Scrutatio

Martedi, 14 maggio 2024 - San Mattia ( Letture di oggi)

Livro de Josué 24


font
SAGRADA BIBLIAEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 Josué convocou a Siquém todas as tribos de Israel, seus anciãos, seus chefes, seus juízes e seus oficiais. Eles apresentaram-se diante de Deus,1 Josué reunió en Siquem a todas las tribus de Israel, y convocó a los ancianos de Israel, a sus jefes, a sus jueces y a sus escribas, y ellos se presentaron delante del Señor.
2 e Josué disse a todo o povo: Eis o que diz o Senhor, Deus de Israel: outrora, vossos ancestrais, Taré, pai de Abraão e de Nacor, habitavam além do rio e serviam a deuses estrangeiros.2 Entonces Josué dijo a todo el pueblo: «Así habla el Señor, el Dios de Israel: Sus antepasados, Téraj, el padre de Abraham y Najor, vivían desde tiempos antiguos al otro lado del Río, y servían a otros dioses.
3 Tomei vosso pai Abraão do outro lado do Jordão e conduzi-o à terra de Canaã. Multipliquei sua descendência e dei-lhe Isaac,3 Pero yo tomé a Abraham, el padre de ustedes, del otro lado del Río, y le hice recorrer todo el país de Canaán. Multipliqué su descendencia, y le di como hijo a Isaac.
4 ao qual dei Jacó e Esaú, e dei a este último a montanha de Seir; Jacó, porém, e seus filhos desceram ao Egito.4 A Isaac lo hice padre de Jacob y de Esaú. A Esaú le di en posesión la montaña de Seir, mientras que Jacob y sus hijos bajaron a Egipto
5 Depois mandei Moisés e Aarão e feri o Egito com tudo o que fiz no meio dele; e em seguida vos tirei de lá.5 Luego envié a Moisés y a Aarón, y castigué a Egipto con los prodigios que realicé en medio de ellos. Después los hice salir de Egipto, a ustedes
6 Fiz sair vossos pais do Egito e, quando chegastes ao mar, os egípcios perseguiram vossos pais com carros e cavaleiros até o mar Vermelho.6 y a sus padres, y ustedes llegaron al mar. Los egipcios persiguieron a sus padres, con carros y guerreros, hasta el Mar Rojo.
7 Os israelitas clamaram ao Senhor, o qual pôs trevas entre vós e os egípcios, e fez vir o mar sobre eles, cobrindo-os. Vistes com os vossos olhos o que fiz aos egípcios, e depois disso habitastes muito tempo no deserto.7 Pero ellos pidieron auxilio al Señor: él interpuso una densa oscuridad entre ustedes y los egipcios, y envió contra ellos el mar, que los cubrió. Ustedes vieron con sus propios ojos lo que hice en Egipto. Luego permanecieron en el desierto durante largo tiempo,
8 Conduzi-vos em seguida à terra dos amorreus, que habitavam além do Jordão. Eles combateram contra vós, mas eu os entreguei em vossas mãos; tomastes posse de sua terra e eu os exterminei diante de vós.8 y después los introduje en el país de los amorreos, que habitaban al otro lado del Jordán. Cuando ellos les hicieron la guerra, yo los entregué en sus manos, y así pudieron tomar posesión de su país, porque los exterminé delante de ustedes.
9 Balac, filho de Sefor, rei de Moab, combateu contra Israel. Mandou chamar Balaão, filho de Beor, para vos amaldiçoar.9 Entonces Balac –hijo de Sipor, rey de Moab– se levantó para combatir contra Israel, y mandó llamar a Balaam, hijo de Beor, para que los maldijera.
10 Mas eu não quis ouvir Balaão, e ele teve de vos abençoar; e tirei-vos da mão de Balac.10 Pero yo no quise escuchar a Balaam, y él tuvo que bendecirlos. Así los libré de su mano.
