Scrutatio

Sabato, 27 aprile 2024 - Santa Zita ( Letture di oggi)

Job 1


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1Había en el país de Us un hombre llamado, Job. Este hombre era íntegro y recto, temeroso de Dios y alejado del mal.2Le habían nacido siete hijos y tres hijas,3y poseía una hacienda de siete mil ovejas, y tres mil camellos, quinientas yuntas de bueyes y quinientas asnas, además de una servidumbre muy numerosa. Este hombre era el más rico entre todos los Orientales.4Sus hijos tenían la costumbre de ofrecer por turno un banquete, cada uno en su propia casa, e invitaban a sus tres hermanas a comer y a beber con ellos.5Una vez concluido el ciclo de los festejos, Job los hacía venir y los purificaba; después se levantaba muy de madrugada y ofrecía un holocausto por cada uno de ellos. Porque pensaba: «Tal vez mis hijos hayan pecado y maldecido a Dios en su corazón». Así procedía Job indefectiblemente.6El día en que los hijos de Dios fueron a presentarse delante del Señor, también el Adversario estaba en medio de ellos.7El Señor le dijo: «¿De dónde vienes?». El Adversario respondió al Señor: «De rondar por la tierra, yendo de aquí para allá».8Entonces el Señor le dijo: «¿Te has fijado en mi servidor Job? No hay nadie como él sobre la tierra: es un hombre íntegro y recto, temeroso de Dios y alejado del mal».9Pero el Adversario le respondió: «¡No por nada teme Job al Señor!10¿Acaso tú no has puesto un cerco protector alrededor de él, de su casa y de todo lo que posee? Tú has bendecido la obra de sus manos y su hacienda se ha esparcido por todo el país.11Pero extiende tu mano y tócalo en lo que posee: ¡seguro que te maldecirá en la cara!».12El Señor dijo al Adversario: «Está bien. Todo lo que le pertenece está en tu poder, pero no pongas tu mano sobre él». Y el Adversario se alejó de la presencia del Señor.13El día en que sus hijos e hijas estaban comiendo y bebiendo en la casa del hermano mayor,14llegó un mensajero y dijo a Job: «Los bueyes estaban arando y las asnas pastaban cerca de ellos,15cuando de pronto irrumpieron los sabeos y se los llevaron, pasando a los servidores al filo de la espada. Yo solo pude escapar para traerte la noticia».16Todavía estaba hablando, cuando llegó otro y le dijo: «Cayó del cielo fuego de Dios, e hizo arder a las ovejas y a los servidores hasta consumirlos. Yo solo pude escapar para traerte la noticia».17Todavía estaba hablando, cuando llegó otro y le dijo: «Los caldeos, divididos en tres grupos, se lanzaron sobre los camellos y se los llevaron, pasando a los servidores al filo de la espada. Yo solo pude escapar para traerte la noticia».18Todavía estaba hablando, cuando llegó otro y le dijo: «Tus hijos y tus hijas comían y bebían en la casa de su hermano mayor,19y de pronto sopló un fuerte viento del lado del desierto, que sacudió los cuatro ángulos de la casa. Esta se desplomó sobre los jóvenes, y ellos murieron. Yo solo pude escapar para traerte la noticia».20Entonces Job se levantó y rasgó su manto; se rapó la cabeza, se postró con el rostro en tierra21y exclamó: «Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allí. El Señor me lo dio y el Señor me lo quitó: ¡bendito sea el nombre del Señor!».22En todo esto, Job no pecó ni dijo nada indigno contra Dios.