Scrutatio

Giovedi, 9 maggio 2024 - Beata Maria Teresa di Gesù (Carolina Gerhardinger) ( Letture di oggi)

Tobías 12


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EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSBIBLIA
1 Cuando terminó de celebrarse la boda Tobit llamó a su hijo Tobías y le dijo: «Hijo mío, ya es hora de pagarle lo convenido a tu compañero, agregando incluso algo más».1 Acabados los días de la boda, llamó Tobit a su hijo Tobías y le dijo: «Hijo, ya es tiempo de pagar el salario al hombre que te acompañó. Y le añadirás un sobresueldo».
2 Tobías le respondió: «Padre, ¿cuánto tengo que darle? Aunque le entregara la mitad de los bienes que él trajo conmigo, no saldría perdiendo.2 Respondió Tobías: «Padre, ¿qué salario puedo darle? Aun entregándole la mitad de la hacienda que traje conmigo, no salgo perdiendo.
3 El me ha conducido sano y salvo, ha curado a mi esposa, ha traído conmigo el dinero y te ha curado a ti. ¿Qué puedo darle por todo esto?».3 Me ha guiado incólume, ha cuidado de mi mujer, me ha traído el dinero y te ha curado a ti. ¿Qué salario voy a darle?»
4 Tobit le dijo: «Hijo, es justo que se lleve la mitad de lo que trajo».4 Díjole Tobit: «Hijo, bien merece que tome la mitad de cuanto trajo».
5 Tobías llamó a su compañero y le dijo: «Toma en pago la mitad de lo que has traído, y vete en paz».5 Le llamó, pues, Tobías y le dijo: «Toma como salario la mitad de todo cuanto trajiste y vete en paz».
6 Entonces Rafael llamó aparte a los dos y les dijo: «Bendigan a Dios, y celébrenlo delante de todos los vivientes por los bienes que él les ha concedido, para que todos bendigan y alaben su Nombre. Hagan conocer debidamente a todos los hombres las obras de Dios y nunca dejen de celebrarlo.6 Entonces Rafael llevó aparte a los dos y les dijo: «Bendecid a Dios y proclamad ante todos los vivientes los bienes que os ha concedido, para bendecir y cantar su Nombre. Manifestad a todos los hombres las acciones de Dios, dignas de honra, y no seáis remisos en confesarle.
7 Es bueno mantener oculto el secreto del rey, pero las obras de Dios hay que revelarlas y publicarlas como es debido. Practiquen el bien, y así el mal nunca los dañará.7 Bueno es mantener oculto el secreto del rey y también es bueno proclamar y publicar las obras gloriosas de Dios. Practicad el bien y no tropezaréis con el mal.
8 Vale más la oración con el ayuno y la limosna con la justicia, que la riqueza con la iniquidad. Vale más hacer limosna que amontonar oro.8 «Buena es la oración con ayuno; y mejor es la limosna con justicia que la riqueza con iniquidad. Mejor es hacer limosna que atesorar oro.
9 La limosna libra de la muerte y purifica de todo pecado. Los que dan limosna gozarán de una larga vida.9 La limosna libra de la muerte y purifica de todo pecado. Los limosneros tendrán larga vida.
10 Los que pecan y practican la injusticia son enemigos de su propia vida.10 Los pecadores e inicuos son enemigos de su propia vida.
11 Voy a decirles toda la verdad, sin ocultarles nada. Ya les dije que es bueno mantener oculto el secreto del rey y revelar dignamente las obras de Dios.11 «Os voy a decir toda la verdad, sin ocultaros nada. Ya os he manifestado que es bueno mantener oculto el secreto del rey y que también es bueno publicar las obras gloriosas de Dios.
12 Cuando tú y Sara hacían oración, era yo el que presentaba el memorial de sus peticiones delante de la gloria del Señor; y lo mismo cuando tú enterrabas a los muertos.12 Cuando tú y Sarra hacíais oración, era yo el que presentaba y leía ante la Gloria del Señor el memorial de vuestras peticiones. Y lo mismo hacía cuando enterrabas a los muertos.
13 Cuando no dudabas en levantarte de la mesa, dejando la comida para ir a sepultar un cadáver, yo fui enviado para ponerte a prueba.13 Cuando te levantabas de la mesa sin tardanza, dejando la comida, para esconder un cadáver, era yo enviado para someterte a prueba.
14 Pero Dios también me envió para curarte a ti y a tu nuera Sara.14 También ahora me ha enviado Dios para curarte a ti y a tú nuera Sarra.
15 Yo soy Rafael, uno de los siete ángeles que están delante de la gloria del Señor y tienen acceso a su presencia».15 Yo soy Rafael, uno de los siete ángeles que están siempre presentes y tienen entrada a la Gloria del Señor».
16 Los dos quedaron desconcertados y cayeron con el rostro en tierra, llenos de temor.16 Se turbaron ambos y cayeron sobre sus rostros, llenos de terror.
17 Pero él les dijo: «No teman, la paz esté con ustedes. Bendigan a Dios eternamente.17 El les dijo: «No temáis. La paz sea con vosotros. Bendecid a Dios por siempre.
18 Cuando yo estaba con ustedes, no era por mi propia iniciativa, sino por voluntad de Dios. Es a él al que deben bendecir y cantar todos los días.18 Si he estado con vosotros no ha sido por pura benevolencia mía hacia vosotros, sino por voluntad de Dios. A él debéis bendecir todos los días, a él debéis cantar.
19 Aunque ustedes me veían comer, eso no era más que una apariencia.19 Os ha parecido que yo comía, pero sólo era apariencia.
20 Por eso, bendigan al Señor sobre la tierra y celebran a Dios. Ahora subo a Aquel que me envió. Pongan por escrito todo lo que les ha sucedido». Y en seguida se elevó.20 Y ahora bendecid al Señor sobre la tierra y confesad a Dios. Mirad, yo subo al que me ha enviado. Poned por escrito todo cuanto os ha sucedido». Y se elevó.
21 Ellos bendecían a Dios, entonando himnos, y lo celebraban por haber obrado esas maravillas, ya que se les había aparecido un ángel de Dios.21 Ellos se levantaron pero ya no le vieron más. Alabaron a Dios y entonaron himnos, dándole gracias por aquella gran maravilla de habérseles aparecido un ángel de Dios.