Scrutatio

Mercoledi, 15 maggio 2024 - Sant'Isidoro agricoltore ( Letture di oggi)

Hechos de los Apóstoles 16


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EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSBIBBIA RICCIOTTI
1 Pablo llegó luego a Derbe y más tarde a Listra, donde había un discípulo llamado Timoteo, hijo de una judía convertida a la fe y de padre pagano.1 - E venne anche a Derbe e a Listri; dov'era un certo discepolo, per nome Timoteo, figlio di una donna giudea credente in Cristo, ma di padre greco.
2 Timoteo gozaba de buena fama entre los hermanos de Listra y de Iconio.2 Data la buona testimonianza che di lui rendevano i fratelli di Listri e di Iconio,
3 Pablo quería llevarlo consigo, y por eso lo hizo circuncidar en consideración a los judíos que había allí, ya que todo el mundo sabía que su padre era pagano.3 Paolo lo volle con sè; e, presolo, lo fece circoncidere, per cagione dei Giudei che erano in que' luoghi; essi già sapevano che il padre di lui era greco.
4 Por las ciudades donde pasaban, transmitían las decisiones tomadas en Jerusalén por los Apóstoles y los presbíteros, recomendando que las observaran.4 Passando così di città in città, si raccomandava a tutti d'osservar le decisioni prese dagli apostoli e dagli anziani di Gerusalemme.
5 Así, las Iglesias se consolidaban en la fe, y su número crecía día tras día.5 E le chiese eran confermate nella fede, e di giorno in giorno crescevan di numero.
6 Como el Espíritu Santo les había impedido anunciar la Palabra en la provincia de Asia, atravesaron Frigia y la región de Galacia.6 Poi, avendo lo Spirito Santo fatto divieto d'annunziar la parola di Dio nell'Asia, traversarono la Frigia e il paese della Galazia;
7 Cuando llegaron a los límites de Misia, trataron de entrar en Bitinia, pero el Espíritu de Jesús no se lo permitió.7 e, arrivati nella Misia, si proponevano d'andare in Bitinia; ma lo Spirito di Gesù non lo permise loro.
8 Pasaron entonces por Misia y descendieron a Tróade.8 Traversata quindi la Misia, scesero a Troade.
9 Durante la noche, Pablo tuvo una visión. Vio a un macedonio de pie, que le rogaba: «Ven hasta Macedonia y ayúdanos».9 E una notte Paolo ebbe questa visione: un uomo della Macedonia gli apparve, supplicandolo e dicendo: «Passa in Macedonia, e soccorrici».
10 Apenas tuvo esa visión, tratamos de partir para Macedonia, convencidos de que Dios nos llamaba para que la evangelizáramos.10 E com'egli ebbe avuta questa visione, cercammo subito di partire per la Macedonia, tenendo per certo che il Signore ci avesse chiamati là ad annunziar l'Evangelo.
11 Nos embarcamos en Tróade y fuimos derecho a Samotracia, y al día siguiente a Neápolis.11 Perciò, imbarcatici a Troade, facemmo vela direttamente per la Samotracia, e il giorno seguente per Neapoli;
12 De allí fuimos a Filipos, ciudad importante de esta región de Macedonia y colonia romana. Pasamos algunos días en esta ciudad,12 e di lì a Filippi, che è la città principale di quella parte della Macedonia, ed è colonia; e vi passammo alquanti giorni.
13 y el sábado nos dirigimos a las afueras de la misma, a un lugar que estaba a orillas del río, donde se acostumbraba a hacer oración. Nos sentamos y dirigimos la palabra a las mujeres que se habían reunido allí.13 Venuto il sabato, andammo fuor di porta, presso al fiume, dove pareva che fosse il luogo della preghiera; e, postici a sedere, ci mettemmo a parlare alle donne là adunate.
