Scrutatio

Martedi, 14 maggio 2024 - San Mattia ( Letture di oggi)

2 Corintios 2


font
EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSBIBLIA
1 Estoy decidido a no hacerles otra visita que sea para ustedes motivo de tristeza.1 En mi interior tomé la decisión de no ir otra vez con tristeza donde vosotros.
2 Porque si yo los entristezco, ¿quién me podrá alegrar, sino el mismo a quien yo entristecí?2 Porque si yo os entristezco ¿quién podría alegrarme sino el que se ha entristecido por mi causa?
3 Y si les he escrito lo que ustedes ya saben, fue para no apenarme al llegar, a causa de aquellos que debían alegrarme, porque estoy convencido de que mi alegría es también la de ustedes.3 Y si os escribí aquello, fue para no entristecerme a mi ida, a causa de los mismos que deberían procurarme alegría, convencido respecto de todos vosotros de que mi alegría es la alegría de todos vosotros.
4 Verdaderamente les escribí con gran aflicción y angustia, y con muchas lágrimas, no para entristecerlos, sino para demostrarles el profundo afecto que les tengo.4 Efectivamente, os escribí en una gran aflicción y angustia de corazón, con muchas lágrimas, no para entristeceros, sino para que conocierais el amor desbordante que sobre todo a vosotros os tengo.
5 Si alguien me entristeció, no me entristeció a mí solamente sino también, en cierta medida –lo digo sin exagerar– a todos ustedes.5 Pues si alguien ha causado tristeza, no es a mí quien se la ha causado; sino en cierto sentido - para no exagerar - a todos vosotros.
6 Pienso que es suficiente el castigo que la mayoría ha impuesto al ofensor.6 Bastante es para ese tal el castigo infligido por la comunidad,
7 Conviene ahora perdonarlo y animarlo para que el pobre no quede agobiado por una pena excesiva.7 por lo que es mejor, por el contrario, que le perdonéis y le animéis no sea que se vea ése hundido en una excesiva tristeza.
8 Por eso, les ruego que en este caso hagan prevalecer el amor.8 Os suplico, pues, que reavivéis la caridad para con él.
9 Antes les escribí para ponerlos a prueba y ver si son capaces de obedecer en todo.9 Pues también os escribí con la intención de probaros y ver si vuestra obediencia era perfecta.
10 Pero ahora, yo también perdono al que ustedes perdonaron, y lo hago en la presencia de Cristo por amor de ustedes,10 Y a quien vosotros perdonéis, también yo le perdono. Pues lo que yo perdoné - si algo he perdonado - fue por vosotros en presencia de Cristo,
11 para que Satanás no saque ventaja de nosotros, ya que conocemos bien sus intenciones.11 para que no seamos engañados por Satanás, pues no ignoramos sus propósitos.
12 Cuando llegué a Tróade para anunciar la Buena Noticia de Jesús, aunque el Señor abrió una puerta para mi predicación,12 Llegué, pues, a Tróada para predicar el Evangelio de Cristo, y aun cuando se me había abierto una gran puerta en el Señor,
13 estaba muy preocupado porque no encontré a mi hermano Tito; por eso, me despedí de ellos y partí para Macedonia.13 mi espíritu no tuvo punto de reposo, pues no encontré a mi hermano Tito, y despidiéndome de ellos, salí para Macedonia.
14 Demos gracias a Dios, que siempre nos hace triunfar en Cristo, y por intermedio nuestro propaga en todas partes la fragancia de su conocimiento.14 ¡Gracias sean dadas a Dios, que nos lleva siempre en su triunfo, en Cristo, y por nuestro medio difunde en todas partes el olor de su conocimiento!
15 Porque nosotros somos la fragancia de Cristo al servicio de Dios, tanto entre los que se salvan, como entre los que se pierden:15 Pues nosotros somos para Dios el buen olor de Cristo entre los que se salvan y entre los que se pierden:
16 para estos, aroma de muerte, que conduce a la muerte; para aquellos, aroma de vida, que conduce a la Vida. ¿Y quién es capaz de cumplir semejante tarea?16 para los unos, olor que de la muerte lleva a la muerte; para los otros, olor que de la vida lleva a la vida. Y ¿quién es capaz para esto?
17 Pero nosotros no somos como muchos que trafican con la Palabra de Dios, sino que hablamos con sinceridad en nombre de Cristo, como enviados de Dios y en presencia del mismo Dios.17 Ciertamente no somos nosotros como la mayoría que negocian con la Palabra de Dios. ¡No!, antes bien, con sinceridad y como de parte de Dios y delante de Dios hablamos en Cristo.