Scrutatio

Sabato, 11 maggio 2024 - San Fabio e compagni ( Letture di oggi)

1 Macabeos 1


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EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSBIBLIA
1 Alejandro de Macedonia, Hijo de Filipo, partió del país de Quitím, y después de derrotar a Darío, rey de los persas y los medos, reinó en lugar de él, en primer lugar sobre la Hélade.1 Alejandro de Macedonia, hijo de Filipo, partió del país de Kittim, derrotó a Darío, rey de los persas y los medos, y reinó en su lugar, empezando por la Hélada.
2 Libró muchas batallas, conquistó plazas fuertes y dio muerte a reyes de la tierra.2 Suscitó muchas guerras, se apoderó de plazas fuertes y dio muerte a reyes de la tierra.
3 Avanzó hasta los confines del mundo y saqueó una multitud de naciones. La tierra enmudeció en su presencia y por eso su corazón se ensoberbeció y se llenó de orgullo.3 Avanzó hasta los confines del mundo y se hizo con el botín de multitud de pueblos. La tierra enmudeció en su presencia y su corazón se ensoberbeció y se llenó de orgullo.
4 Reunió un ejército poderosísimo, y sometió provincias, naciones y dinastías, que le pagaron tributo.4 Juntó un ejército potentísimo y ejerció el mando sobre tierras, pueblos y príncipes, que le pagaban tributo.
5 Después cayó enfermo y, comprendiendo que iba a morir,5 Después, cayó enfermo y cononció que se moría.
6 convocó a sus generales, a los nobles que se habían educado con él desde su juventud y, antes de su muerte, repartió entre ellos su reino.6 Hizo llamar entonces a sus servidores, a los nobles que con él se habían criado desde su juventud, y antes de morir, repartió entre ellos su reino.
7 Alejandro murió después de reinar doce años,7 Reinó Alejandro doce años y murió.
8 y sus generales se hicieron cargo del gobierno, cada uno en su propia región.8 Sus servidores entraron en posesión del poder, cada uno en su región.
9 Apenas murió, todos se ciñeron la corona, y sus hijos los sucedieron durante muchos años, llenando la tierra de calamidades.9 Todos a su muerte se ciñeron la diadema y sus hijos después de ellos durante largos años; y multiplicaron los males sobre la tierra.
10 De ellos surgió un vástago perverso, Antíoco Epífanes, hijo de Antíoco, que había estado en Roma como rehén y subió al trono el año ciento treinta y siete del Imperio griego.10 De ellos surgió un renuevo pecador, Antíoco Epífanes, hijo del rey Antíoco, que había estado como rehén en Roma. Subió al trono el año 137 del imperio de los griegos.
11 Fue entonces cuando apareció en Israel un grupo de renegados que sedujeron a muchos, diciendo: «Hagamos una alianza con las naciones vecinas, porque desde que nos separamos de ellas, nos han sobrevenido muchos males».11 En aquellos días surgieron de Israel unos hijos rebeldes que sedujeron a muchos diciendo: «Vamos, concertemos alianza con los pueblos que nos rodean, porque desde que nos separamos de ellos, nos han sobrevenido muchos males».
12 Esta propuesta fue bien recibida,12 Estas palabras parecieron bien a sus ojos,
13 y algunos del pueblo fueron en seguida a ver al rey y este les dio autorización para seguir las costumbres de los paganos.13 y algunos del pueblo se apresuraron a acudir donde el rey y obtuvieron de él autorización para seguir las costumbres de los gentiles.
14 Ellos construyeron un gimnasio en Jerusalén al estilo de los paganos,14 En consecuencia, levantaron en Jerusalén un gimnasio al uso de los paganos,
15 disimularon la marca de la circuncisión y, renegando de la santa alianza, se unieron a los paganos y se entregaron a toda clase de maldades.15 rehicieron sus prepucios, renegaron de la alianza santa para atarse al yugo de los gentiles, y se vendieron para obrar el mal.
16 Cuando Antíoco se sintió seguro de su poder, proyectó apoderarse también de Egipto, para gobernar sobre ambos reinos.16 Antíoco, una vez asentado en el reino, concibió el proyecto de reinar sobre el país de Egipto para ser rey de ambos reinos.
17 Entonces entró en Egipto con un poderoso ejército, con carros, elefantes, caballería y una gran flota.17 Con un fuerte ejército, con carros, elefantes, (jinetes) y numerosa flota, entró en Egipto
18 Allí atacó a Tolomeo, rey de Egipto. Este retrocedió ante él y huyó, dejando muchos muertos.18 y trabó batalla con el rey de Egipto, Tolomeo. Tolomeo rehuyó su presencia y huyó; muchos cayeron heridos.
19 Antíoco ocupó las ciudades fortificadas de Egipto y saqueó todo el país.19 Ocuparon las ciudades fuertes de Egipto y Antíoco se alzó con los despojos del país.
20 Después de derrotar a Egipto, emprendió el camino de regreso, el año ciento cuarenta y tres, y subió contra Israel, llegando a Jerusalén con un poderoso ejército.20 El año 143, después de vencer a Egipto, emprendió el camino de regreso. Subió contra Israel y llegó a Jerusalén con un fuerte ejército.