14 Había entre ellas una, llamada Lidia, negociante en púrpura, de la ciudad de Tiatira, que adoraba a Dios. El Señor le tocó el corazón para que aceptara las palabras de Pablo.14 Una di loro, per nome Lidia, della città di Tiatira, che vendeva la porpora ed era timorata di Dio, stava ad ascoltarci; e il Signore le aprì il cuore per ricevere le cose dette da Paolo.
15 Después de bautizarse, junto con su familia, nos pidió: «Si ustedes consideran que he creído verdaderamente en el Señor, vengan a alojarse en mi casa»; y nos obligó a hacerlo.15 E battezzata che fu con la sua famiglia, ella c'invitò, dicendo: «Se mi tenete per una credente nel Signore venite a stare in casa mia». E ci costrinse.
16 Un día, mientras nos dirigíamos al lugar de oración, nos salió al encuentro una muchacha poseída de un espíritu de adivinación, que daba mucha ganancia a sus patrones adivinando la suerte.16 Accadde poi che, andando noi alla preghiera, ci venne incontro una serva che aveva lo spirito di Pitone. Costei procurava molto guadagno a' suoi padroni, facendo l'indovina.
17 Ella comenzó a seguirnos, a Pablo y a nosotros, gritando: «Esos hombres son los servidores del Dios Altísimo, que les anuncian a ustedes el camino de la salvación».17 E si mise a seguir Paolo e noi, gridando: «Questi uomini son servi di Dio Altissimo, e vi annunziano la via della salvezza!».
18 Así lo hizo durante varios días, hasta que al fin Pablo se cansó y, dándose vuelta, dijo al espíritu: «Yo te ordeno en nombre de Jesucristo que salgas de esta mujer», y en ese mismo momento el espíritu salió de ella.18 Fece così per molti giorni; alla fine Paolo fu preso da sdegno, e si voltò, e disse allo spirito: «Nel nome di Gesù Cristo ti comando, che tu esca da costei!». E, d'un subito, uscì.
19 Pero sus patrones, viendo desvanecerse las esperanzas y de lucro, se apoderaron de Pablo y de Silas, los arrastraron hasta la plaza pública ante las autoridades,19 Ma i padroni di lei, vedendo che la speranza del loro guadagno era svanita, presero Paolo e Sila, e, conducendoli nel foro da' magistrati,
20 y llevándolos delante de los magistrados, dijeron: «Esta gente está sembrando la confusión en nuestra ciudad. Son unos judíos20 li presentarono ai giudici dicendo: «Questi uomini metton sossopra la nostra città; son dei Giudei,
21 que predican ciertas costumbres que nosotros, los romanos, no podemos admitir ni practicar».21 e predicono usi che non si possono nè ricevere nè osservare da noi che siam Romani».
22 La multitud se amotinó en contra de ellos, y los magistrados les hicieron arrancar la ropa y ordenaron que los azotaran.22 Allora la plebe fu tutta contro di loro; e i giudici, fatte stracciar loro le vesti, comandarono che fossero battuti con verghe.
23 Después de haberlos golpeado despiadadamente, los encerraron en la prisión, ordenando al carcelero que los vigilara con mucho cuidado.23 Così, battuti crudelmente, li cacciarono in prigione, ordinando al carceriere di fare buona guardia.
24 Habiendo recibido esta orden, el carcelero los encerró en una celda interior y les sujetó los pies en el cepo.24 Ricevuto un tal ordine, egli li mise nel fondo della prigione con i piedi tra i ceppi.
25 Cerca de la medianoche, Pablo y Silas oraban y cantaban alabanzas de Dios, mientras los otros prisioneros los escuchaban.25 Ma a mezzanotte Paolo e Sila, pregando, cantavano inni a Dio; e i carcerati li udivano.
26 De pronto, la tierra comenzó a temblar tan violentamente que se conmovieron los cimientos de la cárcel, y en un instante, todas las puertas se abrieron y las cadenas de los prisioneros se soltaron.26 A un tratto, s'avvertì un gran terremoto; tanto che la prigione ne fu scossa tutta; e le porte si spalancarono, e le catene di tutti si sciolsero.
