Scrutatio

Giovedi, 16 maggio 2024 - San Simone Stock ( Letture di oggi)

Ezequiel 33


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EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSBIBLIA
1 La palabra del Señor me llegó en estos términos:1 La palabra de Yahveh me fue dirigida en estos términos:
2 Hijo de hombre, habla a la gente de tu pueblo, Tú les dirás: Si yo hago venir la espada contra un país, la gente de ese país toma a uno de sus hombres y lo pone como centinela;2 Hijo de hombre, habla a los hijos de tu pueblo. Les dirás: Si yo hago venir la espada sobre un país, y la gente de ese país escoge a uno de los suyos y le ponen como centinela;
3 cuando este ve venir la espada sobre el país, toca la trompeta para advertir al pueblo.3 y éste, al ver venir la espada sobre el país, toca el cuerno para advertir al pueblo:
4 Si alguien escucha el sonido de la trompeta, pero no hace caso de la alarma, y entonces llega la espada y lo mata, la sangre de este hombre recaerá sobre su propia cabeza.4 si resulta que alguien oye bien el sonido del cuerno, pero no hace caso, de suerte que la espada sobreviene y le mata, la sangre de este hombre recaerá sobre su propia cabeza.
5 El escuchó el sonido de la trompeta, pero no hizo caso: su sangre recaerá sobre él. En cambio, si hace caso de la alarma, habrá salvado su vida.5 Ha oído el sonido del cuerno y no ha hecho caso: su sangre recaerá sobre él. En cambio, el que haya hecho caso, salvará su vida.
6 Pero si el centinela ve venir la espada y no toca la trompeta, de manera que el pueblo no es advertido, y cuando llega la espada mata a alguno de ellos, este perecerá por su culpa, pero al centinela le pediré cuenta de su sangre.6 Si, por el contrario, el centinela ve venir la espada y no toca el cuerno, de suerte que el pueblo no es advertido, y la espada sobreviene y mata a alguno de ellos, perecerá éste por su culpa, pero de su sangre yo pediré cuentas al centinela.
7 También a ti, hijo de hombre, yo te he puesto como centinela de la casa de Israel: cuando oigas una palabra de mi boca, tú les advertirás de mi parte.7 A ti, también, hijo de hombre, te he hecho yo centinela de la casa de Israel. Cuando oigas una palabra de mi boca, les advertirás de mi parte.
8 Cuando yo diga al malvado: «Vas a morir», si tú no hablas para advertir al malvado que abandone su mala conducta, el malvado morirá por su culpa, pero a ti te pediré cuenta de su sangre.8 Si yo digo al malvado: «Malvado, vas a morir sin remedio», y tú no le hablas para advertir al malvado que deje su conducta, él, el malvado, morirá por su culpa, pero de su sangre yo te pediré cuentas a ti.
9 Si tú, en cambio, adviertes al malvado para que se convierta de su mala conducta, y él no se convierte, él morirá por su culpa, pero tú habrás salvado tu vida.9 Si por el contrario adviertes al malvado que se convierta de su conducta, y él no se convierte, morirá él debido a su culpa, mientras que tú habrás salvado tu vida.
10 Y tú, hijo de hombre, di a la casa de Israel: Ustedes andan diciendo: «Nuestras rebeldías y nuestros pecados pesan sobre nosotros, y nos estamos consumiendo a causa de ellos. ¿Cómo podremos vivir?».10 Y tú, hijo de hombre, di a la casa de Israel: Vosotros andáis diciendo: «Nuestros crímenes y nuestros pecados pesan sobre nosotros y por causa de ellos nos consumimos. ¿Cómo podremos vivir?»
11 Tú diles, en cambio: «Juro por mi vida –oráculo del Señor– que yo no deseo la muerte del malvado, sino que se convierta de su mala conducta y viva. Conviértanse, conviértanse de su conducta perversa! ¿Por qué quieren morir, casa de Israel?».11 Diles: «Por mi vida, oráculo del Señor Yahveh, que yo no me complazco en la muerte del malvado, sino en que el malvado se convierta de su conducta y viva. Convertíos, convertíos de vuestra mala conducta. ¿Por qué habéis de morir, casa de Israel?»
12 Y tú, hijo de hombre, di a la gente de tu pueblo: Al justo no lo librará su justicia si comete un delito; al impío no lo hará sucumbir su maldad si se convierte de ella. Y cuando un justo peque, no podrá sobrevivir a causa de su justicia.12 Y tú, hijo de hombre, di a los hijos de tu pueblo: La justicia del justo no le salvará el día de su perversión, ni la maldad del malvado le hará sucumbir el día en que se aparte de su maldad. Pero tampoco el justo vivirá en virtud de su justicia el día en que peque.
13 Si yo digo al justo: «Vivirás», pero él, confiado en su justicia, comete una iniquidad, no quedará ningún recuerdo de su justicia: él morirá por la iniquidad que cometió.13 Si yo digo al justo: «Vivirás», pero él, fiándose de su justicia, comete la injusticia, no quedará memoria de toda su justicia, sino que morirá por la injusticia que cometió.
14 Por el contrario, si digo al malvado: «Morirás», pero él se convierte de su pecado y practica el derecho y la justicia:14 Y si digo al malvado: «Vas a morir», y él se aparta de pecado y practica el derecho y la justicia,
15 si devuelve lo que tomó en prenda, si restituye lo que arrebató por la fuerza y observa los preceptos de vida, dejando de cometer la iniquidad, él ciertamente vivirá y no morirá.15 si devuelve la prenda, restituye lo que robó, observa los preceptos que dan la vida y deja de cometer injusticia, vivirá ciertamente, no morirá.
