Scrutatio

Domenica, 12 maggio 2024 - Santi Nereo e Achilleo ( Letture di oggi)

Jeremías 17


font
EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSSAGRADA BIBLIA
1 El pecado de Judá está escrito con un buril de hierro, está grabado con punta de diamante sobre la tabla de su corazón y sobre los cuernos de sus altares,1 Acha-se inscrito o pecado de Judá com estilete de ferro; e gravado com ponta de diamante sobre a pedra de seu coração,
2 como testimonio contra ellos. Sus altares y sus postes sagrados están junto a cada árbol frondoso, sobre las colinas elevadas,2 nos ângulos de seus altares. {Lembrando-se de seus filhos}, {pensam} em suas estelas e marcos sagrados, junto das árvores verdejantes no alto das colinas elevadas.
3 en las montañas y en campo abierto. Tu riqueza, todos tus tesoros los entregaré como botín, gratuitamente, por todos tus pecados, en todo tu territorio.3 Entregarei à pilhagem a minha montanha que domina a planície, assim como os teus bens e tesouros, e os lugares altos em que pecas pela terra inteira.
4 Tendrás que desprenderte de tu herencia, la que yo te había dado. haré que sirvas a tus enemigos en un país que no conocías, porque el fuego de mi ira que ustedes encendieron arderá para siempre.4 Deixarás ao abandono a herança que te conferira, e eu te farei o escravo dos teus inimigos, em terra que desconheces, porquanto acendeste o fogo de minha cólera que não mais cessará de flamejar.
5 Así habla el Señor: ¡Maldito el hombre que confía en el hombre y busca su apoyo en la carne, mientras su corazón se aparta del Señor!5 Eis o que diz o Senhor: Maldito o homem que confia em outro homem, que da carne faz o seu apoio e cujo coração vive distante do Senhor!
6 El es como un matorral en la estepa que no ve llegar la felicidad; habita en la aridez del desierto, en una tierra salobre e inhóspita.6 Assemelha-se ao cardo da charneca e nem percebe a chegada do bom tempo, habitando o solo calcinado do deserto, terra salobra em que ninguém reside.
7 ¡Bendito el hombre que confía en el Señor y en él tiene puesta su confianza!7 Bendito o homem que deposita a confiança no Senhor, e cuja esperança é o Senhor.
8 El es como un árbol plantado al borde de las aguas, que extiende sus raíces hacia la corriente; no teme cuando llega el calor y su follaje se mantiene frondoso; no se inquieta en un año de sequía y nunca deja de dar fruto.8 Assemelha-se à árvore plantada perto da água, que estende as raízes para o arroio; se vier o calor, ela não temerá, e sua folhagem continuará verdejante; não a inquieta a seca de um ano, pois ela continua a produzir frutos.
9 Nada más tortuoso que el corazón humano y no tiene arreglo: ¿quién puede penetrarlo?9 Nada mais ardiloso e irremediavelmente mau que o coração. Quem o poderá compreender?
10 Yo, el Señor, sondeo el corazón y examino las entrañas, para dar a cada uno según su conducta, según el fruto de sus acciones.10 Eu, porém, que sou o Senhor, sondo os corações e escruto os rins, a fim de recompensar a cada um segundo o seu comportamento e os frutos de suas ações.
11 Perdiz que empolla huevos sin haberlos puesto es el que adquiere riqueza injustamente: en la mitad de sus días tiene que abandonarla y, al final, resulta un insensato.11 Qual perdiz a chocar ovos que não pôs, tal é aquele que pela fraude se enriqueceu; em meio à vida, precisa deixá-los; demonstra, pelo seu fim, ser insensato.
12 ¡Trono de gloria, exaltado desde el comienzo, es el lugar de nuestro Santuario!12 Trono sublime de glória antiga, ó santuário nosso,
13 Tú, Señor, eres la esperanza de Israel: todos los que te abandonan quedarán confundidos, los que se apartan de ti serán escritos en el polvo, porque han abandonado el manantial de agua viva.13 Senhor, que sois a esperança de Israel, confundidos serão todos os que vos abandonam, e de vergonha serão cobertos os que de vós se afastam, por haverem deixado o Senhor, fonte das águas vivas.
14 ¡Sáname, Señor, y quedaré sano, sálvame y estaré a salvo, porque tú eres mi alabanza!14 Curai-me, Senhor, e ficarei curado; salvai-me, e serei salvo, porque sois a minha glória.
