Scrutatio

Sabato, 27 aprile 2024 - Santa Zita ( Letture di oggi)

2 Crónicas 10


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1Roboam se dirigió a Siquem, porque allí había ido todo Israel para proclamarlo rey.2Cuando se enteró Jeroboam, hijo de Nebat –que estaba todavía en Egipto, adonde había huido del rey Salomón– se volvió de Egipto.3Lo mandaron llamar, y él se presentó con toda la asamblea de Israel. Entonces hablaron así a Roboam:4«Tu padre hizo muy penoso nuestro yugo. Alivia tú ahora la dura servidumbre y el penoso yugo que nos impuso tu padre, y te serviremos».5El les replicó: «Vuelvan a verme dentro de tres días». Y el pueblo se retiró.6El rey Roboam fue a consultar a los ancianos que habían asistido a su padre Salomón, cuando este aún vivía, y les preguntó: «¿Qué respuesta me aconsejan dar a este pueblo?».7Ellos le hablaron así: «Si te comportas bien con este pueblo, si eres condescendiente con ellos y les respondes con buenas palabras, serán siempre tus servidores».8Pero él desechó el consejo que le habían dado los ancianos, y fue a consultar a los jóvenes que se habían criado con él y lo servían como asistentes.9Les preguntó: «Y ustedes, ¿qué aconsejan? ¿Qué debemos responder a este pueblo que me ha dicho: «Alivia el yugo que nos impuso tu padre»?».10Los jóvenes que se habían criado con él le dijeron: «Al pueblo que te ha dicho: «Tu padre nos impuso un yugo pesado, pero tú alívianos la carga», diles esto: «¡Mi dedo meñique es más grueso que la cintura de mi padre!11Si mi padre los cargó con un yugo pesado, yo lo haré más pesado aún; si él los castigó con látigos, yo usaré lonjas con puntas de hierro».12Al tercer día, Jeroboam y todo el pueblo comparecieron ante Roboam, según lo que había indicado el rey cuando dijo: «Vuelvan a verme al tercer día».13Pero el rey Roboam les respondió duramente; desechó el consejo de los ancianos14y, siguiendo el consejo de los jóvenes, les habló así: «Mi padre les impuso un yugo pesado, y yo lo haré más pesado aún; si él los castigó con látigos, yo usaré lonjas con puntas de hierro».15Así el rey no escuchó al pueblo, porque este era el medio de que se valía Dios para cumplir la palabra que él había dicho a Jeroboam, hijo de Nebat, por boca de Ajías de Silo.16Y cuando todo Israel vio que el rey no los había escuchado, el pueblo respondió: «¿Qué parte tenemos nosotros con David? ¡No tenemos herencia común con el hijo de Jesé! ¡A tus carpas, Israel! ¡Ahora, ocúpate de tu casa, David!». Todo Israel se fue a sus campamentos,17pero Roboam siguió reinando sobre los israelitas que habitaban en las ciudades de Judá.18El rey Roboam envió a Adoram, el encargo del reclutamiento, pero los israelitas lo mataron a pedradas. Y el mismo rey Roboam tuvo que subir precipitadamente a su carro para huir a Jerusalén.19Fue así como Israel se rebeló contra la casa de David hasta el día de hoy.