27 El carcelero se despertó sobresaltado y, al ver abiertas las puertas de la prisión, desenvainó su espada con la intención de matarse, creyendo que los prisioneros se habían escapado.27 Il carceriere, destatosi in sussulto e vedute le porte della prigione aperte, sfoderata la spada, stava per uccidersi pensando che i carcerati fossero in fuga.
28 Pero Pablo le gritó: «No te hagas ningún mal, estamos todos aquí».28 Ma Paolo gridò ad alta voce: «Non ti far male alcuno, perchè tutti quanti siam qui».
29 El carcelero pidió unas antorchas, entró precipitadamente en la celda y, temblando, se echó a los pies de Pablo y de Silas.29 Colui, chiesto un lume, saltò dentro, e tutto tremante si gettò a' piedi di Paolo e di Sila;
30 Luego los hizo salir y les preguntó: «Señores, ¿qué debo hacer para alcanzar la salvación?».30 e, menatili fuori, esclamò: «Signori, che devo fare per esser salvo?».
31 Ellos le respondieron: «Cree en el Señor Jesús y te salvarás, tú y toda tu familia».31 E quelli risposero: «Credi nel Signore Gesù, e sarai salvo tu e la tua famiglia».
32 En seguida le anunciaron la Palabra del Señor, a él y a todos los de su casa.32 E annunziarono la parola del Signore a lui e a tutti quelli di casa sua.
33 A esa misma hora de la noche, el carcelero los atendió y curó sus llagas. Inmediatamente después, fue bautizado junto con toda su familia.33 In quella stessa ora della notte, egli li prese con sè, lavò le loro piaghe, e si fece immediatamente battezzare con tutti i suoi.
34 Luego los hizo subir a su casa y preparó la mesa para festejar con los suyos la alegría de haber creído en Dios.34 Poi, menatili su in casa sua, apparecchiò loro la mensa, tra il giubilo della sua famiglia, per aver creduto in Dio.
35 Cuando amaneció, los magistrados enviaron a los inspectores para que dijeran al carcelero: «Deja en libertad a esos hombres».35 Fattosi giorno, i giudici mandarono i littori a dire: «Metti in libertà quegli uomini».
36 El carcelero comunicó entonces a Pablo» «Los magistrados me mandan decir que los deje en libertad; por lo tanto, salgan y vayan en paz».36 E il carceriere ne informò Paolo, dicendo: «I giudici han mandato a liberarvi; uscite, dunque, e andatevene in pace».
37 Pero Pablo respondió a los inspectores: «Ellos nos hicieron azotar públicamente sin juicio previo, a nosotros que somos ciudadanos romanos, y nos pusieron en la cárcel. ¡Y ahora nos quieren hacer salir a escondidas! ¡De ninguna manera! Que vengan ellos en persona a dejarnos en libertad».37 Ma Paolo disse loro: «Battuti in pubblico e senza processo, noi che siamo Romani, ci hanno messi in prigione; e ora ci mandan via di nascosto? Ah, no! Vengano
38 Los inspectores repitieron estas palabras a los magistrados; estos, al enterarse de que eran ciudadanos romanos, se asustaron38 essi stessi a menarci fuori!». I littori referirono queste parole ai giudici; i quali, udito che erano Romani, temettero molto;
39 y fueron a tratar amigablemente con ellos. Luego los pusieron en libertad y los invitaron a alejarse de la ciudad.39 e vennero, dissero loro buone parole, e, menandoli fuori li pregarono di lasciar la città.
40 Cuando salieron de la prisión, Pablo y Silas fueron a la casa de Lidia, donde volvieron a ver a los hermanos y los exhortaron. Después partieron40 Usciti così di prigione, si recaron da Lidia; e, dopo aver veduto ed esortato i fratelli, partirono.