Scrutatio

Mercoledi, 15 maggio 2024 - Sant'Isidoro agricoltore ( Letture di oggi)

Mateo 17


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EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSVULGATA
1 Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, y los llevó aparte a un monte elevado.1 Et post dies sex assumit Jesus Petrum, et Jacobum, et Joannem fratrem ejus, et ducit illos in montem excelsum seorsum :
2 Allí se transfiguró en presencia de ellos: su rostro resplandecía como el sol y sus vestiduras se volvieron blancas como la luz.2 et transfiguratus est ante eos. Et resplenduit facies ejus sicut sol : vestimenta autem ejus facta sunt alba sicut nix.
3 De pronto se les aparecieron Moisés y Elías, hablando con Jesús.3 Et ecce apparuerunt illis Moyses et Elias cum eo loquentes.
4 Pedro dijo a Jesús: «Señor, ¡qué bien estamos aquí! Si quieres, levantará aquí mismo tres carpas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías».4 Respondens autem Petrus, dixit ad Jesum : Domine, bonum est nos hic esse : si vis, faciamus tria tabernacula, tibi unum, Moysi unum, et Eliæ unum.
5 Todavía estaba hablando, cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra y se oyó una voz que decía desde la nube: «Este es mi Hijo muy querido, en quien tengo puesta mi predilección: escúchenlo».5 Adhuc eo loquente, ecce nubes lucida obumbravit eos. Et ecce vox de nube, dicens : Hic est Filius meus dilectus, in quo mihi bene complacui : ipsum audite.
6 Al oír esto, los discípulos cayeron con el rostro en tierra, llenos de temor.6 Et audientes discipuli ceciderunt in faciem suam, et timuerunt valde.
7 Jesús se acercó a ellos, y tocándolos, les dijo: «Levántense, no tengan miedo».7 Et accessit Jesus, et tetigit eos : dixitque eis : Surgite, et nolite timere.
8 Cuando alzaron los ojos, no vieron a nadie más que a Jesús solo.8 Levantes autem oculos suos, neminem viderunt, nisi solum Jesum.
9 Mientras bajaban del monte, Jesús les ordenó: «No hablen a nadie de esta visión, hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos».9 Et descendentibus illis de monte, præcepit eis Jesus, dicens : Nemini dixeritis visionem, donec Filius hominis a mortuis resurgat.
10 Entonces los discípulos le preguntaron: «¿Por qué dicen los escribas que primero debe venir Elías?».10 Et interrogaverunt eum discipuli, dicentes : Quid ergo scribæ dicunt, quod Eliam oporteat primum venire ?
11 El respondió: «Sí, Elías debe venir a poner en orden todas las cosas;11 At ille respondens, ait eis : Elias quidem venturus est, et restituet omnia.
12 pero les aseguro que Elías ya ha venido, y no lo han reconocido, sino que hicieron con él lo que quisieron. Y también harán padecer al Hijo del hombre».12 Dico autem vobis, quia Elias jam venit, et non cognoverunt eum, sed fecerunt in eo quæcumque voluerunt. Sic et Filius hominis passurus est ab eis.
13 Los discípulos comprendieron entonces que Jesús se refería a Juan el Bautista.13 Tunc intellexerunt discipuli, quia de Joanne Baptista dixisset eis.
14 Cuando se reunieron con la multitud se le acercó un hombre y, cayendo de rodillas,14 Et cum venisset ad turbam, accessit ad eum homo genibus provolutus ante eum, dicens : Domine, miserere filio meo, quia lunaticus est, et male patitur : nam sæpe cadit in ignem, et crebro in aquam.
15 le dijo: «Señor, ten piedad de mí hijo, que es epiléptico y está muy mal: frecuentemente cae en el fuego y también en el agua.15 Et obtuli eum discipulis tuis, et non potuerunt curare eum.
16 Yo lo llevé a tus discípulos, pero no lo pudieron curar».16 Respondens autem Jesus, ait : O generatio incredula, et perversa, quousque ero vobiscum ? usquequo patiar vos ? Afferte huc illum ad me.
17 Jesús respondió: «¡Generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo estaré con ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportarlos? Tráiganmelo aquí».17 Et increpavit illum Jesus, et exiit ab eo dæmonium, et curatus est puer ex illa hora.
18 Jesús increpó al demonio, y este salió del niño, que desde aquel momento, quedó curado.18 Tunc accesserunt discipuli ad Jesum secreto, et dixerunt : Quare nos non potuimus ejicere illum ?
19 Los discípulos se acercaron entonces a Jesús y le preguntaron en privado: «¿Por qué nosotros no pudimos expulsarlo?».19 Dixit illis Jesus : Propter incredulitatem vestram. Amen quippe dico vobis, si habueritis fidem sicut granum sinapis, dicetis monti huic : Transi hinc illuc, et transibit, et nihil impossibile erit vobis.
20 «Porque ustedes tienen poca fe, les dijo. Les aseguro que si tuvieran fe del tamaño de un grano de mostaza, dirían a esta montaña: «Trasládate de aquí a allá», y la montaña se trasladaría; y nada sería imposible para ustedes».20 Hoc autem genus non ejicitur nisi per orationem et jejunium.
21 [«En cuanto a esta clase de demonios, no se los puede expulsar sino por medio de la oración y del ayuno»].21 Conversantibus autem eis in Galilæa, dixit illis Jesus : Filius hominis tradendus est in manus hominum :
22 Mientras estaban reunidos en Galilea, Jesús les dijo: «El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres:22 et occident eum, et tertia die resurget. Et contristati sunt vehementer.
23 lo matarán y al tercer día resucitará». Y ellos quedaron muy apenados.23 Et cum venissent Capharnaum, accesserunt qui didrachma accipiebant ad Petrum, et dixerunt ei : Magister vester non solvit didrachma ?
24 Al llegar a Cafarnaúm, los cobradores del impuesto del Templo se acercaron a Pedro y le preguntaron: «¿El Maestro de ustedes no paga el impuesto?».24 Ait : Etiam. Et cum intrasset in domum, prævenit eum Jesus, dicens : Quid tibi videtur Simon ? reges terræ a quibus accipiunt tributum vel censum ? a filiis suis, an ab alienis ?
25 «Sí, lo paga», respondió. Cuando Pedro llegó a la casa, Jesús se adelantó a preguntarle: «¿Qué te parece, Simón? ¿De quiénes perciben los impuestos y las tasas los reyes de la tierra, de sus hijos o de los extraños?».25 Et ille dixit : Ab alienis. Dixit illi Jesus : Ergo liberi sunt filii.
26 Y como Pedro respondió: «De los extraños», Jesús le dijo: «Eso quiere decir que los hijos están exentos.26 Ut autem non scandalizemus eos, vade ad mare, et mitte hamum : et eum piscem, qui primus ascenderit, tolle : et aperto ore ejus, invenies staterem : illum sumens, da eis pro me et te.
27 Sin embargo, para no escandalizar a esta gente, ve al lago, echa el anzuelo, toma el primer pez que salga y ábrele la boca. Encontrarás en ella una moneda de plata: tómala, y paga por mí y por ti».