11 Passastes o Jordão e chegastes a Jericó. Combateram contra vós os homens dessa cidade, bem como os amorreus, os ferezeus, os cananeus, os hiteus, os gergeseus, os heveus e os jebuseus, e eu os entreguei todos nas vossas mãos.11 Después ustedes cruzaron el Jordán y llegaron a Jericó. La gente de Jericó les hizo la guerra, y lo mismo hicieron los amorreos, los perizitas, los cananeos, los hititas, los guirgasitas, los jivitas y los jebuseos; pero yo los entregué en sus manos.
12 Mandei adiante de vós vespas que expulsaram os dois reis dos amorreus, não com a vossa espada, nem com o vosso arco.12 Hice cundir delante de ustedes el pánico, que puso en fuga a toda esa gente y a los dos reyes amorreos. Esto no se o debes ni a tu espada ni a tu arco.
13 Desse modo, dei-vos uma terra que não lavrastes, cidades que não construístes, onde agora habitais, vinhas e oliveiras que não plantastes, das quais comeis agora os frutos.13 Así les di una tierra que no cultivaron, y ciudades que no edificaron, donde ahora habitan; y ustedes comen los frutos de viñas y olivares que no plantaron.
14 Agora, pois, temei o Senhor e servi-o com toda a retidão e fidelidade. Tirai os deuses que serviram vossos pais além do rio e no Egito, e servi o Senhor.14 Por lo tanto, teman al Señor y sírvanlo con integridad y lealtad; dejen de lado a los dioses que sirvieron sus antepasados al otro lado del Río y en Egipto, y sirvan al Señor.
15 Porém se vos desagrada servir o Senhor, escolhei hoje a quem quereis servir: se aos deuses, a quem serviram os vossos pais além do rio, se aos deuses dos amorreus, em cuja terra habitais. Porque, quanto a mim, eu e minha casa serviremos o Senhor.15 Y si no están dispuestos a servir al Señor, elijan hoy a quién quieren servir: si a los dioses a quienes sirvieron sus antepasados al otro lado del Río, o a los dioses de los amorreos, en cuyo país ustedes ahora habitan. Yo y mi familia serviremos al Señor».
16 O povo respondeu: Longe de nós abandonarmos o Senhor para servir outros deuses.16 El pueblo respondió: «Lejos de nosotros abandonar al Señor para servir a otros dioses.
17 O Senhor é o nosso Deus, ele que nos tirou, a nós e a nossos pais, da terra do Egito, da casa da servidão; e que operou à nossa vista maravilhosos prodígios e guardou-nos ao longo de todo o caminho que percorremos, entre todos os povos pelos quais passamos.17 Porque el Señor, nuestro Dios, es el que nos hizo salir de Egipto, de ese lugar de esclavitud, a nosotros y a nuestros padres, y el que realizó ante nuestros ojos aquellos grandes prodigios. El nos protegió en todo el camino que recorrimos y en todos los pueblos por donde pasamos.
18 O Senhor expulsou diante de nós todas essas nações, assim como os amorreus que habitam na terra. Nós também, nós serviremos o Senhor, porque ele é o nosso Deus.18 Además, el Señor expulsó delante de nosotros a todos esos pueblos y a los amorreos que habitaban en el país. Por eso, también nosotros serviremos al Señor, ya que él es nuestro Dios».
19 Josué disse ao povo: Vós não podereis servir o Senhor, porque ele é um Deus santo, um Deus zeloso que não perdoará as vossas rebeliões e os vossos pecados.19 Entonces Josué dijo al pueblo: «Ustedes no podrán servir al Señor, porque él es un Dios santo, un Dios celoso, que no soportará ni las rebeldías ni los pecados de ustedes.
20 Se abandonardes o Senhor para servir outros deuses, ele se voltará contra vós e vos fará mal, e vos consumirá, depois de vos ter feito bem.20 Si abandonan al Señor para servir a dioses extraños, él, a su vez, los maltratará y los aniquilará, después de haberles hecho tanto bien».
