Scrutatio

Martedi, 14 maggio 2024 - San Mattia ( Letture di oggi)

Habacuc 3


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EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSBIBLIA
1 Oración del profeta Habacuc, en el tono de las lamentaciones.1 Oración del profeta Habacuc, en el tono de las lamentaciones.
2 ¡Señor, yo he oído tu renombre! ¡He visto tu obra, Señor! ¡En el curso de los años, hazla revivir, en el curso de los años, manifiéstala; pero en la conmoción, acuérdate de tener piedad!2 ¡Yahveh, he oído tu fama, tu obra venero, Yahveh! ¡En medio de los años hazla revivir en medio de los años dala a conocer, aun en la ira acuérdate de tener compasión!
3 Dios viene de Temán, y el Santo, del monte Parán. Su majestad cubre los cielos, y su alabanza cubre los cielos, y su alabanza llena la tierra.3 Viene Dios de Temán, el Santo, del monte Parán. Pausa. Su majestad cubre los cielos, de su gloria está llena la tierra.
4 Su resplandor es como la luz, brotan rayos de sus manos, y allí está el secreto de su fuerza.4 Su fulgor es como la luz, rayos tiene que saltan de su mano, allí se oculta su poder.
5 Delante de él avanza la Peste, y la Fiebre sigue sus pasos.5 Delante de él marcha la peste, sale la fiebre tras sus pasos.
6 El se detiene, y hace vacilar la tierra, mira, y hace estremecer a las naciones. ¡Se desmoronan las montañas eternas, se hunden las colinas antiguas, sus caminos de siempre!6 Se planta él y hace temblar la tierra, mira y hace estremecerse a las naciones; se desmoronan los montes eternos, se hunden los collados antiguos, ¡sus caminos de siempre!
7 Yo he visto anonadados a los campamentos de Cusán, se conmueven las carpas del país de Madián.7 En desgracia he visto las tiendas de Kusán, se estremecen los pabellones de Madián.
8 ¿Arde la ira del Señor contra los ríos? ¿Tu cólera se enciende contra los ríos y tu furor contra el mar, para que montes en tus caballos, en tus carros de guerra victoriosos?8 ¿Contra los ríos arde tu cólera, Yahveh, contra el mar tu furor, para que montes en tus caballos, en tus carros de victoria?
9 Tú pones al desnudo tu arco y sacias de flechas su cuerda. Abres la tierra, y brotan torrentes.9 Tú desnudas tu arco, sacias su cuerda de saetas. Pausa. De ríos surcas tú la tierra;
10 Te ven las montañas y se espantan, pasa una lluvia torrencial, y el océano hace oír su voz y levanta sus manos en alto.10 te ven y se espantan los montes, un diluvio de agua pasa, el abismo deja oír su voz. En alto levanta sus manos
11 El sol y la luna se detienen en su morada, a la luz de tus flechas que vuelan, al resplandor del centelleo de lanza.11 el sol, la luna se detiene en su sitio, a la luz de tus saetas que parten, al fulgor del centellear de tu lanza.
12 Con furia recorres la tierra, con ira pisoteas las naciones.12 Con furia atraviesas la tierra, con cólera pisoteas las naciones.
13 Has salido para salvar a tu pueblo, para salvar a tu Ungido; has abatido el techo de la casa del impío, has descubierto sus cimientos hasta la roca.13 Tú sales a salvar a tu pueblo, a salvar a tu ungido. Estrellas la cabeza de la casa del impío, desnudas sus cimientos hasta el cuello. Pausa.
14 Has traspasado con tus flechas la cabeza de sus jefes, que se lanzaban tempestuosamente para destrozarme, entre gritos de alegría, como quien devora a un pobre ocultamente.14 Traspasas con tus dardos la cabeza de sus nobles que se lanzaban para dispersarnos con su estrépito, como si fuesen a devorar al desdichado en su escondrijo.
15 Con tus caballos has surcado el mar, entre el bullir de las aguas caudalosas.15 Tú surcas el mar con tus caballos, el borbotar de las inmensas aguas.
16 Al oírlo, se conmovieron mis entrañas, ante el fragor, balbucean mis labios; la caries penetra en mis huesos y debajo de mí tiemblan mis pasos. Espero tranquilo el día de la angustia, que le sobrevendrá al pueblo que nos ataca.16 ¡He oído y mis entrañas se estremecen, a esa voz titubean mis labios, penetra la caries en mis huesos, bajo mí tiemblan mis pasos! Tranquilo espero el día de la angustia, que va a subir sobre el pueblo que nos asalta.
17 Porque la higuera no florece, ni se recoge nada en las viñas; fracasa la cosecha del olivo y los campos no dan alimento; las ovejas desaparecerán del corral y no hay bueyes en los establos.17 (Pues la higuera no volverá a echar brotes, ni habrá que recoger en las viñas. Fallará la cosecha del olivo, los campos no darán alimento, faltará el ganado menor en el aprisco, no habrá ganado mayor en los establos.)
18 Pero yo me alegraré en el Señor, me regocijaré en Dios, mi Salvador.18 ¡Mas yo en Yahveh exultaré, jubilaré en el Dios de mi salvación!
19 El Señor, mi Señor, es mi fortaleza: él da a mis pies la agilidad de las gacelas y me hace caminar por las alturas.19 Yahveh mi señor es mi fuerza, él me da pies como los de ciervas, y por las alturas me hace caminar. Del maestro de coro. Para instrumentos de cuerda.