Scrutatio

Mercoledi, 15 maggio 2024 - Sant'Isidoro agricoltore ( Letture di oggi)

Ezequiel 8


font
SAGRADA BIBLIAEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 No sexto ano, no quinto dia do sexto mês, estava eu sentado em minha casa, com os anciãos de Judá, quando a mão do Senhor baixou sobre mim.1 El sexto año, el quinto del sexto mes, mientras yo estaba sentado en mi casa y los ancianos de Judá estaban sentados delante de mí, descendió sobre mí la mano del Señor.
2 Olhei: enxerguei algo como uma silhueta humana. Abaixo do que parecia serem seus rins, era fogo e, desde os rins até o alto, havia um clarão vermelho.2 Yo miré y vi una figura con aspecto humano. Desde lo que parecía ser su cintura para abajo, había fuego, y desde su cintura para arriba, había una especie de claridad, un fulgor como de electro.
3 Estendeu uma espécie de mão, e me agarrou pelos cachos dos cabelos. O espírito levantou-me entre o céu e a terra, e me levou a Jerusalém, em visões divinas, à entrada da porta interior que olha para o norte, lá onde se erige o ídolo que provoca o ciúme {do Senhor}.3 Extendió algo así como una mano y me tomó por un mechón de mis cabellos. Un espíritu me levantó entre la tierra y el cielo y me llevó en una visión divina a Jerusalén, hasta la entrada de la puerta interior que da hacia el norte, allí donde está emplazado el Idolo de los celos que provoca los celos de Dios.
4 Lá se me manifestou a glória do Deus de Israel, tal como a visão que tive no vale.4 Allí estaba la gloria del Dios de Israel, tal como yo la había visto en el valle.
5 E ele me disse: filho do homem, ergue os olhos para o norte. Levantei os olhos para o norte, e vi ao norte da porta do altar, à entrada, o ídolo que provoca o ciúme {do Senhor}.5 El me dijo: «Hijo de hombre, levanta tus ojos hacia el norte». Yo levanté mis ojos hacia el norte y vi que al norte de la puerta del altar, justo a la entrada, estaba el Idolo de los celos.
6 Filho do homem, disse-me, vês tu a abominação que praticam, como eles procedem na casa de Israel, para que eu me afaste do meu santuário? Verás, todavia, coisas muito mais graves.6 El me dijo: «Hijo de hombres, ¿ves lo que lo que hacen? ¿Ves las grandes abominaciones que cometen aquí los israelitas para que yo me aleje de mi Santuario? Pero tú verás abominaciones más grandes todavía».
7 Conduziu-me até a entrada do adro e, reparando, vi que havia um rombo no muro.7 Después me llevó a la entrada del atrio; yo miré y vi que había un agujero en el muro.
8 Filho do homem, disse-me ele, fura a muralha. Quando a furei, divisei uma porta.8 El me dijo: «Hijo de hombre, abre un boquete en el muro». Yo abrí un boquete y vi que había una puerta.
9 Aproxima-te, diz ele, e contempla as horríveis abominações a que se entregam aqui.9 El me dijo: «Entra y mira las abominaciones que están cometiendo ahí».
10 Fui até ali para olhar: enxerguei aí toda espécie de imagens de répteis e de animais imundos e, pintados em volta da parede, todos os ídolos da casa de Israel.10 Yo entré y miré, y vi que había toda clase de reptiles y de animales horribles y todos los ídolos de la casa de Israel, grabados en todas las paredes.
11 Setenta anciãos da casa de Israel, entre os quais Jazanias, filho de Safã, se achavam de pé diante deles, segurando cada qual o seu turíbulo, do qual se elevava espessa nuvem de fumaça.11 Setenta hombres de entre los ancianos del pueblo de Israel –entre los cuales se encontraba Iazanías, hijo de Satán– estaban de pie delante de ellos: cada uno tenía un incensario en la mano, y subía el perfume de una nube de incienso.
12 Filho do homem, disse-me ele, vês tu o que fazem os anciãos de Israel na obscuridade, cada um deles em sua câmara, guarnecida de ídolos, pensando que o Senhor não os vê, e que ele abandonou a terra?12 El me dijo: «Hijo de hombre, ¿ves lo que los ancianos del pueblo de Israel hacen a escondidas, cada uno en su habitación adornada de pinturas? Porque ellos piensan: El Señor no nos ve; el Señor ha abandonado el país».
13 E ajuntou: Verás ainda abominações mais graves que eles estão cometendo.13 Después, él me dijo: «Verás que cometen abominaciones más grandes todavía».
14 Conduziu-me, então, para a entrada da porta setentrional da casa do Senhor: mulheres estavam assentadas, chorando Tamuz.14 Y me llevó hasta la entrada de la puerta de la Casa del Señor, lo que da hacia el norte, y vi que allí había unas mujeres sentadas llorando a Tamuz.
15 Filho do homem, falou-me, tu viste? Verás ainda abominações piores do que estas.15 El me dijo: «¿Has visto, hijo de hombre? Tú verás abominaciones más grandes todavía».
16 Levou-me então ao interior do templo. À entrada do santuário do Senhor, entre o vestíbulo e o altar, avistei cerca de vinte e cinco homens, que, de costas para o santuário do Senhor, com a face voltada para o oriente, se prosternavam diante do sol.16 Luego me llevó hacia el atrio interior de la Casa del Señor, y vi que a la entrada del Templo del Señor, entre el vestíbulo y el altar, había unos veinticinco hombres, dando la espalda al Templo del Señor, y con sus rostros vueltos hacia el oriente; y ellos se postraron hacia el oriente, delante del sol.
17 Filho do homem, disse-me ele, vês isto? Não basta à casa de Judá entregar-se a esses ritos abomináveis que aqui se praticam? Haverá ainda ela de encher a terra de violência, e não cessará de me irritar? Ei-los que trazem o ramo ao nariz.17 El me dijo: «¿Has visto, hijo de hombre? ¿No le basta al pueblo de Judá cometer las abominaciones que aquí cometen, que también han llenado el país de violencia y no cesan de irritarme? Ellos llevan el ramo hasta su nariz.
18 Está bem! Eu, de minha parte, procederei com furor, não terei condescendência, serei impiedoso. Inutilmente clamarão a meus ouvidos, não os ouvirei.18 Yo también obraré con furor, sin una mirada de piedad y sin tener compasión. Gritarán con toda su voz a mis oídos, pero no los escucharé.