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Mercoledi, 15 maggio 2024 - Sant'Isidoro agricoltore ( Letture di oggi)

2 Samuel 24


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EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSBIBLIA
1 El Señor volvió a indignarse contra los israelitas e instigó a David contra ellos, diciéndole: «Ve a hacer el censo de Israel y de Judá».1 Se encendió otra vez la ira de Yahveh contra los israelitas e incitó a David contra ellos diciendo: «Anda, haz el censo de Israel y de Judá».
2 El rey dijo a Joab, el jefe del ejército, que estaba con él: «Recorre todas las tribus de Israel, desde Dan hasta Berseba y hagan el censo del pueblo, para que yo sepa el número de la población».2 El rey dijo a Joab y a los jefes del ejército que estaban con él: «Recorre todas las tribus de Israel desde Dan hasta Berseba y haz el censo para que yo sepa la cifra de la población».
3 Joab respondió al rey: «Que el Señor, tu Dios, multiplique al pueblo cien veces más de lo que es, y que los ojos de mi señor, el rey, puedan verlo. Pero ¿por qué quieres hacer esto?».3 Joab respondió al rey: «Que Yahveh tu Dios multiplique el pueblo cien veces más de lo que es y que los ojos de mi señor el rey lo vean. Mas ¿para qué quiere esto mi señor el rey?»
4 Sin embargo, la orden del rey se impuso a Joab y a los jefes del ejército, y estos salieron de la presencia del rey para hacer el censo del pueblo de Israel.4 Pero prevaleció la orden del rey sobre Joab y los jefes del ejército y salió Joab con los jefes del ejército de la presencia del rey para hacer el censo del pueblo de Israel.
5 Cruzaron el Jordán y acamparon en Aroer, al sur de la ciudad que está en el valle del torrente de Gad, dirigiéndose luego a Iazer.5 Pasaron el Jordán y comenzaron por Aroer, la ciudad que está en medio del valle, y por Gad hasta Yazer.
6 Llegaron a Galaad y a la región baja, en Jodsí. Pasaron a Dan Iaán y luego, continuando el circuito, llegaron a Sidón.6 Fueron luego a Galaad y al país de los hititas, a Cadés. Llegaron hasta Dan y desde Dan doblaron hacia Sidón.
7 Entraron en el Fuerte de Tiro y en todas las ciudades de los jivitas y de los cananeos, y luego partieron para Berseba, en el Négueb de Judá.7 Llegaron hasta la fortaleza de Tiro y todas las ciudades de los jivitas y cananeos, saliendo finlamente al Négueb de Judá, a Berseba.
8 Así recorrieron todo el país y, al cabo de nueve meses y veinte días, llegaron a Jerusalén.8 Recorrieron así todo el país y al cabo de nueve meses y veinte días volvieron a Jerusalén.
9 Joab presentó al rey las cifras del censo de la población, y resultó que en Israel había 800.000 hombres aptos para el servicio militar, y en Judá 500.000.9 Joab entregó al rey la cifra del censo del pueblo. Había en Israel 800.000 hombres de guerra capaces de manejar las armas; en Judá había 500.000 hombres.
10 Pero, después de esto, David sintió remordimiento de haber hecho el recuento de la población, y dijo al Señor: «He pecado gravemente al obrar así. Dígnate ahora, Señor, borrar la falta de tu servidor, porque me he comportado como un necio».10 Después de haber hecho el censo del pueblo, le remordió a David el corazón y dijo David a Yahveh: «He cometido un gran pecado. Pero ahora, Yahveh, perdona, te ruego, la falta de tu siervo, pues he sido muy necio».
11 A la mañana siguiente, cuando David se levantó, la palabra del Señor había llegado al profeta Gad, el vidente de David, en estos términos:11 Cuando David se levantó por la mañana, le había sido dirigida la palabra de Yahveh al profeta Gad, vidente de David, diciendo:
12 «Ve a decir a David: Así habla el Señor: Te propongo tres cosas. Elige una, y yo la llevaré a cabo».12 «Anda y di a David: Así dice Yahveh: Tres cosas te propongo; elije una de ellas y la llevaré a cabo».
13 Gad se presentó a David y le llevó la noticia, diciendo: «¿Qué prefieres: soportar tres años de hambre en tu país, o huir tres meses ante la persecución de tu enemigo, o que haya tres días de peste en tu territorio? Piensa y mira bien ahora lo que debo responder al que me envió».13 Llegó Gad donde David y le anunció: «¿Qué quieres que te venga, tres años de gran hambre en tu país, tres meses de derrotas ante tus enemigos y que te persigan, o tres días de peste en tu tierra? Ahora piensa y mira qué debo responder al que me envía».