15 Mira cómo me dicen: «¿Dónde está la palabra del Señor? ¡Que se cumpla!».15 Ei-los que clamam: Que é feito dos oráculos do Senhor? Que eles se cumpram!
16 Pero yo no te instigué a mandar una desgracia ni he deseado el día irreparable. Tú lo sabes: lo que salía de mi boca está patente delante de tu rostro.16 Eu, porém, nunca vos incitei a enviar a desgraça, nem desejei o dia da catástrofe. Bem conheceis as palavras que me saíram da boca: elas estão em vossa presença.
17 No seas para mí un motivo de terror, tú, mi refugio en el día de la desgracia.17 Não me sejais objeto de espanto, vós que, no dia da desgraça, sois meu refúgio.
18 ¡Que se avergüencen mis perseguidores, y no yo; que se aterroricen ellos, y no yo! Atrae sobre ellos un día de desgracia, quiébralo con un doble quebranto.18 Sejam envergonhados meus perseguidores, e não eu! Sejam consternados, não eu! Fazei recair sobre eles o dia da aflição, esmagai-os com dupla desgraça.
19 Así me habló el Señor: Ve, párate en la puerta del Pueblo, por donde entran y salen los reyes de Judá, y en todas las puertas de Jerusalén,19 Eis o que me diz o Senhor: Vai colocar-te à porta dos filhos do povo, por onde entram e saem os reis de Judá, e a todas as portas de Jerusalém.
20 y diles: ¡Escuchen la palabra del Señor, reyes de Judá y Judá todo entero, y todos ustedes, habitantes de Jerusalén que entran por estas puertas!20 Dir-lhes-ás: Escutai a palavra do Senhor, reis de Judá, povo de Judá, e vós todos, habitantes de Jerusalém, que entrais por estas portas.
21 Así habla el Señor: Cuídense bien, por su propia vida, de llevar una carga en día sábado y de introducirla por las puertas de Jerusalén.21 Assim fala o Senhor. Evitai carregar - pois disso depende vossa vida - fardos no dia de sábado, fazendo-os atravessar as portas de Jerusalém.
22 No saquen ninguna carga de sus casas en día sábado, ni hagan ningún trabajo. Santifiquen el día sábado, como yo les ordené a sus padres.22 Abstende-vos de transportar fardo algum para fora de vossas casas em dia de sábado. Não vos entregueis a trabalho algum, mas santificai o dia de sábado, como ordenei a vossos pais.
23 Pero ellos no escucharon ni inclinaron su oído, sino que se negaron obstinadamente a escuchar y aprender la lección.23 Eles, porém, não prestaram ouvidos, e endureceram a cerviz para não ouvirem, nem se deixarem instruir.
24 Si ustedes me escuchan verdaderamente –oráculo del Señor– y no introducen ninguna carga por las puertas de esta ciudad en día sábado; si santifican el día sábado no haciendo ningún trabajo,24 Se verdadeiramente me escutardes - oráculo do Senhor -, se não deixardes passar carga nenhuma pelas portas desta cidade em dia de sábado, e se santificardes esse dia, abstendo-vos de desempenhar qualquer trabalho,
25 entonces, por las puertas de esta ciudad, entrarán reyes que se sientan en el trono de David; entrarán montados en carros y caballos, ellos y sus príncipes, los hombres de Judá y los habitantes de Jerusalén. Esta ciudad será habitada para siempre,25 então pelas portas da cidade entrarão, conduzidos em carros e montados a cavalo, reis e príncipes que ocuparão o trono de Davi, assim como seus oficiais, a gente de Judá e os habitantes de Jerusalém. E esta cidade será povoada para sempre!
26 y de las ciudades de Judá y de los alrededores de Jerusalén, de la Sefelá, de la Montaña y del Négueb, se traerán holocaustos y sacrificios, oblaciones e incienso, y se traerá el sacrificio de alabanza a la Casa del Señor.26 E outros virão das cidades de Judá, dos arredores de Jerusalém, das terras de Benjamim e das planícies e montes, assim como do Negeb, para oferecerem holocaustos, sacrifícios, oblações, incenso e sacrifícios de ações de graças na casa do Senhor.
27 Pero si ustedes no escuchan mi orden de santificar el día sábado, y de no llevar cargas cuando entran por las puertas de Jerusalén en día sábado, entonces yo encenderé en sus puertas un fuego que devorará los palacios de Jerusalén, y no se extinguirá.27 Se, porém, não observardes meus preceitos acerca da santificação do sábado, e a respeito da abstenção de transportar fardos pelas portas da cidade no dia de sábado, porei fogo nessas portas, e ele consumirá os palácios de Jerusalém, sem que ninguém possa extingui-lo.