21 Antíoco penetró arrogantemente en el Santuario y se llevó el altar de oro, el candelabro con todas sus lámparas,21 Entró con insolencia en el santuario y se llevó el altar de oro, el candelabro de la luz con todos sus accesorios,
22 la mesa de los panes de la ofrenda, los vasos para las libaciones, las copas, los incensarios de oro, el cortinado y las coronas, y arrasó todo el decorado de oro que recubría la fachada del Templo.22 la mesa de la proposición, los vasos de las libaciones, las copas, los incensarios de oro, la cortina, las coronas, y arrancó todo el decorado de oro que recubría la fachada del Templo.
23 Tomó también la plata, el oro, los objetos de valor y todos los tesoros que encontró escondidos.23 Se apropió también de la plata, oro, objetos de valor y de cuantos tesoros ocultos pudo encontrar.
24 Cargó con todo eso y regresó a su país, después de haber causado una gran masacre y de haberse jactado insolentemente.24 Tomándolo todo, partió para su tierra después de derramar mucha sangre y de hablar con gran insolencia.
25 Una gran consternación se extendió por todo Israel.25 En todo el país hubo gran duelo por Israel.
26 Gimieron los jefes y los ancianos, languidecieron las jóvenes y los jóvenes, la belleza de las mujeres se marchitó.26 Jefes y ancianos gimieron, languidecieron doncellas y jóvenes, la belleza de las mujeres se marchitó.
27 El recién casado entonó un canto fúnebre; sentada en el lecho nupcial, la esposa estuvo de duelo.27 El recién casado entonó un canto de dolor, sentada en el lecho nupcial, la esposa lloraba.
28 Tembló la tierra por sus habitantes, y toda la casa de Jacob se cubrió de vergüenza.28 Se estremeció la tierra por sus habitantes, y toda la casa de Jacob se cubrió de vergüenza.
29 Dos años después, el rey envió a las ciudades de Judá un recaudador de impuestos, que se presentó en Jerusalén con un poderoso ejército.29 Dos años después, envió el rey a las ciudades de Judá al Misarca, que se presentó en Jerusalén con un fuerte ejército.
30 El les habló amistosamente, pero con la intención de engañarlos, y después que se ganó su confianza, atacó sorpresivamente a la ciudad y le asestó un terrible golpe, causando numerosas víctimas entre los israelitas.30 Habló dolosamente palabras de paz y cuando se hubo ganado la confianza, cayó de repente sobre la ciudad y le asestó un duro golpe matando a muchos del pueblo de Israel.
31 Luego saqueó la ciudad, la incendió, y arrasó sus casas y la muralla que la rodeaba.31 Saqueó la ciudad, la incendió y arrasó sus casas y la muralla que la rodeaba.
32 Sus hombres tomaron prisioneros a las mujeres y a los niños y se adueñaron del ganado.32 Sus hombres hicieron cautivos a mujeres y niños y se adueñaron del ganado.
33 Después, levantaron en torno a la Ciudad de David una muralla alta y resistente, protegida por torres poderosas, y la convirtieron en su Ciudadela.33 Después reconstruyeron la Ciudad de David con una muralla grande y fuerte, con torres poderosas, y la hicieron su Ciudadela.
34 Allí establecieron un grupo de gente impía, sin fe y sin ley, que se fortificó en ese lugar.34 Establecieron allí una raza pecadora de rebeldes, que en ella se hicieron fuertes.
35 Lo proveyeron de armas y víveres, y depositaron allí el botín que habían reunido en el saqueo a Jerusalén. Así se convirtieron en una permanente amenaza.35 La proveyeron de armas y vituallas y depositaron en ella el botín que habían reunido del saqueo de Jerusalén. Fue un peligroso lazo.
36 Esto llegó a ser una acechanza para el Santuario, una cruel y constante hostilidad para Israel.36 Se convirtió en asechanza contra el santuario, en adversario maléfico para Israel en todo tiempo.
37 Derramaron sangre inocente alrededor del Templo y profanaron el Lugar santo.37 Derramaron sangre inocente en torno al santuario y lo profanaron.
38 A causa de ellos, huyeron los habitantes de Jerusalén y la Ciudad se convirtió en una colonia de extranjeros: se volvió extraña para los que nacieron en ella y sus propios hijos la abandonaron.38 Por ellos los habitantes de Jerusalén huyeron; vino a ser ella habitación de extraños, extraña para los que en ella nacieron, pues sus hijos la abandonaron.
39 Su Santuario quedó devastado como un desierto, sus fiestas se transformaron en duelo, sus sábados en motivo de burla y su honor en desprecio.39 Quedó su santuario desolado como un desierto, sus fiestas convertidas en duelo, sus sábados en irrisión, su honor en desprecio.
40 Tan grande fue su vergüenza como lo había sido su gloria, y su grandeza dio paso a la aflicción.40 A medida de su gloria creció su deshonor, su grandeza se volvió aflicción.
