Scrutatio

Sabato, 27 aprile 2024 - Santa Zita ( Letture di oggi)

Ezequiel 19


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1Entona una lamentación sobre los príncipes de Israel.2Tú dirás: ¡Tu madre sí que era una leona en medio de los leones! Recostada entre los cachorros, amamantaba sus crías.3A uno de sus cachorros lo enalteció y él se convirtió en un león: aprendió a desgarrar su presa, devoró a los hombres.4Pero las naciones se concertaron contra él y quedó atrapado en su fosa: así lo llevaron con garfios a la tierra de Egipto.5Al ver que nada podía esperar, que su esperanza estaba perdida, tomó a otro de sus cachorros e hizo de él un león.6El se paseaba entre los leones, convertido en un león: aprendió a desgarrar su presa, devoró a los hombres.7Hizo estragos en sus palacios, devastó sus ciudades; la tierra y sus habitantes se espantaron por el fragor de sus rugidos.8Las naciones marcharon contra él, desde las regiones circundantes: tendieron sus redes contra él, y quedó atrapado en su fosa.9Lo encerraron con garfios en una jaula, lo llevaron al rey de Babilonia y lo pusieron en una fortaleza, para que no volviera a oírse su voz por las montañas de Israel.10Tu madre se parecía a una vid, plantada al borde de las aguas: desbordada de frutos y de hojas, porque el agua era abundante.11Le salieron unas ramas vigorosas, que fueron cetros de soberanos. Su talla se elevó por encima del follaje, era bien visible por su altura, por la abundancia de sus ramas.12Pero fue arrancada con furor y arrojada por el suelo. El viento del este secó sus frutos, que fueron cortados y se secaron; y el fuego devoró su rama vigorosa.13Ahora está plantada en el desierto, en una tierra reseca y sedienta.14De su rama ha salido un fuego que devoró sus ramas y sus frutos. Ya no hay en ella ninguna rama vigorosa, ningún cetro de soberanos. Esta es una lamentación, y se la canta como tal.