16 No quedará contra él el recuerdo de ninguno de los pecados que cometió: ha practicado el derecho y la justicia, por eso vivirá.16 Ninguno de los pecados que cometió se le recordará más: ha observado el derecho y la justicia; ciertamente vivirá.
17 La gente de tu pueblo dice: «El proceder del Señor no es correcto». Pero es el proceder de ellos el que no es correcto.17 Y los hijos de tu pueblo dicen: «No es justo el proceder del Señor». El proceder de ellos es el que no es justo.
18 Cuando el justo se aparta de su justicia y comete la iniquidad, muere a causa de eso.18 Cuando el justo se aparta de su justicia para cometer injusticia, muere por ello.
19 Y cuando el malvado se convierte de su maldad y practica el derecho y la justicia, vive a causa de eso.19 Y cuando el malvado se aparta de su maldad y observa el derecho y la justicia, vive por ello.
20 Ustedes dicen: «La conducta del Señor no es correcta». Pero yo los juzgaré a cada uno de ustedes según su conducta, pueblo de Israel.20 Y vosotros decís: «No es justo el proceder del Señor». Yo os juzgaré, a cada uno según su conducta, casa de Israel.
21 En el año undécimo de nuestro exilio, el día cinco del décimo mes, un fugitivo llegó de Jerusalén y me dio esta noticia: «La ciudad ha sido tomada».21 El año duodécimo, el día cinco del décimo mes de nuestra cautividad, llegó donde mí el fugitivo de Jerusalén y me anunció: «La ciudad ha sido tomada».
22 La mano del Señor había descendido sobre mí por la tarde, antes que llegara el fugitivo; y a la mañana siguiente, apenas llegó, el Señor me abrió la boca. Entonces recuperé el habla y ya no me quedé mudo.22 La mano de Yahveh había venido sobre mí, la tarde antes de llegar el fugitivo, y me había abierto la boca para cuando éste llegó donde mí por la mañana; mi boca se abrió y no estuve más mudo.
23 La palabra del Señor me llegó en estos términos:23 Entonces, la palabra de Yahveh me fue dirigida en estos términos:
24 Hijo de hombre, los que habitan en esas ruinas, en la tierra de Israel, andan diciendo: «Abraham, que era uno solo, recibió esta tierra en posesión. Nosotros somos muchos, y se nos ha dado esta tierra en posesión».24 Hijo de hombre, los que habitan esas ruinas, en el suelo de Israel, dicen: «Uno solo era Abraham y obtuvo en posesión esta tierra. Nosotros somos muchos; a nosotros se nos ha dado esta tierra en posesión».
25 Por eso, diles: Así habla el Señor: Ustedes comen víctimas sin desangrar, levantan sus ojos a sus ídolos, derraman sangre, ¡y pretenden poseer el país!25 Pues bien, diles: Así dice el Señor Yahveh: Vosotros coméis con sangre, alzáis los ojos hacia vuestras basuras, derramáis sangre, ¡y vais a poseer esta tierra!
26 Ustedes confían en sus espadas, cometen lo que es abominable, contaminan a la mujer de su prójimo, ¡y pretenden poseer el país!26 Confiáis en vuestras espadas, cometéis abominación, cada cual contamina a la mujer de su prójimo, ¡y vais a poseer esta tierra!
27 Tú les dirás: Así habla el Señor: Juro por mi vida que los que están entre las ruinas caerán bajo la espada, a los que están por el campo los daré como pasto a las fieras, y los que están en las fortalezas y en las cuevas morirán de peste.27 Les dirás: Así dice el Señor Yahveh: Por mi vida, que los que están entre las ruinas caerán a espada, a los que andan por el campo los entregaré a las bestias como pasto, y los que están en las escarpaduras y en las cuevas morirán de peste.
28 Haré de este país un desierto desolado, y se acabará su arrogante poderío. Las montañas de Israel quedarán devastadas y nadie más pasará por ellas.28 Convertiré esta tierra en soledad desolada, y se acabará el orgullo de su fuerza. Los montes de Israel serán devastados y nadie pasará más por ellos.
29 Y cuando yo convierte a este país en un desierto desolado, por todas las abominaciones que han cometido, entonces se sabrá que yo soy el Señor.29 Y se sabrá que yo soy Yahveh, cuando convierta esta tierra soledad desolada, por todas las abominaciones que han cometido.
30 Hijo de hombre, la gente de tu pueblo se reúne para hablar de ti junto a los muros y las puertas de las casas, y se dicen unos a otros: «Vamos a escuchar qué palabra nos dirige el Señor».30 En cuanto a ti, hijo de hombre, los hijos de tu pueblo hablan de ti a la vera de los muros y a las puertas de las casas. Se dicen unos a otros: «Vamos a escuchar qué palabra viene de parte de Yahveh».
31 Acuden a ti en tropel y se sientan delante de ti; escuchan tus palabras, pero no las practican. Porque hay mucho amor en sus palabras, pero lo único que buscan es su propio interés.31 Y vienen a ti en masa, y mi pueblo se sienta delante de ti; escuchan tus palabras, pero no las ponen en práctica. Porque hacen amores con su bosca, pero su corazón sólo anda buscando su interés.
32 Tú eres para ellos como un cantor de canciones de amor, que tiene buena voz y toca armoniosamente. Escuchan tus palabras, y nadie las cumple.32 Tú eres para ellos como una canción de amor, graciosamente cantada, con acompañamiento de buena música. Escuchan tus palabras, pero no hay quien las cumpla.
33 Pero cuando todo esto suceda –¡y ya esta a punto de suceder! – sabrán que había un profeta en medio de ellos.33 Mas cuando todo esto llegue - y he aquí que ya llega -, sabrán que había un profeta en medio de ellos.