21 Não, clamou o povo, porque é o Senhor que nós queremos servir!21 Pero el pueblo respondió a Josué: «No; nosotros serviremos al Señor».
22 Josué disse-lhes: Sois testemunhas contra vós mesmos de que escolhestes o Senhor para prestar-lhe culto. Somos testemunhas!, responderam eles.22 Josué dijo al pueblo: «Son testigos contra ustedes mismos, de que han elegido al Señor para servirlo». «Somos testigos», respondieron ellos.
23 Agora, pois, tirai os deuses estranhos que estão no meio de vós e inclinai os vossos corações para o Senhor, Deus de Israel.23 «Entonces dejen de lado los dioses extraños que hay en medio de ustedes, e inclinen sus corazones al Señor, el Dios de Israel».
24 Nós serviremos o Senhor, nosso Deus, respondeu o povo a Josué, e obedeceremos à sua voz.24 El pueblo respondió a Josué: «Nosotros serviremos al Señor, nuestro Dios y escucharemos su voz».
25 Desse modo, Josué fez um pacto naquele dia com o povo e deu-lhe, em Siquém, leis e prescrições.25 Aquel día Josué estableció una alianza para el pueblo, y les impuso una legislación y un derecho, en Siquem.
26 Josué escreveu tudo isso no livro da lei de Deus, tomou em seguida uma pedra muito grande e erigiu-a ali, debaixo do carvalho que estava no santuário do Senhor.26 Después puso por escrito estas palabras en el libro de la Ley de Dios. Además tomó una gran piedra y la erigió allí, al pie de la encina que está en el Santuario del Señor.
27 E disse a todo o povo: Esta pedra servirá de testemunho contra nós, porque ela ouviu todas as palavras que o Senhor nos disse; ela servirá de testemunho contra vós, para que não abandoneis o vosso Deus.27 Josué dijo a todo el pueblo: «Miren esta piedra: ella será un testigo contra nosotros, porque ha escuchado todas las palabras que nos ha dirigido el Señor; y será un testigo contra ustedes, para que no renieguen de su Dios».
28 Então Josué despediu o povo, cada um para a sua propriedade.28 Finalmente, Josué despidió a todo el pueblo, y cada uno volvió a su herencia.
29 E aconteceu depois disso que Josué, filho de Nun, servo do Senhor, morreu com a idade de cento e dez anos.29 Después de un tiempo, Josué, hijo de Nun, el servidor del Señor, murió a la edad de ciento diez años.
30 Sepultaram-no na terra de sua possessão, em Tamnat-Saré, na montanha de Efraim, ao norte do monte Gaas.30 Lo enterraron en el territorio que había recibido en herencia, en Timnat Séraj, en la montaña de Efraím, al norte del monte Gaás.
31 Durante todo o tempo da vida de Josué, Israel serviu o Senhor, bem como enquanto viveram depois dele os anciãos que conheciam tudo o que o Senhor tinha feito em favor de Israel.31 Israel sirvió al Señor mientras vivió Josué, y durante toda la vida de los ancianos que le sobrevivieron y que habían experimentado las obras del señor en favor de Israel.
32 Sepultaram também em Siquém os ossos de José que os israelitas tinham trazido do Egito; depuseram-nos na porção da terra que Jacó havia comprado aos filhos de Hemor, pai de Siquém, por cem peças de prata, e que se tornou propriedade dos filhos de José.32 Los huesos de José, que los israelitas trasladaron desde Egipto, fueron enterrados en Siquem, en la parcela de campo que Jacob había comprado a los hijos de Jamor, padre de Siquem, por cien monedas de plata, y que había pasado a ser propiedad de los hijos de José.
33 Eleazar, filho de Aarão, morreu também. Enterraram-no em Gabaa, cidade de Finéias, seu filho, que lhe tinha sido dada na montanha de Efraim.33 También murió Eleazar, hijo de Aarón y lo enterraron en Guibeá, ciudad situada en la montaña de Efraím, que había sido entregada a su hijo Pinjás.