Scrutatio

Sabato, 27 aprile 2024 - Santa Zita ( Letture di oggi)

Judit 2


font

1El año decimoctavo, el día veintidós del primer mes, se notificó en el palacio de Nabucodonosor, rey de los asirios, que él se vengaría de toda la tierra, como lo había anunciado.2El rey convocó a todos sus oficiales y a todos sus funcionarios, se reunió en consejo secreto con ellos y decretó él mismo el exterminio de toda la tierra.3Entonces, de común acuerdo, se decidió aniquilar a todos los que no habían respondido al llamado del rey.4Una vez terminado el consejo, Nabucodonosor, rey de los asirios, llamó a Holofernes, general en jefe de su ejército y segundo después de él, y le dijo:5«Así habla el gran rey, el señor de toda la tierra: Al; salir de mi presencia, tomarás contigo hombres de reconocido valor –unos ciento veinte mil soldados de infantería y un contingente de doce mil caballos con sus jinetes6y atacarás a todos los pueblos de Occidentes, porque se negaron a escuchar mi llamado.7Intímalos a que se sometan totalmente, porque en mi indignación voy a marchar contra ellos; cubriré toda la superficie de la tierra con los pies de mis soldados y se la entregaré al saqueo:8los heridos colmarán sus valles; los torrentes y los ríos desbordarán, llenos de cadáveres,9y deportaré a sus cautivos hasta los confines de la tierra.10Parte en seguida y ocupa para mí sus territorios. A los que se te sometan, resérvamelos para el día de su castigo;11pero no perdones a los rebeldes: entrégalos a la matanza y al saqueo en todas partes.12Porque juro por mi vida y por el poder de mi reino que ejecutaré con mi propia mano lo que acabo de decir.13No quebrantes ni una sola de las órdenes de tu señor, sino ejecútalas estrictamente como te lo he mandado. ¡Cúmplelas sin tardanza!».14Apenas se alejó de la presencia de su señor, Holofernes convocó a todos los generales, oficiales y capitanes del ejército asirio.15Reclutó para la campaña unos ciento veinte mil soldados escogidos y doce mil arqueros de a caballo, como se lo había ordenado su señor,16y los dispuso en orden de batalla.17Juntó, además, un gran número de camellos, asnos y mulos para el equipaje, así como también innumerables ovejas, bueyes y cabras para el abastecimiento;18y cada hombre recibió provisiones en abundancia y una gran cantidad de oro y plata del palacio real.19Holofernes avanzó con todo su ejército, para preceder al rey Nabucodonosor y cubrir toda la superficie de la tierra, hacia Occidente, con sus carros de guerra, sus jinetes y sus soldados escogidos.20Lo seguía una multitud numerosa como las langostas y como los granos de arena de la tierra: su número era incalculable.21Desde Nínive, avanzaron durante tres días en dirección a la llanura de Bectilet, y acamparon en sus inmediaciones, al pie de la montaña que está a la izquierda de la Cilicia superior.22Desde allí, Holofernes penetró en la región montañosa con todo su ejército de soldados, jinetes y carros de guerra.23Luego se abrió camino a través de Fud y de Lud, y arrasó a todos los rasitas e ismaelitas que estaban al borde del desierto, hacia el sur de Jeleón.24En seguida vadeó el Eufrates, atravesó la Mesopotamia y destruyó todas las plazas fuertes en las riberas del torrente Abrona, hasta las costas del mar.25Después ocupó los territorios de la Cilicia, destrozó a cuantos le opusieron resistencia y avanzó hasta los confines meridionales de Jafet, en las fronteras de Arabia.26Sitió a todos los madianitas, incendió sus campamentos y saqueó sus establos.27Descendió luego a la llanura de Damasco, en la época de la cosecha del trigo, e incendió todos sus sembrados; exterminó ovejas y vacas, saqueó sus ciudades, arrasó sus campos y pasó a todos sus jóvenes al filo de la espada.28El pánico y el terror se apoderaron de todo el litoral: de los habitantes de Sidón y de Tiro, de Sur y de Oquina, y de todos los habitantes de Iamnia. También los de Azoto y Ascalón quedaron despavoridos ante él.