41 El rey promulgó un decreto en todo su reino, ordenando que todos formaran un solo pueblo41 El rey publicó un edicto en todo su reino ordenando que todos formaran un único pueblo
42 y renunciaran a sus propias costumbres. Todas las naciones se sometieron a la orden del rey42 y abandonara cada uno sus peculiares costumbres. Los gentiles acataron todos el edicto real
43 y muchos israelitas aceptaron el culto oficial, ofrecieron sacrificios a los ídolos y profanaron el sábado.43 y muchos israelitas aceptaron su culto, sacrificaron a los ídolos y profanaron el sábado.
44 Además, el rey envió mensajeros a Jerusalén y a las ciudades de Judá, con la orden escrita de que adoptaran las costumbres extrañas al país:44 También a Jerusalén y a la ciudades de Judá hizo el rey llegar, por medio de mensajeros, el edicto que ordenaba seguir costumbres extrañas al país.
45 los holocaustos, los sacrificios y las libaciones debían suprimirse en el Santuario; los sábados y los días festivos debían ser profanados;45 Debían suprimir en el santuario holocaustos, sacrificios y libaciones; profanar sábados y fiestas;
46 el Santuario y las cosas santas debían ser mancillados;46 mancillar el santuario y lo santo;
47 debían erigirse altares, recintos sagrados y templos a los ídolos, sacrificando cerdos y otros animales impuros;47 levantar altares, recintos sagrados y templos idolátricos; sacrificar puercos y animales impuros;
48 los niños no debían ser circuncidados y todos debían hacerse abominables a sí mismos con toda clase de impurezas y profanaciones,48 dejar a sus hijos incircuncisos; volver abominables sus almas con toda clase de impurezas y profanaciones,
49 olvidando así la Ley y cambiando todas las prácticas.49 de modo que olvidasen la Ley y cambiasen todas sus costumbres.
50 El que no obrara conforme a la orden del rey, debía morir.50 El que no obrara conforme a la orden del rey, moriría.
51 En estos términos escribió a todo su reino. Además nombró inspectores sobre todo el pueblo, y ordenó a las ciudades de Judá que ofrecieran sacrificios en cada una de ellas.51 En el mismo tono escribió a todo su reino, nombró inspectores para todo el pueblo, y ordenó a las ciudades de Judá que en cada una de ellas se ofrecieran sacrificios.
52 Mucha gente del pueblo, todos los que abandonaban la Ley, se unieron a ellos y causaron un gran daño al país,52 Muchos del pueblo, todos los que abandonaban la Ley, se unieron a ellos. Causaron males al país
53 obligando a Israel a esconderse en toda clase de refugios.53 y obligaron a Israel a ocultarse en toda suerte de refugios.
54 El día quince del mes de Quisleu, en el año ciento cuarenta y cinco, el rey hizo erigir sobre el altar de los holocaustos la Abominación de la desolación. También construyeron altares en todas las ciudades de Judá.54 El día quince del mes de Kisléu del año 145 levantó el rey sobre el altar de los holocaustos la Abominación de la desolación. También construyeron altares en las ciudades de alrededor de Judá.
55 En las puertas de las casas y en las plazas se quemaba incienso.55 A las puertas de las casas y en las plazas quemaban incienso.
56 Se destruían y arrojaban al fuego los libros de la Ley que se encontraban,56 Rompían y echaban al fuego los libros de la Ley que podían hallar.
57 y al que se descubría con un libro de la Alianza en su poder, o al que observaba los preceptos de la Ley, se lo condenaba a muerte en virtud del decreto real.57 Al que encontraban con un ejemplar de la Alianza en su poder, o bien descubrían que observaba los preceptos de la Ley, la decisión del rey le condenaba a muerte.
58 Valiéndose de su fuerza, se ensañaban continuamente contra los israelitas sorprendidos en contravención en las diversas ciudades.58 Actuaban violentamente contra los israelitas que sorprendían un mes y otro en las ciudades;
59 El veinticinco de cada mes, se ofrecían sacrificios en el ara que se alzaba sobre el altar de los holocaustos.59 el día veinticinco de cada mes ofrecían sacrificios en el ara que se alzaba sobre el altar de los holocaustos.
60 A las mujeres que habían circuncidado a sus hijos se las mataba, conforme al decreto,60 A las mujeres que hacían circuncidar a sus hijos las llevaban a la muerte, conforme al edicto,
61 con sus criaturas colgadas al cuello. La misma suerte corrían sus familiares y todos los que habían intervenido en la circuncisión.61 con sus criaturas colgadas al cuello. La misma suerte corrían sus familiares y los que habían efectuado la circuncisión.
62 Sin embargo, muchos israelitas se mantuvieron firmes y tuvieron el valor de no comer alimentos impuros;62 Muchos en Israel se mantuvieron firmes y se resistieron a comer cosa impura.
63 prefirieron la muerte antes que mancharse con esos alimentos y quebrantar la santa alianza, y por eso murieron.63 Prefirieron morir antes que contaminarse con aquella comida y profanar la alianza santa; y murieron.
64 Y una gran ira se descargó sobre Israel.64 Inmensa fue la Cólera que descargó sobre Israel.