encontraron a Tobías puesto a la mesa. Y como se levantara a toda prisa para saludarle, Gabael rompió a llorar y le bendijo diciendo: «¡Hombre bueno y honrado, hijo de un hombre honrado y bueno, justo y limosnero! Que el Señor te conceda las bendiciones del cielo a ti, a tu mujer, al padre y a la madre de tu mujer. ¡Bendito sea Dios, que me ha permitido ver un vivo retrato de mi primo Tobit!»