14 David dijo a Gad: «¡Estoy en un grave aprieto! Caigamos más bien en manos del Señor, porque es muy grande su misericordia, antes que caer en manos de los hombres».14 David respondió a Gad: «Estoy en grande angustia. Pero caigamos en manos de Yahveh que es grande su misericordia. No caiga yo en manos de los hombres».
15 Entonces el Señor envió la peste a Israel, desde esa mañana hasta el tiempo señalado, y murieron setenta mil hombres del pueblo, desde Dan hasta Berseba.15 Y David eligió la peste para sí. Eran los días de la recolección del trigo. Yahveh envió la peste a Israel desde la mañana hasta el tiempo señalado y murieron 70.000 hombres del pueblo, desde Dan hasta Berseba.
16 El Angel extendió la mano hacia Jerusalén para exterminarla, pero el Señor se arrepintió del mal que le infligía y dijo al Angel que exterminaba al pueblo: «¡Basta ya! ¡Retira tu mano!». El Angel del Señor estaba junto a la era de Arauná, el jebuseo.16 El ángel extendió la mano hacia Jerusalén para destruirla, pero Yahveh se arrepintió del estrago y dijo al ángel que exterminaba el pueblo: «¡Basta ya! Retira tu mano». El ángel de Yahveh estaba entonces junto a la era de Arauná el jebuseo.
17 Y al ver al Angel que castigaba al pueblo, David dijo al Señor: «¡Yo soy el que he pecado! ¡Soy yo el culpable! Pero estos, las ovejas, ¿qué han hecho? ¡Descarga tu mano sobre mí y sobre la casa de mi padre!».17 Cuando David vio al ángel que hería al pueblo, dijo a Yahveh: «Yo fui quien pequé, yo cometí el mal, pero estas ovejas ¿qué han hecho? Caiga, te suplico, tu mano sobre mí y sobre la casa de mi padre».
18 Aquel mismo día, Gad se presentó a David y le dijo: «Sube a erigir un altar al Señor en la era de Arauná, el jebuseo».18 Vino Gad aquel día donde David y le dijo: «Sube y levanta un altar a Yahveh en la era de Arauná el jebuseo».
19 David subió conforme a la palabra que le había dicho Gad por orden del Señor.19 David subió, según la palabra de Gad, como había ordenado Yahveh.
20 Arauná miró y vio al rey y a sus servidores que se dirigían hacia él. Entonces salió, se postró ante el rey con el rostro en tierra,20 Miró Arauná y vio al rey y a sus servidores que venían hacia él. Entonces Arauná salió y se postró rostro en tierra ante el rey.
21 y dijo: «¿Por qué mi señor, el rey, viene a ver a su servidor?». David respondió: «Para comprarte esta era y erigir en ella un altar al Señor. Así esta plaga dejará de abatirse sobre el pueblo».21 Y dijo Arauná: «¿Cómo mi señor el rey viene a su siervo?» David respondió: «Vengo a comprarte la era para levantar un altar a Yahveh y detener la plaga del pueblo».
22 Arauná dijo a David: «Tómala, y que mi señor, el rey, ofrezca en sacrificio lo que mejor le parezca. Ahí están los bueyes para el holocausto, y los trillos y los yugos servirán de leña».22 Arauná dijo a David: «Que el rey mi señor tome y ofrezca lo que bien le parezca. Mira los bueyes para el holocausto, los trillos y los yugos de los bueyes para leña.
23 Arauná le dio al rey todo eso, y añadió: «¡Que el Señor, tu Dios, te sea propicio!».23 El siervo de mi señor el rey da todo esto al rey». Y Arauná dijo al rey: «Que Yahveh tu Dios te sea propicio».
24 Pero el rey dijo a Arauná: «¡De ninguna manera! La compraré por su debido precio; no voy a ofrecer al Señor, mi Dios, holocaustos que no cuesten nada». Y David compró la era y los bueyes por cincuenta siclos de plata.24 Pero el rey dijo a Arauná: «No; quiero comprártelo por su precio, no quiero ofrecer a Yahveh mi Dios holocaustos de balde». Y David compró la era y los bueyes por cincuenta siclos de plata.
25 Allí David erigió un altar y ofreció holocaustos y sacrificios de comunión. El Señor aplacó su ira y la plaga cesó de abatirse sobre Israel.25 Levantó allí David un altar a Yahveh y ofreció holocaustos y sacrificios de comunión. Entonces Yahveh atendió a las súplicas en favor de la tierra y la peste se apartó de Israel.